⚜Capítulo 12

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-¡No toques eso!-le gritamos Yannet y yo a Connor, quien tenía curiosidad por dinero que había en el piso tirado

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-¡No toques eso!-le gritamos Yannet y yo a Connor, quien tenía curiosidad por dinero que había en el piso tirado.

Estábamos caminando por toda la casa para encontrar un lugar por el cual salir, ustedes dirán "No se te ha ocurrido la puerta." creanme ya hay muchos que lo intentaron, incluida yo, pero no terminó nada bien, la manilla de la puerta estaba llena de electricidad y me dejó con el cabello enmarañado.

"Aprendí lección, no volveré a tocarlo."

Connor alejó sus manos del dinero lentamente, Yo suspire, pero él las acercó rápidamente y cogió el dinero, una soga que había amarrada en el dinero tumbó una lata de pintura azul que había escondida en un librero alto y le cayó a Connor.

Yannet y Yo nos miramos y luego a Connor, solo bastaron segundos para que nos estuviésemos revolcando en el suelo como dos focas retrasadas riéndonos del idiota.

El quitó la pintura que había en su cara y en su cabello, y luego nos miró como un asesino en serie.

-¿¡Les parece gracioso!?-gritó haciendo una mueca al ver como la pintura caía en su ropa y zapatos. Yo me reincorporé en el piso riendo un poco.

-¡Claro! ¡Pareces un pitufo!-le dije e inmediatamente volví a reír, la risa de Yannet aumentó, en cualquier momento le iba a dar un ataque.

Connor trató de reprimir su risa, pero no pudo y cayó al suelo riéndose.

-Oye Connor, vamos a la pitufialdea, a pitufiarnos unas pitufresas-dijo Yannet muriendo de un ataque de risa.

-¡Nos es gracioso!- gritó Connor con las cejas juntas, pero no tardó mucho en volver a reír al igual que nosotras.

¡Necesito aire!

Respiré profundamente y tranquilice mí risa de foca desnutrida.

-Caminen, debemos salir de aquí, no quiero morir tan joven, aún me quedan maldades que realizar-dije poniendo mis palmas juntas y sonriendo como desquiciada.

Los dos se pararon y se calmaron.

"¡Perfecto! Ahora, a encontrar una salida."

(...)

-No puedes estar hablando enserio mujer-dijo Connor con tono asustado, yo asentí-. ¡Sería suicidio!-grito frustrado.

-Eres una nena Connor-dije molesta.

Yannet me miró asustada.

-No es por ser aguafiestas, pero el chico tiene razón-concordó ella.

¿Acaso era tan peligroso saltar por la ventana del segundo piso? Exacto, ¡No! Pero estos dos son unas gallinas.

-¿Tienen un mejor plan?-Les pregunté desafiante.

Ellos dos se miraron y rodaron los ojos.

-Touché-respondieron al uniso.

Connor se sentó en una silla y se cruzó de brazos, la silla se desplomó y el calló al piso.

-Aún así no pienso hacerlo-me miró como si estuviera loca-. Nada me hará cambiar de opinión-dijo decidido.

Yannet me miró y luego yo a ella.

"Oh si, esto será divertido."

(...)

-No pienso volver a una maldita fiesta jamás en mi vida-se quejó Yannet-. ¡Me duele el trasero!-se Sobo.

Yo hice una mueca al tocar mí brazo izquierdo.

-Estoy de acuerdo contigo-concordé con Yannet.

Traté de mover el brazo, pero el dolor aumentó.

"Lo que me faltaba, ahora tengo un brazo dislocado."

-Ustedes si se quejan, por lo menos no fueron un colchón para dos sacos de papas bien alimentados -dijo Connor tocando su espalda.

Si, nos encontrábamos en la calle frente a la casa donde habían todavía varios estudiantes atrapados en una fiesta llena de locuras.

¿Cómo lo hicimos? Oh, nos tiramos del segundo piso, Connor se tiró primero y fue de lo más gracioso, pareció una chica gritando mientras caía. Y lo tengo todo grabado.

Luego se tiró Yannet la cuál cayó sin querrer sobre Connor, y sólo gritó "Por el Ángel" si, es toda una Nefilim.

En cambio yo, lo hice a propósito, caí encima de él para romperle una costilla, pero para mí mala suerte sólo le dimos dolor de espalda.

-¿Nos estas diciendo gordas?-preguntó Yannet ofendida.

Connor dudó por unos segundos pensándolo.

-Si-respondió.

Yannet lo miró indignada, y yo rodé los ojos.

-¿Sabes lo que nos costó poderte tirar de esa ventana? ¡Pesas más que mí tía Selma!-gritó ella histérica -. Creeme, ni un elefante puede con ella. ¡Así que no hables de peso!-dijo caminando calle abajo.

El me miró con una eja levantada, y yo Alcé mis hombros en señal de "No tengo ni puta idea de que habla."

Decidí seguir a Yannet, ya que ella fue quién me trajo, y definitivamente no iba a caminar a casa con hojas en mí cabello al estilo Albert Einstein.

Escuché los pasos de alguien detrás mío y me detuve al sentir que alguien me agarraba del codo. Me volteé y mis ojos se abrieron como platos al ver quien era.

Sus ojos verdosos irradiaban felicidad, su sonrisa también y su pelo negro desordenado que le daba un toque de haberse levantado ahora mismo. Me soltó al ver que o reaccionaba, y metió sus manos en los bolsillos delanteros de sus pantalones.

-Hola Keitlen-dijo y sonrió aún más.

"¡Trágame tierra! ¿Qué mierda quería ahora?"








Nota de Autora✒:

Uff, duré casi un siglo para hacer este capítulo, pero todo tiene una razón, y es que registré esta historia en una web para evitar futuros percances.

Pregunta:

1.¿Quién será él?

Suposiciones aquí:

Próximo capítulo narrado por Connor (͡° ͜ʖ ͡°).

Besos

La Hacker Donde viven las historias. Descúbrelo ahora