NARRA SAMUEL
Luzu había llegado hace un par de días y todavía estaba en proceso de asentarse en su nuevo trabajo y su nueva casa con Lana, así que no hemos podido pasar mucho tiempo con él. Tampoco he grabado muchos vídeos con colaboraciones ni he hablado muchas horas con Alena. He tenido la cabeza en otra parte.
Hoy ya es 7 de Junio. Mañana haré meses con Alena. Repaso todos los días desde el evento, y me parece que fue ayer, pero a la vez de parece haber vivido tantas cosas que me faltan horas. Todo es tan perfecto que a veces hasta tengo miedo de lo que pasaría si dejara de serlo. Pero, ¿Porque iba a ocurrir?
El mes pasado fue Alena la que me soprendió a mi, y ahora quiero devolversela, porque se lo merece. Porque es tan absolutamente genial que se merece todo lo bueno que este mundo sea capaz de darle, y yo soy el encargado de ello.
Además ese día por la noche hemos quedado todos (Luzu incluido) para salir a celebrar que ya estamos todos reunidos a menos de media hora, y no a 10 horas de avión, así tendré que organizarlo para por la mañana, y se el momento justo.
Mañana Alena va a salir a comprar un nuevo objetivo para la cámara, tras meses y meses de ahorro continuo, y a recoger la documentación necesaria para pedir la beca del año que viene, la cual estoy seguro la van a volver a conceder. Saldrá pronto, y entonces yo me las podré ingeniar.
Enciendo el ordenador y me pongo manos a la obra. Tengo mucho trabajo por delante, demasiadas cosas quiero hacer mañana y tengo que organizarlas para 9 horas.
Cuando estaba terminando de editar uno de los vídeos, alguien me llama al teléfono. Alena.
-Hola, pequeña.- le digo yo, en tono cariñoso
-Hola.- la oigo al otro lado saludando en tono alegre.- ¿Que tal todo?
-Aquí, trabajando como un chino...Ya sabes. Oyes, enserio, me pillas en muy mal momento. Esta noche si quieres hablamos, ¿Vale?
-Joder, siempre estan en malos momentos...- dice con tristeza. Ay Alena, si tu supieras...- En fin, era para preguntarte si salías al final mañana.
-Si, claro. ¿Quieres que te recoja a las 9?- por detrás, un suspiro. Sé que cree que se me va a volver a olvidar. No organiza nada porque sabe que me sentiría culpable, pero a su vez espera algo, cualquier detalle. Y no sabe que recibirá el detalle que espera...
-De acuerdo, bueno, Adios.- me dice, cortante.
-Adios, Alena.- Y me cuelga.
Me preocuparía de no saber la causa de por qué está así, y de no saber que mañana se solucionará. Alena no es como el resto de las chicas, pero no deja de ser una. Le gustan los detalles, los cariños, las pequeñas cosas que demuestran el amor del otro. Y sé que yo no nací detallista, así que debo de aprovechar estas pequeñas cosas.
Porque Alena es mi día a día, y le demostraré de todas las maneras posibles que la quiero.
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Tras una pantalla. (Vegetta Fanfic.)[COMPLETADA.]
FanficHistoria que refleja que, en todos los lados, en cada esquina, puedes encontrar aquello que te falta para ser feliz. No sabes quién ni cuando, ni como será, solo sabes que tienes que luchar hasta el final por aquello que más quieres, aunque la vida...