Habian pasado ya dos días desde aquella catástrofe del día de pesca. Apenas había salido de su habitación, y había hecho todo lo posible por apartarlo, ni siquiera ha de dirigirle la mirada, de solo recordar aquello hace que una enorme vergüenza recorra todo su cuerpo.
Caminaba por los pasillos del castillo con una pila de libros que llevaba a su habitación para leer allí y no salir en el mayor tiempo posible.
— Miku — Su madre le llamó al pasar por frente a su oficina que era más un espacio para tomar té con otras reinas y así debatir un contrato de paz, de comercio o cualquier tipo de contrato y contarse chismes.
Era ilógico pero extraño, casi nunca hablaba con su madre y prefería hacerlo así, porque la reina era una mujer estricta y fría que veía en ella un trozo de tierra más y años de paz para el reino de su padre, porque ella tampoco tenía mucho poder, era insignificante en comparación al rey.
— ¿Si? Madre. — Respondió con firmeza luego de hacer una pequeña reverencia a su progenitora.
Ella tomando la taza del té le invito a sentarse, si hubiera podido rechazar la invitación lo haría, pero no cometería el mismo error dos veces, la última vez se ganó horas de de regaños y correcciones de la mujer en frente de ella porque "no era el comportamiento adecuado para una princesa". Pues ella no pidió venir al mundo con sangre noble.
— Has estado evitando al príncipe — Soltó, y ella se preocupo ¿Tan obvia había sido? No, pero esta segura de que su madre está muy al pendiente, después de todo quiere ese compromiso tanto como lo quiere el príncipe Kaito.
— Madre, yo...
— No interrumpas — Soltó en seco, ella se disculpo — Estos últimos días el joven ha estado pasando tiempo con tu padre, entendiendo que él será el nuevo rey lo mejor es comprometerte cuanto antes, obviamente tu padre no quiere presionarte — Claro que no, pensó mentalmente, porque su padre era mucho más poderoso y a la vez comprensible que su madre, su padre siempre le había demostrado su amor y devoción al reino, pero también a ella, su madre... solo es eso, su madre — Por mi parte quiero que tu misma te comprometas con el chico, se te ha dado un tiempo para conocerlo — Sólo han sido a lo mucho tres semanas, espetó en su mente, tres semanas en donde de supone tiene que enamorarse del chico que será su esposo por toda la vida. Irónico.
— Madre.
— Como sea — Volvió a interrumpir — El reino azul es un buen partido para nuestra economía. Los minerales no son permanentes y la gente necesita un buen porvenir, así que quiero te cases lo antes posible con el príncipe, y como resultado de aquello te quiero con un heredero pronto, así le darás estabilidad al pueblo — Concluyó y ella se congeló.
¿Que podía ser peor que casarla a la fuerza? Claro, quiere obligarla a ser madre también. No, no va a cargar con un niño que le han obligado a tener, no va a casarse con nadie ni mucho menos traer a un bebe que sufrira las mismas consecuencias que ella vivió.
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No cuentes con mi amor
FanfictionCada plan ejecutado está perfectamente pensado para realizarlo con la suma perfección. La princesa del reino aqua le romperá las esperanzas a todo aquel pretendiente que se le cruzará en el camino. El príncipe del reino azul sabe de esto, sin embarg...