8: Almas Perdidas

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LLOYD'S POV

Nuestros pies golpearon el suelo, la negrura se expandió ante toda mi visión, y un escalofrío sombrío recorrió toda mi columna vertebral. El aire frío lastimó mis pulmones, tuve un mal presentimiento, las hojas y ramas crujían a nuestro al rededor.

Y corrimos. Tal y como Oliver nos había dicho que lo hiciéramos. Corrimos hacia la luz, un camino al costado del bosque, donde los rayos solares alcanzaban a iluminar ese angosto tramo del mundo. Seguimos corriendo, a gran velocidad, mientras las ideas y pensamientos ajenos llegaban a mi mente. Pero los ignoré, di el último paso, y aterrice en el camino de piedra amarilla.

Todos llegaron, sanos y salvos, casi al mismo tiempo en que yo lo había hecho. Pero Oliver fue el único que se mantuvo al margen del bosque, sin poner pie dentro del camino.

-¿Por qué no entras? -preguntó Jay, sujetándose las rodillas mientras intentaba respirar.

-Dijiste que el bosque es peligroso -dice Cole.

-Lo es -confirma Oliver, despreocupado -Sin embargo, la razón por la que es peligroso es porque sólo aquí pueden vivir los seres oscuros. En otras palabras: ustedes no.

-¿Y qué hay te ti? -pregunta Jay.

-No puedo cruzar de su lado -contesta Oliver -, soy un ser oscuro, y la zona de luz me quemaría al instante. Más adelante hay un pueblo, el único pueblo. Buscarán ahí provisiones. Como yo no puedo entrar me mantendré a la orilla del bosque, y nos veremos a la salida del pueblo. Por ningún motivo salgan del camino. ¿Entendido?

-Entendido -contestamos todos.

-Hmm, ¿cómo dijiste que se llamaba este reino? -pregunta Kai.

-Les conviene no saberlo. Sólo sigan adelante, estarán bien -dice, perdiéndose entre las sombras del bosque.

Los demás estábamos sobre un camino amarillo, el único lugar donde llegaban los rayos del sol, puesto que todo lo demás formaba parte del espeso bosque.

Al menos aquí, me sentía a salvo.

Este reino, (aunque no sabía con exactitud cuál de todos era) era de cierto modo muy parecido a Ninjago en lo que su aspecto. Bien habríamos podido decir que estábamos en nuestro reino, en medio de cualquier otro bosque, sobre un camino amarillo.

-¿Dijo que siguiéramos el resto del camino hasta un pueblo? -preguntó Cole -Será mejor que nos apuremos, porque allá adelante no veo nada.

Y era cierto, nuestra visión hasta ahora sólo constaba del camino recto, nada más.

-Zane, ¿puedes decirme por favor dónde estamos? -pregunta William con libreta en mano.

-Ni yo ni Pixal podemos ubicar qué reino es este, lo siento -Zane se disculpa.

-Oh, bueno -William se lamenta -Supongo que tendré que averiguarlo por mí mismo.

Dicho esto comenzamos nuestro camino. Conmigo y Kai al frente, con lo demás por atrás compartiendo conversaciones.

Ya había perdido la cuenta de todas las veces que avanzábamos de esta forma: caminar y caminar, Kai siempre a mi lado, Zane al lado de Cole, y Jay al lado de Willy. Se había vuelto como una rutina para nosotros, pero no había nada más que pudiéramos hacer.

No podíamos dejar que Dylan se saliera con la suya. Ya tenía en su poder cuatro de los ocho amuletos, y nosotros apenas íbamos por el segundo.

Por mi culpa.

Ninjago II: The Last Day With Us [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora