-¿Me éstas tomando el pelo?-pregunté riendo, su idea de que yo cuidase al gato era descabellada, al ver su expresión seria paré-. ¡Éstas loco! Aquí no aceptan animales-le expliqué.
-Sólo quiero que lo cuides por mí-dijo tomando al gato en sus manos y acariciándolo.
La realidad es que el gato era muy lindo, tenía vendas en la patas y una oreja lastimada.
-Dame acá-damandé, quería tocar al animal.
Me lo tendió y lo sustuve, su ronroneo intenso me dió a entender que estaba asustado.
-Le agradas-dijo viendo como el pequeño animal se estrujaba contra mí mano.
Lo bajé al piso para que jugara un rato.
-Dios, no creo que vaya a decir esto-suspiré-. Me voy a quedar con él, pero tú le comprarás la comida-sentencié.
Se paró rápidamente del sofá y me abrazó.
¿Qué mierda?
-¡Mil gracias!-exclamó entusiasmado apretándome más, dejándome sin aire.
-M-e fal-ta el air-e-dije entrecortadamente.
Se apartó rápidamente.
-Lo siento-se disculpó y sonrió-. Me entusiasmo muy rápido.
Negué con la cabeza y busqué al gato con la mirada.
-Oye Connor, ¿Y él gato?-cuestioné al no encontrarlo.
Él comenzó a buscarlo por todo el departamento al igual que yo; no estaba en ningún lado. Fuí a mí habitación y lo busqué pero al no encontrarlo volví a la sala.
-¿La puerta siempre estuvo abierta? -pregunté aterrada.
Él miró hacia la puerta-, Mierda-siseó corriendo hasta ella, yo lo seguí.
Lo buscamos en todo el piso y lo encontramos parado cerca del ascensor.
-Camina lento y sin hacer ruido o se irá-le avisé a Connor.
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La Hacker
Teen FictionTodos en el instituto Afton le tienen miedo a Keitlen. ¿La razón? La chica es la ama en la tecnología, lo sabe todo, la última vez que alguien la desafió, el pobre chico tuvo que cambiarse de instituto. Pero alguien está empeñado en conseguir toda...