Isabela, la niña buena ©

Capítulo Veintiocho: Perdóname Por Amarte

Isabela

-Cuando lo dijeron grité como nunca- rió la señora Hemsworth

Todos estábamos cenando en un restaurante cerca del hotel, era modesto para mi familia, pero no me importaba porque estaba segura de que mi madre amaba tener nuevas experiencias como ésta.

Además, estamos celebrando a Logan.

-¿Estás aquí?- preguntó Logan

-Sí- lo miré sonriente -Perdón-

-Desde hace rato estás en otro mundo- negó -¿Todo bien?-

-Es sólo que me he mantenido en un pensamiento absurdo- negué -Lo siento si te molesta-

-Lo hace si no hablamos ahora- asintió -¿Vamos?-

-Pero es tu fiesta-

-Ya tendremos más después- sonrió -Ahora quiero salir contigo-

-¿Estás seguro?-

-Es Nueva York, por dios- sonrió -Quiero ir a Central Park contigo-

-Loco- negué riendo

-Avisémosle a Hayden y a Kal- asintió

Yo también lo hice y miré a mi mejor amiga a mi lado.

-Chicos- dije mirando a Hayden

-¿Qué pasa?-

-Iremos a dar un paseo-

-¿Vamos?- preguntó Kaleb

-Tonto- sonrió Hayden y lo besó -Es obvio que no. Sólo serán ellos-

-Basta- negué

-Bien- sonrió Kaleb -Suerte-

-Gracias- sonrió Logan a mi lado -¿Nos vamos, Belita?-

-Vamos- asentí

Ambos nos levantamos de la mesa aprovechando que todos estaban hablando de lo grande que fue la competencia y de lo genial que había sido el viaje entre las familias. Una experiencia bastante inusual la verdad, ya que no estaba acostumbrada a viajar.

Al salir, un mesero nos dio nuestros abrigos y ambos salimos caminando despacio por la acera, aprovechando el anonimato de ser turistas aquí y de no ser los únicos que paseaban en la noche fría de Nueva York.

De pronto, sentí la mano de Logan tomar la mía y sonreí negando.

Ya no estábamos en el show, pero no me importaba, últimamente ya todo me daba igual porque nuestra confianza era muy grande entre nosotros.

-¿Me dirás qué tienes?-

-No es nada- lo miré -Es sólo que me siento más tranquila ahora. Después de la competencia, de mi examen y del teatro; sé con certeza que tengo mi libertad en mis manos-

Mentirosa.

-¿Es eso?- me miró confundido

-¿Qué más?-

¿Qué le digo? No puedo mencionar el tema de Isaac por hoy, no en un día especial para él, no en un día feliz como lo es hoy.

-Creí que era por lo del aeropuerto-

-Sobre eso- me detuve -Quiero mi respuesta. Me mantuve todo el fin de semana con la misma duda, pero tú sólo sonreíste, eso no es la respuesta de nada. De nadie en relidad-

-Creí que ésa era la única respuesta para ti- sonrió

-No- negué

-Déjame adivinar- me miró pícaro -¿Las gomitas?-