Mil noches

XIX

El cielo mostraba su atardecer, KiBum aún seguía dormido pero JongHyun no, las enfermeras con su vestimenta blanca pulcra entraron a la mansión después de horas de esperar hasta que haya un silencio total, junto con ellas entraron también los de seguridad y el Alpha, quien aún mantenía su margen de asquerosidad hacia la persona dormida sobre el sofá.

Las mujeres de vestimenta blanca no tardaron en acercarse a el híbrido que ahora es humano, tampoco al hombre pálido desnudo, solamente KiBum fue cubierto por una manta mientras que a JongHyun le dieron ropa con su nueva talla.

Nadie quería acercarse a KiBum por miedo de que el híbrido los atacará, un acto muy normal después del apareamiento. Pero nadie de ahí se habría percatado de que JongHyun ya no era uno más de ellos, excepto una persona.

Sus pasos de tacón resonaron en el suelo, los licántropos se hacían a un lado dejando pasar a quien más respetaban. Sus pelo largo y grisáceos se hacía presente a los ojos celestes, quien ya vestido la miraba sin importancia.

— Es mejor que le pongas ropa a KiBum. — y por primera vez dijo su nombre sin ningún gesto de asco.— lo llevaremos a casa. Debes descansar, tu lobo está completamente relajado e incluso dormido.

— Soy un humano.

— Aunque quieras, no lo serás por siempre. No sé si te tomara días o un mes, pero esa bestia que tienes en tu cuerpo despertara y querrá al humano de nuevo. Sabes bien acerca de los celos, el odio y lo poco natural que hay en nosotros antes los ojos de aquellos. — Ella giró sus ojos a dirección del rubio, quien aún seguía durmiendo. — Trata de no matarlo.

—¿Pasará lo mismo otra vez?

— Me lamento que sí, pero ahora hay una solución. Él no rechazo tu sangre, puede beberlo o incluso recibirlo de manera intravenosa. Ya sabés los efectos que causará a su cuerpo y por lo que veo…

La manera de tener completamente todo destrozado, no había ni un rincón en donde ellos estuvieron, a excepción de los baños. Jong Hyun estaba sucio y Ki Bum muchísimo más.

El Alpha, Eul Boon mira con la frente en alto como su joven nieto toma con mucha cautela el cuerpo menudo y débil con sus brazos, la mirada tierna de aquellos ojos color cielo fijados en el único rubio entre ellos.  Y piensa qué tal vez su único nieto no aceptara ser parte de la manada, no aceptara ser el Alpha y ser quien dirige.

Ella no se mueve y lo sigue con la mirada, su postura recta y sus párpados arrugados muestran su cansancio.

— Cuando JongHyun se vaya llamen a TaeMin.

*

Sus manos mojadas toman la siguiente copa, el agua caliente enrojece sus dedos y sus labios se ensanchan en una sonrisa cuando oye conversación ajena de alguien que no sabe hablar despacio.

LuHan, el nuevo empleado se queja cuando por tercera vez un viejo asqueroso lo invita unos tragos. Apresar de mostrar su masculinidad y querer mostrar de más que él es macho, sus acciones se ven fallidas tenés el cutis perfecto y la cara de una ”nenita lindita” apodo que SiWon bautizo.

— Soy hermoso como KiBum, pero soy heterosexual.

— ¡Deja de molestarlo! — grito el rubio desde la cocina — ¡Estás celoso!

— ¿Yo celoso? ¿De quién?

— De que nadie te dejé una flor o un chocolate como a LuHan. Él sí es popular entre las chicas y chicos y viejos verdes. — JinKi miraba apoyado desde la encimera con el paño amarillo húmedo en sus manos.

— Antes de que llegue Lulú estaba KiBummie y pasaba exactamente lo mismo, pero él admitía que era homosexual y les negaba a todos con suma gracia y elegancia.

—¿Y eso que tiene que ver? — LuHan paro todo movimiento frunciendo el entrecejo. — si los rechazo con “suma gracia y elegancia” sería peor y NO, no soy gay.

KiBum seguía riendo, JinKi trataba de ser el referí de la conversación poniendo puntos a favor y encontra de cada frases que SiWon o LuHan decían.

*

Jong Hyun se deja mimar por las manos suaves que lo tocan, el agua caliente que cubre su cuerpo hasta el pecho, el cuerpo pálido sobre el suyo en la tina, y las burbujas que se producen solas por el jabón.

El moreno apoya su cabeza en la pared, sus brazos puestos en la cintura pálida crean caricias bajo el agua, la espuma que cubre un poco el cuerpo del rubio cae despacio recorriendo el torso. Los ojos celestes son fijados en los verdes.

— Bumcito. —El rubio no responde, sino que mueve su cabeza de forma ligera sin detener aquellos masajes. — Creo que mi lobo está despertando.

Todos se detuvo los masajes y aquella tranquilidad de que KiBum había deseado por tanto tiempo.

—¿Cómo lo sabes? — el de los ojos verdes quito sus manos sobre la piel del moreno.

— Sin querer pensaste en MinHo.

Por parte del mayor no había enojo, no había reproches, ni mucho menos algo por la cual él en estos momentos le tuviera miedo. El agua caliente a él se le hizo helada, como el frío que recorrió por su espalda que está provocando que ahora forcejee, porque se quiere levantar y se quiere ir pero JongHyun lo detiene tomándolo del brazo y dejándolo sobre su cuerpo, como estaban hace segundos atrás.

El agua se inquieta por sus movimientos bruscos, otro poco cae hacia el otro lado provocando más ruidos de lo que ellos ya hacen.

—Bum… por favor. — aún con miedo KiBum se detiene. — gracias.

El silencio volvió otra vez a ellos, siendo KiBum agarrado por las manos morenas que volvieron a tener poder supernatural.

—Bum, no te lo había dicho porque lo había olvidado y creía que al ser yo un híbrido no iba a funcionar. — despacio y con lentitud lo suelta para así poder tomarlo de la cintura. Sus ojos celestes tienen contacto visual con los verdes — Al beber tu sangre y tu cuerpo aceptando el mío nos unimos, al tener relación sexual con mi cuerpo humano el enlace entre nosotros se completó. Estamos unidos en cuerpo, mente y alma, lo que significa que…

— Puedo leerte la mente.

— Si… solo, no pienses en MinHo. No quiero que él llegue a matarlo.

Porque todavía él puede controlar a su animal, pero sabe que en algún momento no podrá y de nuevo tendrán problemas como en el principio.

Ki Bum suspira viendo cómo aquellos ojos claros cortan el contacto, ahora siente en su pecho la tristeza ajena porque pudo entender porque se sentía tan extraño en todo el día y no era él sino Jong Hyun quien había sentido su lobo despertar.

Sus manos blanquecinas van a las mejillas regordetas del híbrido quien se deja mimar con algo tan vago.

— Por favor, quita a MinHo de mi corazón y ocupa su lugar.

JongHyun lo hará, sin importar lo que suceda.

*

Happy JongHyun Day.

Eternamente en mi corazón.