Isabela
Caminaba furiosa por las calles de Nueva York, estaba triste, mi rostro aún tenía rastros de lágrimas en las mejillas y hasta mi ropa estaba un tanto arrugada por las veces que la jale en señal de mi dolor.
Tenía que ir a casa, estaba triste y dolida por lo que había pasado, pero creía que fue lo mejor para ambos. Sabía de sobra que yo no amaba a Logan, le tomé cariño por la persona que fue conmigo. Pero eso se acabó.
Ahora estaría más sola que nunca.
Todo fue su culpa, si no se hubiera enamorado tal vez yo estaría con él, riendo por alguna estupidez y hasta jugando en Central Park.
Hubo instantes en los quise callar, en los deseé que no fuera mi boca la que hablara, pero no estaba segura. No podría haberme enamorado de mi mejor amigo, nunca, y ahora es por eso que lo perdí. Por no saber cómo...
Enamorarme.
Y es que me asustaba tanto la idea de llevar la misma vida que mis hermanas que hasta me mantuve miles de veces en medio de las dos cosas. Nunca me había enamorado, no sabía cómo se sentía y no deseé saberlo por mucho tiempo, pero ahora...
Si tan sólo no estuviera tan confundida.
No sé cómo se siente estar enamorada, a veces dicen que es algo pasajero y otros dicen que es para toda la vida, y la verdad ninguno me convencía.
Amar en éste momento para mí sería como condenar a mi libertad, dársela a Logan en bandeja de plata, haber echado a perder todo mi plan.
-¿Bela?-
Miré al frente y vi a Kaleb correr a mi lado con Hayden.
Mierda. Más explicaciones.
-¿Qué pasa?- murmuré
-¿Has peleado con Logan?-
-No- negué
-Vaya- miró a Hayden -Entonces no sé que le pasa-
-¿Qué?-
-Es que hemos visto que está fumando en el jardín del hotel- negó Hayden -Y ya no lo hacía desde que estaba contigo-
¿Qué?
-¿Qué?-
-No sé- negó Hayden -Debo hablar con él-
-¿Para qué?-
-Sé cuanto odias que las personas fumen, se lo dije para evitarte problemas, pero veo que a veces Hemsworth es malo escuchando-
-¿Saben qué?- negué -Me largo-
-¿A dónde?-
-A casa- dije comenzando a caminar
-¿Qué?- dijo Hayden -¡Bela espera!-
Detuvo mi paso y después me miró a los ojos.
Mierda.
-Has estado llorando- murmuró
-No- negué -Sólo reía-
Quise caminar, pero ella volvió a jalar mi brazo haciendo que la mirara.
-¿Qué pasó?-
-Que todo esto fue un maldito error- espeté -Que te equivocaste, que él también lo hizo y que ahora soy yo la que paga por sus estúpidas equivocaciones-
-¿Qué?-
-¡Aléjate de mí!- grité zafándome de su agarre
Hayden me miró sorprendida, hasta Kaleb lo hizo cuando se puso delante de ella, interponiéndose en mi camino también.
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Isabela, la niña buena ©
Novela JuvenilSer la menor de cinco hermanos y que todos ellos ya tengan una vida hecha y derecha, pero que tú sólo tengas un montón de tiempo libre y una pelea cada mañana de cada día de la semana de toda tu vida. Eres Isabela Williams. La hija menor de la famil...