Encerrada.

Capítulo 24

Cárter se alejó de mi y examinó mi rostro, mi labio partido y varios raspones y sus ojos se oscurecieron. Sentía que el nudo en mi garganta me impedía respirar y el dolor en mi pecho era insoportable, ya no aguantaba más, me estaba cayendo a pedazos y eso fue lo que paso, simplemente no aguante más y caí.

Todo se volvió oscuro y lo único que fui capaz de ver antes de perder la conciencia fue sus fríos ojos. Los de ese chico con pasamontañas.

(...)

- ¿Te encuentras bien?- preguntó una voz que no podía reconocer aún.

Todo se oía lejano y el dolor de cabeza era insoportable, aún así intente abrir los ojos con pesadez logre abrir los ojos, me encontraba en mi habitación y a mi lado estaba Cárter que parecía preocupado y aliviado a la vez al verme despierta.

De pronto todos los recuerdos vinieron a mi cabeza, el plan, Carmen, Nora y Anna, la desaparición de Adam, el disparo, la sangre y el cuerpo sin vida de Nora y sobre todo él chico con el pasamontañas. Eso no podía ser posible ¿verdad?
El dolor y la tristeza no tardó en hacerse presente en mi, pero sobre todo la ira invadió mi cuerpo, el pudo dejarla ir, él no tuvo que matarla, todo esto era tan injusto, todo era una mierda y el pensar que había salido de ese infierno y que todo mejoraría había sido mi gran error, a donde quiera que fuera nunca sería diferente siempre estaría encerrada y sobre todo el infierno no estaba en la que un día fue mi casa, ni siquiera en este lugar, el verdadero infierno estaba en mi, en mis recuerdos y lo atormentada que estaba, en mi cabeza y en mi corazón, tenia el alma rota y eso implicaba que mi infierno me quemará de esa manera, yo hacia daño a donde sea que fuese, yo era mi propio infierno y lastimaba a los que estaban junto a mi y para mi desgracia no podía cambiar eso, no podía olvidar ni perdonar y eso me estaba consumiendo, no podía escapar de mi propio encierro.

-¿Donde estabas Cárter? - Pregunte volviendo mi vista a él, estaba seria y necesitaba una respuesta. ¿por que me había dejado? ¿Acaso estaba pasando algo?

Cárter me miro igual de serio y sus ojos parecieron oscurecerse, su mandíbula se tenso y mi corazón se estrujo.

- Lo siento por no haber estado aquí cuando me necesitabas, pero no podía hacer nada para quedarme, no puedo decirte a donde fui, pero si puedo asegurarte que todo esto pronto acabará, te lo prometo Hally, confía en mi. - dijo mientras me sonreía, su sonrrisa era hermosa y siempre haría que me calmará, aunque en esa ocasión la sonrisa no alcanzaba a llegar a sus ojos no era una sonrisa real. Pero le creí por que sus palabras eran sinceras. Tomó mi rostro entre sus manos y se acercó cada vez más a mi sus ojos no se apartaba de los mios, vi ese brillo en sus ojos, la calidez de su cuerpo y su embriagante aroma, sus ojos eran hermoso, ¿por que lo necesitaba tanto? ¿Acaso me había enamorado de Cárter? ¿Eso podría ser acaso posible?

Sólo sabía que lo necesitaba junto a mi y no quería que se alejara nunca más, había ocurrido lo que tanto había estado evitando.

Cárter se acercó a mi y susurro algo que me dejó helada y el corazón me explotó en el pecho.

-Te quiero. - susurro antes de juntar sus labios contra los mios.

Cerré los ojos, sus labios eran suaves, solo fue el contacto de nuestro labios pero para mi fue algo más que eso, le entregue mi alma, aunque no lo quisiera le pertenecía, me había enamorado de Cárter. Lo más doloroso que me pudo suceder.

Al separarnos Cárter me observo pero yo seguía en silencio sin ninguna expresión en mi rostro, Cárter me abrazó y puso mi cabeza en su pecho, pude escuchar los latidos de su corazón acelerado y sin poder evitarlo una lágrima resbaló por mi mejilla. A pesar de todo lo que estaba pasando parecía ser demasiado para mi, yo era débil y no podía aguantar más, estaba lastimada, Nora había muerto, y el dolor en mi pecho era casi insoportable, le había fallado otra vez y eso me atormentaba de una manera cruel.