19: La Última Resistencia

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JANNET'S POV

Crack.

Crack.

Crunch.

El coco se rompió contra el filo de la roca, rápidamente lo volteé y dejé que el líquido escurriera sobre la vasija de barro, no quería desperdiciar ni una gota. Una vez me aseguré que todo hubiera caído, volví a golpear el coco contra la piedra y con mi cuchillo de mano comencé a cortar la cascara en pedazos.

Y así era todos los días, excepto cuando Xander encontraba algo mejor por ahí.

-¡¡Jannet!! -gritó entusiasmado, venía caminando por la playa bajo el sol, con un costal de red en los hombros y un pedazo de periódico en las manos -¡Mira lo que encontré! ¡El sudoku no se despintó!

-¿Alguna noticia fresca de Ninjago? -pregunté con esperanza, la vista en el periódico.

-Ahm...no, no -a él no le gustaba hablar sobre eso -de hecho, la...la fecha es de mayo; no es...

-Está bien, entiendo -dije mostrando tranquilidad y regresé a mi trabajo con los cocos -¿Encontraste algo más?

-Encontré el volante del bote -sacó de la red una circunferencia metálica, muy oxidada.

Involuntariamente miré a la izquierda. A unos metros del refugio de palmas y troncos, apoyado sobre una palmera se encontraba lo que más había sobrevivido del bote que robamos al intentar escapar de Ninjago.

Fue un viaje difícil, en especial porque ninguno sabía cómo manejarlo. Y ahora sólo quedaban piezas.

-¿Algún pez? -pregunté, cansada de los ocho meses de cocos.

-No. Pero un cangrejo me picó el dedo -levantó su pie descalzo, el meñique ardía en rojo -¿No te quedará ninguna pomada?

-¿Cómo va a quedar de algo que nunca hemos tenido? -golpeé el coco contra la piedra.

-¡No te enojes! Perdón -levantó las manos, preocupado.

Suspiré -Lo siento, sólo me gustaría haber tomado algunas cosas que nos ayudaran antes de haber partido en ése bote -dejé en paz el coco y me senté en la otra piedra limpia.

Estaba estresada, no podía soportar más vivir así. No por la playa o la escasez de comida, sino porque la otra mitad del mundo estaba sucumbida en el desastre y nosotros estábamos aquí sin hacer nada.

-Hey, hey, tranquila... -Xander se sentó al lado mío. De los dos, él era el único que parecía disfrutar de lo que teníamos. Me rodeó con su brazo-Sé que no es fácil, pero tenemos una isla completa sola para nosotros dos, podemos hacer lo que sea.

-Lo dices como si fuera algo bueno.

-Porque lo es -aseguró -¡Míranos! Estamos en la playa, bajo el sol, las olas...aquí todo es paz y armonía, podemos fingir que los problemas no existen y nunca han existido. ¿No te gustaría? ¿No serías más feliz así? Ahora somos libres.

-Lo que estamos haciendo aquí no es libertad -repliqué -Es egoísmo. Muchas personas están sufriendo, ya no sólo en nuestro mundo, sino en todos los reinos. Y nosotros...¡estámos comiendo cocos!

-Pero te lo estás comiendo con libertad.

-¡No Xander! -me puse en pie, inhalé lo más que pude, con la vista al océano, me abracé a mí misma -Los extraño.

Los extrañaba a todos. Extrañaba cómo todo funcionaba, cómo todo aveces no funcionaba; las peleas, las risas, el tiempo...extrañaba a Cole. Quería estar con él, lo necesitaba. No planeaba olvidarlo, y todas las noches me imaginaba viendo las estrellas al lado de él. Pero ya no estaba...él se quedó en Ninjago, él se quedó a ser una de esas personas que sufren cada día, cada momento, y yo...estaba comiendo cocos.

Ninjago II: The Last Day With Us [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora