Ninjago II: The Last Day With Us [TERMINADA]

23: Amigos en la mira

LLOYD'S POV

La nave surcaba el cielo de la ciudad como si se tratara del mismo Navío del Destino en otra de sus extravagantes aventuras. El suelo de la zona de carga temblaba con cada movimiento, siendo seguida por decenas de naves con el propósito de derribarla. Aún así, los orgullosos pasajeros ni se habían molestado en cerrar la compuerta. Queríamos ver la acción en vivo, atacar y defendernos con todo, aunque todo fuera poco.

Queríamos demostrarles que no nos rendiríamos tan fácil.

—¡Xander! ¡¿Cómo va todo en la cabina?! —preguntó Jannet por un comunicador en la pared.

—¡Vamos a descender a la ciudad! —respondió Xander —¡Sujétense fuerte!

El bajón en el estómago llegó de imprevisto, tuve que sujetarme de una pared para no caer. Sólo fuimos conscientes de la velocidad a la que bajamos por que las naves del Imperio desaparecieron por la compuerta. De pronto, se detuvo, y los edificios de la ciudad comenzaron a aparecer por los extremos de la nave.

Claro, en otro segundo aparecieron los perseguidores.

—¡Zane! ¡Ven aquí! —Jannet llamó por el comunicador.

—¡¿Qué?! ¿No querías que ayudara en la cabina?

—Xander puede sólo, pero necesito a alguien que conozca el punto débil de las naves del imperio. ¡Y no olvides el arma de Xander!

—¡Deacuerdo!

Un disparó entró por la compuerta, tuve que agacharme antes de que me volaran la cabeza.

—Wow, eso estuvo cerca —dije.

—¡No es lo único cerca! ¡Miren! —exclamó Jay (aún sentado en el suelo) y señaló hacia afuera.

Jannet y yo volteamos, otra clase de vehículos más pequeños se separaron del grupo de las naves y comenzaron a pisarnos los talones. Eran pequeñas, del tamaño de una moto a decir verdad, sólo que más largas, lanzas negras a los extremos, y cada una parecía ir montada por un soldado.

—No había visto ésas cosas antes, no estaban en la plataforma —dice Jannet.

—¿Nuevos diseños? —pregunté encogiéndome de hombros.

—Y más rápidos —dice la voz de Zane, apareciendo por un costado de la compuerta con el casco de Xander puesto y el arma en su brazo, lo ayudamos a entrar.

—Zane, ¿tú diseñaste esas cosas? —preguntó Jay —¡¿Y sin mí?!

—Naves de caza. —Dice Zane —El Emperador quería vehículos que pudieran entrar en espacios más pequeños, también consideró que las naves de carga eran muy pesadas y llevaban más personas de las necesarias.

—¿Me estás diciendo que ésas cosas nos van a alcanzar en cualquier momento? —pregunté.

—No en cualquier momento: Tres punto ocho minutos —me respondió.

—¡Cuidado! —advirtió Jannet. Zane y yo nos agachamos justo a tiempo para esquivar dos disparos.

—¡Disculpen, pero si no alejan a esas naves no llegaremos muy lejos! —exclamó Xander por el comunicador.

—Las naves de carga tienen una falla en el lado derecho del motor, si logran darle, todo el vehículo se desplomará —dice Zane.

—¿Y qué hay de los cazas? —pregunta Jannet, con una pistola lista para disparar —Ahora mismo son los que más nos preocupan.