~Recuperación~

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Pasaron dos meses y diez días solo escuchando las enfermeras, a Armando y Amalia hablar, habían dicho que el bebé estaba muy bien, y escuché como Amalia combinaba nombres para el niño, cuando entonces Armando tomó mi mano, la electricidad que corrió por mi cuerpo al sentir su contacto me hizo sentir tan viva, que poco a poco fui abriendo los ojos y tomé su mano con un poquito de esfuerzo.
-Hola hermosa-dijo mientras sus ojos se iluminaron de alegría.
-Hola amor-dije un poco adormecida.
-Como te sientes hermosa-dijo mientras acariciaba mi vientre y el bebé se movía.
-Bien... ya sé que nombre ponerle al bebé, Carlos Aníbal -dije emocionada.
-Está hermoso, Aníbal era el nombre de mi abuelo-dijo un poco triste.
-Es un nombre muy bonito-dije tratando de hacerlo sonreír.
En eso entró el doctor a la habitación y se alegró al verme, dijo que mañana me haría un ultrasonido para ver cómo iba el bebé, tan pronto este nos dejó solos a Armando y a mí me propuse cautivarlo, le pedí que me llevara al baño quería tomar una ducha, hace tiempo que no tomaba una puesto que me aseaban en la cama.
Nos dirigimos al baño y el empezó a bañarme, tocaba mi cuerpo, lo acariciaba y sentía como la piel se me ponía de gallina con cada caricia, deslizó sus dedos por mi vagina y sentí como una pequeña electricidad provenía de ella, hacia movimientos en ella mientras succionaba mi areola, estaba sensible por el embarazo y lo sentía más que nunca, se desnudó y entró a la ducha conmigo, acariciaba mi larga cabellera mojada y depositaba apasionados y delicados besos en mi cuello, lo empujé hasta el pequeño muro que tenía la ducha, mientras lo besaba el se sentó en el y yo en su regazo, se introdujo en mi con delicadeza.
-Amor, tenemos que tener cuidado-me dijo.
-Lo sé, pero he tenido dos meses de abstinencia y no estoy dispuesta a resistir un segundo más-dije decidida.
Realicé movimientos lentos sobre el, después fui adquiriendo más fuerza así que aceleré mis movimientos, el estaba fuera de si debido a la fuerte excitación a la que lo había transportado, tiraba de mi cabello una y otra vez para descargar su furia hasta que sentí como todo su líquido corría en mi, me acostó delicadamente en la bañera y empezó a embestirme con delicadeza, yo quería aún más así que enrosqué mis piernas en su espalda y lo atraje aún más hacia mi, lo que estaba sintiendo en ese momento no se comparaba con ninguna otra cosa que hubiese sentido en mi vida.
Salimos del baño 3 horas después, agotados pero completamente satisfechos, y solo pasó un minuto cuando entró una enfermera a la habitación a medicarme.

Capítulo dedicado a Jennifer Mercedes💕🍃

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