Tras una pantalla. (Vegetta Fanfic.)[COMPLETADA.]

Gracias, Samuel.

NARRA ALENA

Feliz 2020...

Mis ganas de vivir vuelven. Mi espíritu de lucha, también. La Alena valiente había dado un golpe sobre la mesa diciendo "Aquí estoy yo.Vamos a tirar pa' alante", y había hecho que por fin, despertara del sueño en el que me había sumido.

Y todo era eso, llevaba 4 meses soñando con los ojos abiertos, inmersa en la mayor de mis pesadillas. Una pesadilla que la que me habían utilizado, para después tirarme. Un mundo en el que me sentía sucia, obscena, en el que había perdido todo aquello que le hacía a una mujer ser lo que es. En un mundo donde estaba sola, donde todo mi entorno me había abandonado, a mi suerte. Un mundo en el que la única oportunidad de escapar, de dejar de sentir el dolor, era dejar pasar los años hasta que la vida se consuma.

 Y de repente, algo hizo "Click", y desperté. Desperté y la realidad me llenó los ojos: No soy la culpable, si no la víctima, una víctima que de nada tiene la culpa, una víctima que se topó con una persona cruel y enfermiza, que utilizó toda clase de artimañas para sacar provecho de mi cuerpo. Y no, no estaba sola: Willy, Luzu, Alex, Frank, mis suegros...todos habían pasado por aquí, habían estado conmigo, y me habían apoyado en todo lo que estaba en sus manos.

Y Samuel...Llevaba conmigo todos los días 24 horas desde el día que me sumí en aquella pesadilla que parecía interminable.

Y gracias a Samuel, he salido de ella. Gracias a que nunca perdió la esperanza en mi, incluso cuando la estaba perdiendo en él mismo, no he muerto postrada en una maldita cama. Gracias a que me mostró que él me necesitaba, que yo me necesitaba a mi misma. Gracias a nuestros recuerdos, a su intensidad cada día en que yo volviera. Gracias a que nunca se rindió conmigo.

Y ahora estoy abrazada a él, reposando mi cabeza en su hombro, sintiendome de nuevo protegida y cómoda en su cuerpo. Ya no sentía miedo, como la última vez. Cada uno de mis sentimientos hacia Samuel habían vuelto, más fuertes e intensos que nunca. Puedo notar en mi hombro sus lágrimas, mientras soy yo la que empapa su camiseta. Enfrente mío, Willy nos observa con una sonrisa. 

También a Willy le debo mucho. No estoy segura de que Samuel hubiera aguantado sin su ayuda y apoyo incondicional, día a día, sacrificando muchas cosas. A veces la categoría de "Mejor Amigo" se queda corta.

Y además, Willy es el que nos va a ayudar a meter a ese pedazo de capullo entre rejas.

Decido levantar la cabeza, y mirar a Samuel. Mis ojos conectan con los suyos, y todas mis terminaciones nerviosas vuelven a activarse con toda la energía acumulada todo este tiempo.

-Gracias, Samuel. No sé...nos va a faltar tiempo para poder agradecerte todo esto. A veces la vida parece corta para estas cosas. Y yo desaprovechandola...- dirigo la mirada hacia abajo, dándome cuenta de que me he comportado como una cobarde y una gilipollas todo este tiempo.

Samuel me levanta la cara para poder volver a mirarme.

-¿De veras sopesabas la posibilidad de que te iba dejar tirada en una situación así? Estuve a punto de hacerlo por ignorante, y fue el peor error de mi vida.- responde, y yo sonrío. Samuel esboza una sonrisa, la más sincera y brillante sonrisa.- Necesitaba esto.

-¿El qué?.- pregunto, sin saber bien a que se refiere. Seca las lágrimas que todavía quedan en mi cara, y después enrreda sus dedos en mi pelo.

-Verte sonreír.- el corazón se me acelera. Pongo mis manos en sus mejillas, acariciándolas, y después nos besamos. El beso más esperado, más intenso, más apasionado y con más significado de nuestra historia. Nuestras lenguas se abrazan: Se echaban de menos una a la otra.

Su sabor, su olor...todo ello aumenta mi fortaleza. Estoy lista para luchar contra todo y contra todos, porque después de estos 4 meses, después de hoy, tengo la certeza de que quiero pasar el resto de mi vida con Samuel.