YO: SOY LA GORDA ©

|24| Segunda Parte

Estudiar era bonito, na, mentiras, estudiar era un caos, un desastre y más cuando tu última asignatura era matemáticas. Observaba la pizarra intenta to descifrar ese código encriptado que el maestro acababa de terminar, mire a Maya a mi lado tan enfocada mientras resolvía los ejercicios. No pude evitar sentir un poco de envidia de su coeficiente intelectual, ¡Dios era una maldita genio!, mientras que yo era un fracaso total con los numeritos. Si, definitivamente existían personas con suerte.

Delante de nosotras se encontraban Ashton y Alisson, ella demasiada enfocada en el color de sus uñas mientras que él miraba la pizarra como si fuera su única escapatoria, de verdad que la relación de esos dos estaba empezando a darme curiosidad, porque si señores, presentía que había algo más ahí . El hilo de mis pensamientos es interrumpido por el sonido más hermoso, ¡si!, el sonido de la campana anunciando que las clases habían llegado a su fin.
Alisson se despidió de nosotras, su padre estaba en la cuidad y quería verla, mientras que Maya debía ir a su trabajo. Resumen total, debía de regresar sola.

— ¿ Fer?— volteé al escuchar la voz de Ashton y el sonido de su moto— ¿ quieres que te lleve?.

Observé la moto y recordé nuestro último viaje y la verdad ya no sentía tanto miedo, mejor ir con él que sola, además me ahorraría una pequeña caminata.

— Vale— me tendió el casco y subí.

El viaje fue bastante tranquilo, la brisa sobre mi rostro, el sonido del motor, todo mezclado  logró relajarme bastante debo confesa, realmente esto ayudaba, en menos de lo pensé Ashton ya había estacionado frente a mi casa.

Me ayudó a bajar, le sonreí, sostuve su mano para poder bajar mejor. La verdad es que él era tan buen chico, no me malinterpreten, mi corazón ya estaba comprometido pero eso no me impedía reconocer el hecho de que él sería un excelente partido, no solo era atento, era muy atractivo y bastante inteligente. Sin duda alguna cualquier chica podría enamorarse de él

— Gracias— susurré aún con nuestras manos unidas.

— No hay de que, muñeca, ya sabes que...

— ¡ Fernanda!— Giré rápidamente al escuchar esa voz tan conocida para mí.

— Ethan...

— ¡ ¿ Qué haces con este invesir?!— sus ojos de observan fuera de órbita, hago un esfuerzo sobre humano para no voltear los ojos, ¿ enserio vamos a pasar otra vez por esto?.

— Eh tio, respeta— Le responde Ashton en tono enojado.

— ¡Mejor cállate antes de que te rompa tu estúpida cara!— le gritó Ethan de vuelta.

— Dale que no te tengo miedo...

Ethan caminó decidido hasta él pero me interpuse en medio. Momentos como estos era en los que odiaba el sexo opuesto y su manera idiota de solucionar las cosas, y mira que aquí no había mucho que resolver. Vale, que reconozco mi pequeña metida de pata con Ashton pero realmente era necesario continuar prologando algo tan simple, si, porque los hombres les encantaba el papel de "macho marca territorio".

— ¡ Basta!— giré hacia Asthon — gracias por traerme pero será mejor que te vayas— asintió, no sin antes fulminar a Ethan con la mirada, lo observé alejarse.

Ignore a Ethan y entre a casa, me sorprendí al ver a Marcus sentado en la sala viendo televisión,claro, ahora entiendo porque el engreído que me seguía estaba aquí a estas horas. Normalmente suele venir en la tarde-noche.