Una chica...¡¿en un apocalipsis?!

Capitulo 33: Juntitos

Narra Fatima.

Cuando abrí mis ojos seguía dentro del auto.

Mire a mi alrededor y vi que no estaba Fernanda.

Mierda

Me comencé a preocupar y salí rápido del auto para buscarla, busqué con la mirada a Fernanda o a alguno de los chicos.

¿Donde están todos?

Me relajé al ver que Luis jugaba con Fernanda, Luis tenia a Fernanda sobre sus hombros y los escuchaba reir.

Cuando vi la sonrisa de Luis recordé como me encantaba verlo sonreír por las bromas que hacíamos, recorde cuando no estabamos aquí, cuando eramos felices. Cuando todos reiamos...

-Vaya, despertaste-dijo Luis acercandose a donde estaba.

Yo lo abracé, él se sorprendió por mi abrazo.

-¿Que paso?-dijo él todavia sorprendido.

-Nada- dije separandome de él.

-Bueno-dijo el extrañado.

-¿ Y los demás?-dije buscandolos con la mirada.

-Estan revisando el lugar-dijo el señalando hacia atrás de mi.

Volte y vi una casa enorme.

-¿En esa casa enorme vamos a dormir?-dijo Fernanda poniendole sus manos en las mejillas de Luis aplastandolas.

Se ve que ya confía en él, me alivia eso.

-Ella me entiende- dije feliz tomando las mejillas de Luis.

-Ya, dejen mis mejillas-dijo Luis bajando a Fernanda.

-¡Oigan!-dijo Alvaro saliendo de aquella casa.- ¡Entren!-.

-Ya escucharon al idiota oxigenado, vamos por nuestras mochilas- dijo Luis tomando la mano de Fernanda.

Fernanda se rio por como se refirio a Alvaro y ambos se fueron a sacar las cosas del auto.

Fernanda es una niña tan dulce, pequeña e inocente, apesar de que no nos conozca desde hace mucho, nos tiene confianza.

Yo llegué al auto y tomé mi mochila.

-Oye pelele- dijo Luis.

-Nunca en tu vida me digas asi-dije amenazante.- Ademas no es tu frase-.

-Perdon, estaba jugando- dijo él levantando los brazos en señal de rendición.

-¿Que quieres?- dije acomodandome mi mochila en la espalda.

-Me ayudas con Fernanda y la mochila de tu novio, por favor-dijo él sacando todas nuestras armas y la bolsa de comida.

Tenemos provisiones para fácilmente 4 meses.

-Si-dije tomando la mochila de color negro de Jake y poniéndola en mi otro brazo.

-Ven- dije dándole mi mano a Fernanda.

Las dos entramos a la casa y ya se encontraban ahí Arturo y Jake.

-Fati- dijo Jake llegando conmigo.

-Dejame ayudarte- dijo él tomando su mochila.

-No hace falta, quien necesita ayuda es Luis-dije soltando la manita de Fer para que se fuera con Arturo.

-Ahora vuelvo-dijo Jake saliendo de la casa para ayudar a Luis.

Iba a subir las escaleras para ver que tan espaciosa es la casa, pero la mano de Arturo me detuvo.