Todos en el instituto Afton le tienen miedo a Keitlen.
¿La razón?
La chica es la ama en la tecnología, lo sabe todo, la última vez que alguien la desafió, el pobre chico tuvo que cambiarse de instituto.
Pero alguien está empeñado en conseguir toda...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Entonces?—pregunta con desesperación.
Me quedo pensativa por unos instantes, para darle más nerviosismo.
—Si.
Se levanta del sofá derrepente y una sonrisa se asoma en su rostro. Al parecer está muy feliz.
—¿En serio?—pregunta aún sonriente.
Me cruzo de brazos,— Si es en serio.
En segundos me toma del brazo y me levanta del cómodo sofá, ahora soy yo quién sonríe.
—Ahora sí, oficialmente puedo decir que eres mi novia—dice tomando mi cintura y dándome un beso.
Si, esa ha sido mi respuesta.
(...)
Evado a las personas que se me cruzan en el camino al instituto, todas ellas con más prisa que yo de llegar a su destino. Al pasar cerca de un café la necesidad de tomar algo para mantenerme despierta se hace presente. Entro al local y espero en la fila.
—Buenas Señorita, ¿Qué desea tomar?—pregunta la chica muy sonriente.
Miro el menú con bastante atención, pero ya sabía mi elección.
—Un café con leche, por favor—pido amablemente.
—¿Tamaño?
—Mediano.
Ella va hacia la cafetera y hace el pedido. Camino hasta la caja y tomo mi pedido.
—Serian tres dólares —dice el cajero.
Le entrego el dinero y salgo del establecimiento tratando de enfriar el café. Miro la hora en mi celular, quedan todavía veinte minutos antes de entrar. Hoy específicamente es uno de esos días en los que te despiertas más temprano sin ayuda de la estúpida alarma.
Además de que anoche tuve que echar a Connor a patadas del departamento, su felicidad era tanta que me hizo ver una película con él sin importarle un carajo que hoy tendríamos que venir al instituto.
