El sol se colaba suavemente por la ventana, en pequeños rayos que creaban una aura utópica. Despertar entre los brazos de Ethan era inexplicable, sentir esa protección y el delicioso calor que emanaba su cuerpo... ¡ Dios!.Giré lentamente, puesto que sus brazos me tenían rodeada por la espalda, arrugo un poco la nariz pero no despertó; me perdí en sus facciones, en esos hermosos ojos que ahora permanecían cerrados, en su nariz respingada y en sus labios carnosos, pequeñas pecas se podían ver en su rostro y eso lo hacía ver aún más irresistible. La perfecta combinación entre ternura y belleza.
Si tuviera una lista de deseos creo que esa se resumiría en uno: despertar todos los días así, a su lado.
Suavemente toqué sus labios, recordando las caricias que horas atrás éstos habían impartido por todo mi cuerpo, sus besos, cada roce, ¡ Dios!, si realmente existía la felicidad podría proclamar con mis labios y sin duda, que estar junto a él lo era.
- Buenos días, cielo.
"Cielo", era la primera vez que me llamaba por ese seudónimo y juro que casi lloré al escucharlo; sus ojos permanecían cerrados pero en sus labios había una gran sonrisa.
- Buenos días - susurré, abrió los ojos y su sonrisa se ensanchó aún más.
- Definitivamente es el mejor despertar de toda mi vida- movió sus manos sobre mis caderas y me empujó hacia él, uniendo nuestros labios.
(****)
- Creo que en vez de mirarte las uñas, podrías ayudar- escuché como Alisson le decía a Elimn.
Estábamos recogiendo nuestras pequeñas pertenencias, púes aunque mucho lo lamentara, el fin de semana había pasado y eso significaba que debíamos regresar a casa y al instituto; por suerte a éste último sólo le quedaban dos meses para finalizarlo.
- Y yo creo que en vez de meterte en lo que no te importa deberías de seguir en lo tuyo- le retó Elimn mientras aplicaba otra capa de esmalte a sus uñas.
Alisson abrió la boca para responder pero luego pareció pensarlo mejor y calló, una sonrisa pícara apreció en sus labios.
- Fer- me llamó, dejé unos segundos mi mochila para detenerme a mirarla-. Eres mi ídola, tú si que sabés aprovechar un desmayo.
El rubor subió a mis mejillas, para mi buena suerte sólo estábamos nosotras tres en la sala; Ethan estaba arriba, Marcus y Maya habían hido a por combustible para el camino. Por lo que mi vergüenza no fue tan obvia, aunque si me delató.
- ¡ Pícara!- chilló Alisson - ¡ como te envidio!, con lo nuevo que está tu novio- mascullo recarcando " tu novio".
Pensaba decirle que se callara pero el estrepitoso ruido de algo siendo aventado, estallado o que sé yo me detuvo. Ambas giramos hacia Elimn y posteriormente al suelo en donde se encontraba su esmalte rojo derramado por todo el suelo; sin decir media palabra giró sobre sus talones camino a la salida.
- ¡ Ni creas que limpiáremos esto por ti!- le vociferó Alisson a lo que ella respondió sacándole el dedo del medio.
- Perra- musitó mi amiga.
- ¿ Qué le ha pasado?- pregunté aún en shock.
- Hay, Fer, no me digas que aún no te has dado cuenta - empezó a recoger unas bolsas que habían en el suelo, creo que era la basura que pensaba tirar.
- ¿ De qué?.
- De que a la perra esa Ethan le...
- ¿ Qué pasó conmigo?- las palabras de Alisson fueron interrumpidas por mi chico que bajaba las escaleras con su mochila sobre su hombro.
- Que... Deberías de ayudarme con esto - señaló la basura, Alisson era toda una esperta mintiendo y despistando a quien fuera.
- Claro - agregó Ethan mientras le ayudaba con las bolsas.
Por unos segundos mi cabeza deseó terminal la frase de Alisson pero digamos que yo era una miedosa capaz de temer a sus propios pensamientos y las consecuencias de éstos.
El viaje de regreso habia sido calmado, prácticamente ya habíamos llegado. Estábamos a tan sólo unos minutos, durante el trayecto no había musitado casi palbtas, por suerte la relación entre Maya y Ashton estaba mejorando ya que no habían discutido, todo lo contrario.
- ¿ Qué tienes?- la voz de Ethan me sacó de mis pensamientos, negué con la cabeza.
- Has estado muy callada- susurro con tanta parsimonia que casi me la transmite.
- Tengo miedo- confesé.
- ¿ De qué?- volvió a susurrar, básicamente así estábamos hablando ya que a nuestro lado estaba Alisson, a su lado Elimn; aunque está última tenía los cascos puestos.
- De volver, de que lo que sucedió éste fin de semana se quede ahí, de que...
Sus labios me callaron, joder, era la mejor forma de hacerlo.
- También lo tengo - susurro deshaciendo el beso pero con nuestras frentes unidas- pero si estas a mi lado todo saldrá bien.
- Promete nunca alejarte - susurré sobre sus labios- no importa que tan desquiciada me ponga, que te grite o te digas que te alejes, no lo hagas... Porque si lo hacés dejaré de respirar.
Podía sentir con mi garganta quemaba al decir aquellas palabras, como mis miedos y mis verdades estaban dentro de ellas.
- Nunca me alejaré, te lo prometo - rosó suavemente mis labios - porque de hacerlo también dejaría de respirar...
Suspiros de la escritora enamorada de Ethan ( aaaaahhh), como lo amo!!.
Cortito pero es que no quería dejarlos así, como sé que no estaré para esa fecha... Happy new year!!!!!!! Happy 2018, bendiciones para ustedes.
Por cierto, mil gracias por todas esas lecturas!!!! Wow!!! Que rápido vamos!!!. Disfruten de los momentos felices porque lo que viene es candela ( risa de mala) jjjjj.
No olviden votar y comentar, necesito saber sus opiniones. Bye, hasta el próximo año, los quiero. Recuerden que pueden seguirme en mis redes.
Facebook: Miro Tejada
Instagram: @MiroTejada
YouTube: Miro Tejada
ESTÁS LEYENDO
YO: SOY LA GORDA ©
Roman pour AdolescentsBORRADOR Primera parte de la trilogía YO: SOY... La felicidad no la define un cuerpo... Dicen que el amor es el sentimiento más puro, hermoso, capaz de vencer todos los obstáculos pero qué sucede cuándo el amor debe salvarse a si mismo. Dicen que qu...