Tras una pantalla. (Vegetta Fanfic.)[COMPLETADA.]

Nada.

SIGUE NARRANDO ALENA

-Pues Samuelito- el pediatra de Samuel Jr. habla con nosotros.- ha cogido bastante peso este mes, y eso está muy bien...-anota una cosas en el informe.- ¿Tiene muchos cólicos?

-Alguno,- le contesto.- pero no fuera de lo normal.

-¿Y os deja descansar bien?

-La mayor parte de las noches si.- responde Samuel, mirándome por una sonrisa.- No es un niño llorón.

-Muy bien...- el doctor sigue escribiendo.- Pues es todo. El pequeño está sanote como un roble.- Nos levantamos y le damos la mano.

-Muchas gracias, Dr. Bañez. ¿Nos vemos el mes que viene?

-El mes que viene.- afirmo, y Samuel y yo salimos de la consulta.

Nuestro hijo ya tenía 2 meses en los que se había criado perfecto. Podría afirmar, sin ninguna duda, que han sido los mejores días de mi vida, que estoy disfrutando la paternidad con Samuel al máximo, compaginandolo con el resto de nuestros días, y que nos está regalando momentos muy especiales.

Llegamos al coche, nos subimos, y Samuel arranca. Yo mientras, pienso, mirando a los ojillos verdes de Sam, que me mira, risueño, mientras lo tomo entre mis brazos ya que es demasiado pequeño todavía para llevar silla.

Los chicos también están encantados entre Anne y Sam.

Anne tiene ya 5 meses, es una niña regordeta, vivaracha, graciosa, juguetona, y muy bonita. Da gusto estar con ella, ya que además es muy dulce y tierna. Lana y Luzu están encantados con la suerte que tienen.

Y del resto...Frank no se separa de Anne, vive casi por y para ella, le encanta, no se porqué, pero tienen un fuerte lazo. Tanto es que ella, cada vez que ve a Frank, levanta las manos para que le coja, y claro, a Frank le encandila con sus ojillos oscuros, su pelo rubito, y su sonrisa inocente. Por esto, al final fue él el padrino de Anne, y ahora va todas las semanas a verla.

Alex es el menos niñero, pero le gusta jugar con los dos, hacer tonterías, y enseñarles cosas sin sentido que los niños, como esponjas, aprenden. Es muy divertido y bueno con ellos, salvo cuando lloran o hay que cambiarles, entonces Alex se desespera, pierde los nervios y no sabe como reaccionar. Pobre hombre...

Después, esta Willy. Willy muere por Samuel Jr. Viene a casa prácticamente todos los días a vernos, a estar con él, a ayudarnos, a jugar...Algunas veces, cuando el niño tiene gases, el único capaz de calmarle, aunque suene extraño, es Willy. Alguna vez se ha ofrecido a cuidar de él y así poder salir nosotros, pero es tan pequeño, tan frágil, tan dependiente...Que no me veo capaz de separarme de él, y Samuel tampoco puede. Ver a Willy con Sam es...increíble, nunca pensé que Willy y él podrían estar tan unidos, hasta el punto de que Willy daría cualquier cosa por protegerle.

-¿En que piensas?.- me pregunta Samuel, interrumpiendo mis delirios.

-En Willy, y en nuestro hijo. ¿No te parece increíble que Willy sea con él tan...?

-¿Paternal?.- completa mi frase, como si tuvieramos telepatía.

-Exacto.

-Yo soy su mejor amigo, y tu para él eres como una hermana, así que es normal que se comporte como el tío favorito que no Samuel Jr. no tiene.

-Tienes razón...- respondo ante su razonamiento.- Tomamos la decisión adecuada.

-Alena...- me mira, frustrado.- Sabes que no va a pasar nada, ¿verdad? No era necesario apresurarse tanto.

-Yo me quedo más tranquila...- y sigo pensando.

Cruzamos un paso a nivel, y de repente, un destello de luz extraño, y ruidos estridentes, tranqueteos...

-¡ALENA!.- me grita Samuel, a la vez que se abalanza sobre mí, rodeándome con su cuerpo. Yo abrazo fuerte a Samuel Jr., protegiendolo con mi cuerpo ante la inminente amenaza.

En décimas de segundo, una fuerte sacudida, potentes sonidos retumban en mi cabeza. De lunas rotas, de metal destruido, de choque. El miedo, la inseguridad, el dolor del impacto, y después...

Después la nada.