Capítulo 5: Por parejas.

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Jueves por la mañana. En pocas horas terminarían las clases y todas se reunirían para poner rumbo a la residencia Matsumoto. Chitose y Ayano hablaban en el descanso antes de que empezara la siguiente clase.

- Tengo curiosidad por cómo será la casa de la presidenta.- comentó Chitose.

- Es verdad, yo también estoy ansiosa por verla. Además que con todas será muy divertido.- dijo Ayano sonriendo.

- Y sería una buena oportunidad para hablar con Toshino-san..- decía Chitose.

- ¿¡Ehh..?! N-no tengo nada que hablar con Toshino Kyoko..- contestó Ayano.

- Deberías hablarle acerca de tus sentimientos, y esperar la respuesta de Toshino-san.- siguió Chitose.

- ¡Pp-p-p-p-p-p-p-p-p-p-p-p-p-pero qué estás diciendo, C-Chitose!- Ayano tartamudeaba sin control.

- Últimamente hablas más con Toshino-san, habéis ido al cine juntas.. Quizás este sea el mejor momento para decírselo.- explicó la chica de las gafas.

Ayano ya no sabía qué decir. Su amiga la tenía acorralada por argumentos muy válidos, y muy verídicos. Bajó su mirada rindiéndose sin articular palabra. Después de todo, Chitose tenía razón. Ayano estaba enamorada de Kyoko, y tarde o temprano tendría que decírselo aunque acto seguido tuviera riesgo de morir de un infarto.

- Sabes que yo siempre te apoyaré hagas lo que hagas, Ayano-chan. Si no te ves decidida no tienes por qué hacerlo.- Chitose trataba de suavizar la situación acariciando el pelo de Ayano.

- Lo sé... pero no sé qué hacer..- dijo Ayano.

Mientras tanto, en los pasillos de primer curso, Kyoko y Yui se habían encontrado con Sakurako y Himawari. Las cuatro estaban muy emocionadas por el viaje aunque Kyoko y Sakurako lo manifestaran con mayor intensidad.

- ¡Toshino-senpai, estaremos despiertas todas las noches!- decía Sakurako con emoción.

- Bien dicho, Saku-chan. ¡No dejaremos dormir a nadie!- respondió Kyoko.

- Oye..- dijo Yui con una mirada asesina.

- ¡Asaltaremos todas las habitaciones, serán dos víctimas por cada tiro!- dijo Sakurako.

- ¿Eh? ¿Dos víctimas por cada tiro?- preguntó Yui extrañada.

- ¿Eh? ¿No lo sabían? Las habitaciones serán compartidas.- dijo Sakurako.

- Dormirán dos por cada habitación. La residencia de la presidenta tiene varias habitaciones, pero en todas ellas hay una sola cama debido a que siempre es para matrimonios amigos de su familia.- explicó Himawari.

- ¡Yui, tú irás conmigo!- dijo Kyoko.

- ¿Cómo sabían eso? ¿Os lo dijo la presidenta y la entendieron..?- preguntó Yui.

- En realidad fue Nishigaki-sensei.- contestó Himawari.

- Id como queráis pero a mí no me dejéis con Himawari.- dijo Sakurako.

- Lo mismo dijo. No me gustaría tener que aguantarte también toda la noche.- respondió Himawari.

- Al final acabarán durmiendo juntas, todas lo sabemos..- decía Kyoko con total confianza.

Sakurako y Himawari seguían discutiendo hasta que Kyoko y Yui se aburrieron y pusieron rumbo de nuevo a su clase.

- ¿Eh? ¡Se han ido!- dijo Sakurako.

- Normal...- dijo Himawari.

- Oye, Himawari.. ¿Te molesta dormir conmigo?- preguntó Sakurako.

- C-claro que no..- contestó Himawari.

- ¿Entonces.. dormimos juntas este fin de semana?- dijo Sakurako dulcemente.

El momento era perfecto. Estando las dos solas, Himawari podía contestar libremente lo que pensaba.

- No.- respondió Himawari de forma rotunda.

- ¡¿Cómooooooo?! ¡¡¡Himawari egoísta, pechugona, pechos enormes, monstruo de las galletas, oppai monster, mandona, culo gordo..!!!- decía Sakurako casi sin respirar.

- ¡Cállate!- gritó Himawari.

Ya en el aula, Kyoko y Yui llegaron a sus asientos.

- Ah, Chitose, Ayano. No nos dijeron que íbamos a dormir por parejas.- dijo Yui.

- ¿Por parejas?- dijeron las dos a la vez. Al parecer no sabían nada.

- Ayano, Ayano, ¿dormirías conmigo si no viniera Chitose?- preguntó Kyoko sin venir a cuento.

- ¡¿Qué?!- lo único que pudo decir Ayano.

- Pppuoooggggghhh- a Chitose le dio el ataque.

- ¡Chitose!- gritó Yui.

- ¡Chitose, resiste! ¡¡Chitoseee!!- gritaba Ayano.

- Chitose no podrá venir a nuestra boda, Ayano.- decía Kyoko siguiendo la broma.

- ¡T-Toshino Kyoko, cállate! ¡No me casaré contigo nai nai Niagara!- dijo Ayano.

- Ppfffff..- se rió Yui.

- ¡Toshino-san, no te preocupes por mí! ¡Puedes dormir con Ayano-chan si quieres!- decía Chitose regresando un momento al mundo de los vivos.

- ¡Ni hablar!- dijo finalmente Ayano.

Una vez que consiguieron calmar a Chitose.. y a Yui, se reanudaron las clases con normalidad. Esperaron pacientemente la hora de finalización de las mismas para coger sus cosas y empezar a pensar ya en el largo fin de semana que venía.

Finalmente la campana que daba el aviso de que las clases habían terminado se hizo oír en toda la escuela. Las chicas salieron y empezaron a preparar sus cosas en el Seitokai y en el Gorakubu. Nishigaki Nana tenía ya preparada su furgoneta para los miembros del consejo estudiantil, mientras que el club de entretenimiento fue directo a la parada de autobús. Se presentaba un fin de semana bastante emocionante.

¿Habría algo más con lo que no contaban?

Rise se subió al vehículo de la profesora Nishigaki la primera, en el asiento del copiloto.

- Todo listo para irnos. En cuanto suban todas, nos vamos.- dijo Nishigaki.

- .........- Rise pareció sentirse agradecida.

- Oye, Matsumoto. ¿Qué es esa urna de la que hablabas ayer por teléfono? Al final no me lo dijiste.- preguntó la profesora.

- ......- esta vez estaba callada de verdad.

La cicatriz secretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora