El mayor gruñe, él se queda estático. Su corazón se acelera, su respiración deja de ser tranquila, su cuerpo vibra y tiembla cuando el menor solo quería poder separarlo de su cuerpo. Pero aunque haga el intento le era imposible, tal vez por su poca fuerza porque ahora no lo tiene, porque el mayor lo debilita en cada lamida hacia su vientre sucio.
Puede ser más la fuerza ajena sobre su cuerpo, dominándolo en cada momento como las manos ajenas sobre sus muñecas evitando cada movimiento brusco, porque sus manos están a cada lado de su cuerpo, el mayor hincado en medio de sus piernas, sintiendo el hundimiento de las rodillas ajenas que le separaban.
JongHyun aun sigue con su lengua quemando a cada tacto la suave piel nívea de su vientre plano, limpiándolo.
Pero él subía, subía su lengua debajo de la molesta remera que lo cubría, su cabellera castaña se cubría con el doblete de la prenda. KiBum suspiraba, moviéndose a lo poco y nada por no saber qué hacer, que decir y que actuar. Directamente KiBum no pensaba, peor aún cuando unos dientes afilados muerden una pequeña porción de piel sacando de su boca ese gritito de dolor y tal vez poco placer.
Y ese poco placer lo estaba asustado.
El de la piel morena lo suelta de las muñecas y él no sabe donde dejarlas porque ahora solo se aferra de las sabanas, arrugándolos en sus puños. Su mente ida a cualquier lado, sus ojos cerrados con leves lágrimas al borde de salir, su cuerpo temblando a cada beso y mordida que JongHyun le daba.
Y mierda que ese sencillo toque de la mano áspera sobre sus caderas lo hizo vibrar, soltar un pequeño gemido y decir en su mente "Por favor más".
Las manos que ardían al simple tacto de con su piel se movían hacia arriba, tocando cada hueso de su costilla, bajando y tocando la cintura femenina que tenia siendo hombre, los huesos de la cadera que lo llevaban a la tentación de contradecirse hace momentos atrás.De pronto sintió vacío, su cuerpo se sentía frío, mojado donde antes sentía calor húmedo pero ardiente. Algo en él le decía que no abriera sus ojos pero no puede, la tentación le llama y la respiración pesada de JongHyun se escucha con toda claridad, dejando que la curiosidad le gane.
Se podía decir que los ojos oscuros brillaban, los ojos del mayor puestos sobre su vientre ahora limpio, dejando ver sus costillas y hasta ahí porque la remera aun lo cubría. Pero no por mucho tiempo.
El simple tacto de un roce diminuto sobre su vientre le hizo vibrar y sorprenderse en un susto cuando las manos morenas lo toman del borde de su remera, a cada lado ejerciendo una fuerza que él jamás va a tener. Escuchando el crujido de la tela al romperse, siendo desvestido de una manera bruta, salvaje y a la vez excitante.
Sintió un tirón, porque de un parpadeo en las manos ajenas estaba su remera completamente hecho pedazos, ahora tirados en el suelo.
—Jjong...
Pero ese llamado en un susurro tímido y tembloroso no lo detuvo porque él a su ropa no se la quitó a pedazos, sino que lo hizo como cualquier otro; pasándoselo por sobre la cabeza y entera sin estar hecho pedazos. Algo muy injusto.
Se inquieta cuando no sabe en donde poner sus manos, porque ahora JongHyun muestra un cuerpo que solo él sabe cómo mantenerlo en forma, porque ese vientre trabajado y cada cuadrado de piel que muere por tocarlo lo hacen acalorarse y hundirse en el colchón por sólo ya tener una mente inapropiada.
Se tenía que calmar y tratar de quitárselo encima suyo pero cada minuto se le hacía tortuoso, porque no podía hablar ni pensar con coherencia para poder quitárselo y parecía que su cuerpo tampoco le hacía caso porque hacia cosas que ni con el mismo MinHo - que se llevo su virginidad- hizo.

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Mil noches
ФанфикNo te pierdas, no tengas miedo, no llores yo no soy tu pesadilla. Huyendo sin saber donde ir se perdió en lo mas profundo del bosque y desde ahí su vida ya no sera la misma. *** JONGKEY