Cuando consiguieron calmar a Chitose, todos respiraron tranquilos incluidos Takako y Akihiro, los cuales no estaban tan acostumbrados a los delirios de la chica con gafas.
- Akaza, ¿estás bien? Tienes la cara un poco roja.- observó Akihiro.
- ¿Eh? Creo que me noto algo de fiebre..- decía Akari.
- Te acompañaré al baño a refrescarte un poco, Akari.- se ofreció Yui.
- Yo también iré.- dijo Chinatsu.
En cuanto se fueron, Akihiro volvió a mirar la urna con gesto preocupado. Era algo que no podía quitarse de la cabeza. Cualquiera en su lugar se haría al menos tres preguntas: ¿Quién roba una urna para luego devolverla? ¿Arrepentimiento por robarla.. o fue algo más? Y lo más importante: ¿Estaría la urna relacionada con el asesinato?
- Eh, Akihiro.- le llamó Takako.
- ¿Sí?- dijo el nombrado.
- Tienes cara de cansado, quizás el tema de la urna te está afectando un poco.- dijo observando las ojeras que tenía.
- Totalmente..- dijo Akihiro.
- Ve a dormir un rato, te sentirás mejor. No vale la pena dejar de dormir por una urna hortera sin más adorno que el símbolo de la propia familia.
- De acuerdo, pero antes pasaré por la habitación de Nishigaki para ver cómo está.- contestó.
- Como quieras.- Takako se conformó.
- Oye, Takako.- dijo de repente Akihiro.
- Dime.
- No me esperaba mucho cuando llegué a Takaoka, pero desde que entré en esta residencia.. tuve la sensación de que algo estaba por llegar.- decía Akihiro.
- ¿En serio, Akihiro? ¿Eres adivino ahora?- contestó la compañera con burla.
- Era más que nada una sensación.- dijo Mena.
- ¿..Intuición femenina?- siguió entre risas Takako.
Akihiro la miró de reojo sonriendo.
- Algo así.- contestó Akihiro.
Dicho esto, Akihiro se retiró con paso firme hacia la habitación de la profesora. Teniendo en cuenta que ambos tenían la misma edad, posiblemente se entenderían bien y quizás Akihiro hasta conseguiría que saliera de su cuarto para hablar con las demás. El ex policía no estaba muy acostumbrado a estas situaciones y empezó a caminar con torpeza por los nervios.
- Bueno, ésta es.- pensó Akihiro parándose delante de la puerta que conducía a la habitación de Nishigaki.
Llamó a la puerta pero no respondió nadie. Se dispuso entonces a abrir la puerta lentamente.
- ¿Nishigaki?
En su interior pudo ver a la profesora sentada sobre la cama con la cabeza baja y sin decir nada. Al oírlo entrar, se dirigió a él con la mirada.
- Ah, Akihiro-san.- dijo Nishigaki.
- Buenas. He venido a ver cómo se encontraba, me tiene preocupado.- dijo Akihiro.
- Estaré bien, solo necesito un poco de tiempo.- contestó.
- Si lo necesita, me puedo quedar aquí un rato.- se ofreció Akihiro.
- Tranquilo, estaré bien. En un rato saldré y hablaré con las estudiantes, seguro que también están preocupadas.- dijo Nishigaki.
- Me parece bien.- Akihiro se dio la vuelta para marcharse cuando la profesora lo volvió a llamar.
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La cicatriz secreta
FanfictionLa actual presidenta del consejo estudiantil, Rise Matsumoto, invita a sus compañeras y al club de entretenimiento a su residencia para quedarse todas un fin de semana. Los acontecimientos que allí se desarrollarán serán un recuerdo difícil de olvid...