— Nunca en mi vida volveré a introducir alcohol en mi sistema digestivo .— ¿ Qué?.
— Que no volveré a emborracharme.
— Tranquila.— La observo por el rabillo del ojo.— Yo me encargaré de que eso no suceda.
Maya toma un gran sorbo de su botella de agua, tras los estragos de su borrachera a quedado realmente jodida; Sin contar que aún no ha limpiado el auto de Marcus, puesto que lleno hasta los cristales de vómito, le toca limpiarlo o pagar para que lo hagan y la verdad dudo mucho que tenga para hacerlo.
— ¿ Has hablado con Marcus?. — Pregunto en un susurro a Maya, hasta mi garganta dolía.
— Me ha llamado.— Me observa unos segundos. — Por cierto, ¿ cómo ha conseguido mi número?. — Me encojo de hombros.— Ha dicho que debo limpiar su auto esta misma tarde.
— Te ha ido mejor de lo que pensé. — Le sonrío , me dedica una mirada llena de odio.
Marcus y Maya nunca se han llevado bien, digamos que son como el agua y el aceite.
Maya no lo soporta porque mi hermanito es todo lo que odia de un hombre. Patán, infiel, mentiroso, descentendido y un sinnúmero de calificativos que prefiero omitir. Claro además de que hace varios años, Marcus le jugó la peor broma posible. Desde ahí, Maya lo odia a muerte.
Colocó mi mochila sobre mi rostro, un rayo de sol se cuela por la ventana que está frente a nosotras y hace estragos en mí, creo que tengo cierto complejo de vampiro eso o algo de resaca.
He tratado de mantener Ethan lo más lejos posible de mis pensamientos, además el dolor de cabeza no deja cabida para mucho y sinceramente mi autoestima está por lo suelos como para continuar dañándola con los recuerdos de anoche.
Tanto Maya como yo, estamos en la biblioteca, escondidas del mundo y del ruido que esté produce. No sabía que el instituto era tan ruidoso, por lo que muy a mí pesar no tuve más opción que huir de él, casa no podía ir ya que ahí sólo está la bruja de Hilary y no tengo ánimos ni fuerzas para soportarla y mucho menos para dar explicaciones pero lo que no me esperaba era encontrar a Maya tirada en el último rincón de la biblioteca con botella de agua en mano. Acomodó mi cuerpo lo mejor posible entre la mesa y y la silla, mi cabeza reposa sobre la mesa mientras que la silla se encarga de lo otro, pretendo dormil por lo menos unos mí pero un grito asfixiante me lo impide.
— ¡¿ Quieres explicarme que significa esto!?.
Las dos levantamos el rostro sorprendidas, Maya coloca sus manos sobre sus oídos. La entiendo perfectamente porque es el mismo pitido que he sentido en el interior de mi cabeza.
— Podrías no gritar, por favor— susurra Maya, Alisson la fulmina con la mirada, luego vuelve hasta mí. La observó sin entender, señala un periódico sobre la mesa en la que estamos, es el periódico escolar.
Observó en la cabezado. " Lider del equipo de fútbol, pelea a muerte por su nueva conquista".
Abro los ojos sin dar crédito a lo que estoy viendo, hay varias fotos, tres para ser exactos. En la primera Asthon y yo besándonos, y las otras dos de él y Ethan a golpes. Demonios ahora si que estaba en serios problemas, seria el centro de atención de todo el mundo, era tanto el tiempo que compartíamos con Ashton que olvidábamos cuan popular era y sobre todo que era el jodido capitán del equipo de fútbol.
— Joder.— Susurro, debo ser la comidilla de todo el instituto... Me lleva.
— Entonces.— Levantó el rostro para mirar ha Alisson, tiene mirada fija en mí. Sus ojos están más oscuros de lo normal demostrando así lo cabreada que está.
Maya me quita el periódico de las manos y lo observa.
— Wow.— Susurra más para si misma que para nosotras.
— Alisson, no sé como explicarlo. — Es la verdad, ni siquiera tengo una jodida explicación, la anoche anterior había sido un rotundo caos.
— Escuchame muy bien, Fernanda.— Habló en tono gélido, uno que nunca había escuchado en ella, es decir, siempre hemos tenido peleas pero está versión fría y cabreada de Alisson delante de mí era algo totalmente nueva— Ashton es muy importante para mí y no pienso permitir que ni tú ni nadie lo dañe.
— ¿ Disculpa?.— Ahora la sorprendida soy yo. ¿ Qué le pasa?. Vale que me merezco mi sermón por pasarme de copas, besar al chico, indirectamente por la peleá entre el y Ethan, pero yo no quería dañarlo, era imposible que yo hiciera algo adrede para lastimar a Ashton.
— Lo que has escuchado.— Me observa fijamente. — Sabés perfectamente que es mi mejor amigo, y aunque todos digan que es un pica flor— hace una pequeña pausa mientras me asesina con la mirada —no lo es... Cuando está con alguien es porque realmente le importa.— No dejo pasar por alto su tono de voz, pareciera que esas palabras le queman.
— No te entiendo.— Una pequeña risa amarga se escapa de mis labios. ¿ porqué me estaba haciendo una escena de ese tipo?, se supone éramos amigas, existían métodos más ortodoxos para solucionar las cosas cuál era su necesidad de gritarme y hacerme una escena tipo novia celosa...
— ¡ Que no pienso permitir que lo utilices para atraer a Ethan hasta ti!— Una pequeña rafaga de culpa se instaló en mi pecho, Alisson me observa fijamente y entonces lo veo. Lo puedo ver en sus ojos.
—¿ Estás celosa?.
— ¿ Qué?. — Su rostro cambia de color, sus ojos me observan como si estuviera loca.— Es mi mejor amigo, es como tú o Maya, sólo que en versión masculina.— Sus ojos toman un color rojizo, está a punto de llorar y me maldigo interiormente por haber dicho tales palabras.
— Alison, lo siento...
Lanza un bufido y se marcha sin decir nada más.
— Creo que la has cagado.— Agrega Maya detrás de mí, hasta ese momento había olvidado su presencia.
— ¿ Desdé cuándo dices palabras obscenas?. — Preguntó incrédula.
— ¿ Desde cuando utilizas a Ashton para joder a Ethan? O ¿ desde cuando Alisson tiene celos de Ashton?— Se encoje de hombros restándole importancia tras lanzar dichas interrogantes.
Abro la boca varias veces con la intención de responder pero la cierro, la maldita me ha dejado sin palabras.
¿ Qué demonios le estaba pasando a mis mejores amigas?.
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YO: SOY LA GORDA ©
Teen FictionBORRADOR Primera parte de la trilogía YO: SOY... La felicidad no la define un cuerpo... Dicen que el amor es el sentimiento más puro, hermoso, capaz de vencer todos los obstáculos pero qué sucede cuándo el amor debe salvarse a si mismo. Dicen que qu...