Isabela
—Cuando crecí y tuve el valor de preguntar, supe que un árbol cayó sobre el techo de cristal y Isaac, en su intento por protegerme, se clavó todos los cristales en la espalda y el cuello— dije con la voz entre cortada —U-uno... Uno de ellos lo dejó con una herida mortal...— susurré y limpié mis mejillas.
Y ésa es mi verdad. La más pesada y cruel de todas que quise enterrar pero que ahora debía de sacar para que él me entendiera.
Por un instante hubo un gran silencio que sólo me ponía los nervios de punta, así que opté por mirar a Logan y encarar su respuesta, aunque tal vez éso no me gustara del todo.
—¿No dirás nada?— musité
Logan me miró y soltó un gran suspiro antes de hablar haciendo que me quemaran las dudas a cada segundo en el que él no decía absolutamente nada.
—¿Sabes que te admiro?— musitó y me abrazó fuerte a su pecho —Y te amo más que a mi vida, Bela.
Yo sólo pude abrazarlo igual y aferrarme a su mano que era, al igual que todo él, el lugar más cálido en el que jamás había estado. Nunca, nadie podría compararse con él y ése sentimiento de amor que me generaba. Me sentía en casa.
—Creo que por éso mismo temías— tomó mi mano y me miró —Porque yo también te amo como alguna vez Isaac lo hizo. Porque tú también eres mi princesa, Bela.
Yo sonreí un poco y de nuevo, como hacía tanto y a la vez tan poco, volví a besarlo hasta que el aire de mis pulmones me lo permitió.
—Eres tan cliché— sonreí en sus labios
—Y créeme que puedo serlo aún más— sonrió y me miró a los ojos sin despegarse ni un sólo instante —Te amo chiquilla loca.
—No más que yo, tonto— sonreí y de nuevo lo besé.
Ahora por fin, lejos de cualquier duda y con la total seguridad de que éste amor es real, yo...
Podía ser feliz.
—Ahora entiendo todo y créeme que ahora más que nunca, me vas a tener pegado a ti, hasta que seas mi novia.
—No me haz dicho nada de éso— negué y lo miré —Aunque claro, ya éramos una pareja antes.
—Pero ésta vez quiero hacerlo bien, a mi manera— sonrió y tomó mi mano —¿Qué dices niña?
—Creo que sí, me gustaría que fueras mi novio, pero el real.
—Más real que nunca— asintió y volvió a besarme.
—¡Aquí está el.... Oh— dijo y ambos miramos a Kaleb junto con los chicos
—¿Qué hacen aquí?— reí y los miré a todos
—Recordé lo del anticongelante— sonrió Jouna —Aunque ya vi que no lo necesitas.
—No arruines esto, Evans— lo golpeó levemente Hayden —¿No ves que esperaba esto?
Yo rodé los ojos y Kaleb rió.
—¿Quieren que lo deje o se quedan aquí otro rato?
Yo traté de decir algo pero Logan les cerró la puerta y volvió a besarme haciendo que me perdiera de nuevo en nuestra burbuja de cristal.
(...)
—Pasa.
Musité abriendo la puerta de mi departamento y dejando que Logan entrara a mi hogar.
Sabía que tal vez ambos estábamos más que mal en acceder a que él se quedara conmigo, pero hacía tanto desde la última noche en la que Logan se había quedado a dormir conmigo, así que lo había invitado a de nuevo quedarse.
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Isabela, la niña buena ©
Ficção AdolescenteSer la menor de cinco hermanos y que todos ellos ya tengan una vida hecha y derecha, pero que tú sólo tengas un montón de tiempo libre y una pelea cada mañana de cada día de la semana de toda tu vida. Eres Isabela Williams. La hija menor de la famil...