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Con el pasar de los días, muchas cosas iban saliendo a la luz, sin embargo muchas otras seguian estando ocultas

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Con el pasar de los días, muchas cosas iban saliendo a la luz, sin embargo muchas otras seguian estando ocultas. Y nadie iba poder encontrarlas o descifrarlas...

Como extrañamente solía ser, se juntaron en el comedor toda la familia real y su invitado, y esto en realidad no le gustaba demasiado a la princesa pues sabia que su padre apreciaba hacer preguntas incomodas que ella no quiere imaginar, lo peor es que el príncipe de las tierras azules ahora tiene libertad total para decir cualquier cosa, y ella no puede detenerlo o impedirlo, no frente a sus padres.

— Entonces... ¿Como va todo entre ustedes para el aniversario del reino? — Preguntó el rey, ella suspiro. Ahí va otra vez...

Kaito sonrió de manera disimulada, y de la misma forma ella le devolvió una amenaza disfrazada en ese serio semblante. — A decir verdad, conforme pasan los días la princesa se vuelve más y más importante para mi, no hay dudas que quiero estar a su lado, pero creo que también debemos respetar su opinión. Aun por sobre la mía — Sugirió el peli azul sorprendiendo a la princesa.

Generalmente en este tipo de conversaciones era un simple maniquí y ya, estaba ahí para lucirse y verse bonita como su madre lo llamaba, y es lo que hace ella también, simplemente se sienta y escucha. No la hacían parte de las conversaciones importantes, ni siquiera en donde ella era indispensable como lo es su futuro compromiso.

El rey ante aquella petición soltó una carcajada sonora — ¡Claro, claro! Toda la razón mi querido yerno. — Dijo palmeando la espalda del  peli azul — ¿Dime que opinas de esto Miku? — Preguntó y ella se ilusiono con eso.

— ¿Yo? P-pues... Quiero más tiempo padre, pienso que nos estamos apresurando demasiado — Sugirió.

El rey le dio una mascada a su comida — ¿Tú crees? Pues yo creo que el aniversario del reino seria lo ideal, necesito que se den prisa con esto muchachos, no quiero envejecer antes de verlos casados. El reino necesita ver a su nueva generación de gobernantes — Contestó, prácticamente habia negado su petición, y para nada le sorprendió, al menos por una pequeña fracción de tiempo, le hicieron participe de la charla.

— No se preocupe majestad, daré todo de mi para que la princesa no tenga duda alguna sobre mi, querra pasar el resto de su vida a mi lado, ya vera — Comentó el peli azul avivando la esperanza del hombre.

— Claro que lo harás muchacho, tu determinación será compensada ya veras, serás un gran rey para mi reino y para mi hija.

— No lo defraudaremos, junto con la princesa gobernaremos de la mejor manera posible — Afirmó.

¿Junto a la princesa?

Solo lo hacia por quedar bien con ella, decirlo no es lo mismo que hacerlo, y nadie le asegura que cumplirá su palabra sin embargo no puede evitar sonreír al ver que él ha pensado en todo lo que le ha dicho, y así mismo recordó su palabra de gobernar en conjunto.

No cuentes con mi amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora