El diario de Kate💕

~Tía Valentina~

Tiene cuarenta años, dos años mayor que mi difunta madre y está sola, o eso creía porque cuando llegué un hombre alto y esbelto se despedía de ella dándole un tierno beso en los labios.
-Hola tía-
-Hola Kate, tenemos que hablar antes de que te marches-
-Dale, te escucho-
-Ya en unos meses estarás en la universidad y vas a vivir aquí conmigo, la enfermedad de tu abuela cada vez empeora y lo sé aunque no me lo digas, ya es hora de internarla en un asilo de ancianos y ella está de acuerdo, el asilo queda a treinta minutos de aquí así que podrás visitarla cada vez que puedas y visitar a tu padre más a menudo.
-Si tía, estoy de acuerdo, ella me platicó algo sobre eso y quiero que la relación con mi padre mejore de una u otra forma.
Subí a mi habitación, no tenía nada que ordenar porque lo poco que usé lo guardé en mi maleta una vez usado, me puse los auriculares y me acosté escuchando Como mirarte de Sebastián Yatra.

No me salen las palabras para expresarte que te quiero, no sé cómo explicarte que me haces sentir, como si fuera el verano y el invierno no existiera, como si se para todo... Y con esa sonrisa que cambia la vida miraste y te vi y ya no puedo contemplar que tú no seas la que me ama, y cómo mirarte a esos ojos que me elevan en enero, cuando se que no son míos y me muero, el destino no nos puede separar, y como decirte que no quiero que este amor sea pasajero, y de pronto sede un día y yo te espero , el destino no nos tiene que importar. No sé cómo ser yo mismo si no estás al lado mío se harán largos estos mese si no estás junto a mi y con esa sonrisa que nunca se olvida miraste hacia aquí y ya no puedo contemplar que tú no seas la que me ama, y cómo mirarte a esos ojos que me elevan la en enero, cuando se que no son míos y me muero, el destino no nos tiene que importar, y como decirte que no quiero que este amor sea pasajero y de pronto sede un día y yo te espero, el destino no nos puede separar.
Voy a esperarte... Cuando se ama de verdad no existe el tiempo, y te juro que no es el final del cuento porque sé que a mi lado vas a estar.
Cómo mirarte...