Todos en el instituto Afton le tienen miedo a Keitlen.
¿La razón?
La chica es la ama en la tecnología, lo sabe todo, la última vez que alguien la desafió, el pobre chico tuvo que cambiarse de instituto.
Pero alguien está empeñado en conseguir toda...
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-¡Lista!-gritó emocionada Yannet mirándose al espejo.
Y debía admitir que se veía extremadamente linda con su nuevo vestido y sus calzas bajas blancas, tenía él cabello suelto totalmente lacio, no llevaba maquillaje, sólo un simple labial rosa pálido.
-Estas tan linda que creo que llevaré pañuelos para limpiar la baba de Alex-me burlé.
Ella se tapó la cara avergonzada.
-No seas tonta-me regañó-. Quien va a quedarse babeando será él acompañante de Alex, por ti-dijo cambiando de tema en tono burlón.
Rodé los ojos. Sí, me hizo comprar un vestido y sí, también me ha obligado a ponérmelo. Siempre odié los vestidos, pero aquí estaba yo con un vestido morado oscuro que me llegaba un poco más allá de las rodillas, ¿Lo peor de todo? Hacía un frío terrible ahí afuera.
-Uy sí.
Esperen un minuto, ¿Acompañante? ¿Qué mierda quería decir eso? ¿Una cita doble?
Deben estar jodiéndome.
Antes de que pudiese interrogarle, él timbre de mí departamento sonó y ella salió de mí habitación a abrir.
-Mierda-me quejé al sentir un nudo en mi cabello cuando pasé en cepillo.
Escuché murmullos en la sala así que me apresuré en quitar él nudo, en cuanto lo hice me coloqué mis calzas negras sin mucha emoción.
-¡Keitlen, vámonos!-me gritó Yan desde la sala.
Gruñí y me levanté de la cama. Salí tarareando una canción hasta que mis ojos azules chocaron con los de Connor. Él se encontraba parado cerca del sofá con una expresión de sorpresa y confusión en su rostro. Estaba vestido informal, con un suéter negro con rayas blancas, pantalón negro y canverse blancas.
Debe ser una broma. ¡Jesús!
-Ya podemos irnos-dijo Alex, a quien no había botado hasta que habló.
Vestía normal, al igual que Connor; un suéter blanco, pantalón negro y zapatos casuales.
