— Fernanda apurate o llegaremos tarde!!.
—¡ ya voy!.
—Fer, tengo examen... Por favor.
—¡Carajo!!!, ya voy.
Tomo mi mochila rápido, me observó por un instante frente al espejo y salgo de mi habitación. Las insoportables voces de Alisson y Maya se escuchan al final de la escalera. Como siempre están ambas de brazos cruzados, ya parecen dos jodidos maniquíes. Tal parece que mis amigas nunca terminaran de entender que mi despertador tiene problemas, serios problemas.
— Si pierdo mi examen por ti, te mató.— masculla Maya sólo verme descender el último peldaño, volteo los ojos ante su drama.
—tranquila, Maya... Primero la asesinaré yo por dejarme sin asiento.- agrega Alisson con mirada de asesina.
Paso por el lado de ambas, les hago una seña para que me sigan. Las escuchó emitir un gran bufido pero optó por ignorar eso.
Caminamos rápido para alcanzar el autobús, sí mis cálculos no fallan pasará dentro de 20 minutos y la parada quedá cerca de mí casa por lo qué llegáremos a tiempo.
Durante el pequeño trayecto ninguna de las dos se calla la jodida boca, tal parece qué sólo la tienen para insultarme, gracias al cielo son tantos los insultos que recibo a diario que tales se escuchan como música para mis oídos.— No es mí culpa qué mí despertador no funcioné.—Masculle, sentándome en un pequeño banco qué queda en la parada, maldigo interiormente al notar que está algo húmedo pero ni muerta me levantaré pues si lo hago comenzaría una nueva diatriba sobre porqué soy tan descuidada y un sinnúmero de estupideces más .—Además, ya estamos aquí... Él autobús aún no pasa.
Maya se sienta a mí lado, retira sus enormes lentes para limpiarlos. Maldigo interiormente al observar que su lado no está húmedo, maldicion, definitivamente mi suerte es un asco;
Ella es un mes menor qué yo aunque parece cinco años más, siempre actúa de forma tan madura que es casi una obligación preguntarse si realmente es una adolescente,se puede decir qué es una cerebrito la mejor de nuestra generación. A veces creo qué come libros, es muy cerrada, sólo hablá con Alisson y conmigo. Desde qué la conozco ( dícese desde qué aún usaba pamper). Su estilo es un tanto arcaico y poco convencional pues utiliza ropa dos tallas más ancha a la de ella, unos enormes lentes, come libros , aunque eso ya lo he mencionado y creo qué aún es virgen de los labios... Por favor, omitan eso.—Creó que sí gastarás menos haciendo dieta.— hago una mueca al escucharla, odio qué hablen de mi cuerpo.—Que obviamente no necesitas, y compararás un nuevo despertador nos ayudaría a todas.
—Maya tiene razón.- Afirmó Alisson.
Abrí la boca para responderles, pero justo escuchamos un claxón tocarnos cerca. Él autobús, las observó subir y acomodarse para luego seguirlas.
Él camino al instituto es tan monótono cómo todos los días, Maya pérdida en sus libros, Alisson con sus tapones a todo volumen y yo... yo en un asiento sola comiendo una barra dietética mientras observó a Alisson hacer idioteces mientras canta y como ni siquiera así se ve mal, todo lo contrario.Se podría decir qué ella es la bonita del grupo, es alta, pelo castaño ondulado, piel clara, ojos azules. A veces me preguntó porqué se junta con dos fracasadas como Maya y yo, somos las nerd mientras que ella es una jodida diva, podría perfectamente estar con los populares y los más way del instituto .
Chocó con el asiento delantero al mío, el chofer a dado su acostumbrado frenó. Avisando así qué hemos llegado, toco mi nariz tras sentir el pequeño dolor punzante del golpe que me he dado.—tengo matemáticas... ¿y ustedes?.- pregunta Alisson una vez nos bajamos del autobús y entramos al instituto.
—Letras, tengo examen.- Masculló Maya.
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YO: SOY LA GORDA ©
Teen FictionBORRADOR Primera parte de la trilogía YO: SOY... La felicidad no la define un cuerpo... Dicen que el amor es el sentimiento más puro, hermoso, capaz de vencer todos los obstáculos pero qué sucede cuándo el amor debe salvarse a si mismo. Dicen que qu...