Capítulo 15: Kyoko y Ayano.

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Cuando Ayano consiguió ver el interior de aquel cuarto, encontró a Kyoko metida en la cama boca-arriba dormida. Decidió entonces entrar completamente en la habitación y cerrar la puerta tras de sí con el cerrojo. Con solo hacer ese gesto los nervios aparecían en su estómago y los colores le subían a las mejillas, era la primera noche que iban a pasar completamente solas. Se giró para mirar de nuevo a la chica rubia, ella seguía dormida. Ayano se quedó de pie junto a la puerta sin saber qué hacer, veía a Kyoko dormir tranquila en medio de la cama y no quería molestarla ni moverla para poder hacerse ella sitio.

- ¿..Qué hago?- pensó.

Comenzó a andar parándose de nuevo delante de la cama, vio la silla que había junto a ella y decidió sentarse. Volvió a mirar a Kyoko. Acababa de descubrir que le encantaba ver cómo dormía. Escuchar cómo respiraba tranquilamente, o apreciar lo inocente que parecía con sus ojos suavemente cerrados. Ayano hizo el intento de levantar la mano para quitarle un mechón de pelo rubio que tenía en una de sus mejillas. Se iba acercando para apartárselo cuando Kyoko empezó a despertar y a abrir un poco los ojos.

- ¿..Ayano?

- ¡¡Ahhh!!- gritó Ayano alejándose rápidamente.

Ayano no sabía dónde meterse para aliviar la vergüenza que sentía. Con el susto y la repentina reacción, no logró sentarse en la silla de nuevo y se fue directamente al suelo.

- ¡¿Ayano, estás bien..?! ¡Auch!- Kyoko al incorporarse olvidó que su hombro derecho estaba herido y lo usó para apoyarse haciéndose daño.

- ¡Toshino Kyoko! ¿¡Estás bien?!- Ayano se levantó al momento para socorrer a la chica rubia y ayudarla a tumbarse de nuevo.

Ayano se volvió a sentar en la silla.

- Oye, Ayano, ¿por qué estás aquí? ¿Y Yui?

- Bueno.. Yoshikawa-san estaba muy asustada y pidió a Funami-san que se pasara a su habitación con ella..

- Entonces no habéis encontrado a Akari..

- No.. mañana seguiremos buscando, p-pero ahora mismo preocúpate de descansar. Si necesitas algo, d-dímelo.

- ¿Mmm? ¿Y tú quisiste quedarte conmigo esta noche?- dijo Kyoko bromeando.

- ¡Chitose.. propuso que yo me quedara contigo! ¡Así que no tengo más remedio!

- ¿Ehh? ¿No querías quedarte conmigo?- decía Kyoko poniéndole cara de pena a Ayano.

- ¡..Eso no es lo que quise decir! ¡..Eso! ¡Toshino Kyoko, cállate!

- ¡Solo estás hablando tú, Ayano!- dijo riéndose.

- ¡Mooo!

Kyoko seguía riéndose y Ayano molesta y completamente roja.

- ¿Cuánto tiempo llevo durmiendo?- preguntó la rubia.

- Supongo que menos de una hora. Deberías volver a dormirte.

- ¿Y tú?

- ¿Eh?

- ¿No vas a dormir conmigo?

- ¡¿Eh?! Y-yo me quedaré despierta vigilándote.

- ¡Pero qué dices! ¿Y vigilarme para qué, si tenemos el pestillo echado? Nadie puede entrar aquí.- dijo Kyoko.

- B-bueno.. pero déjame a tu izquierda, n-no quiero darte en el hombro mientras dormimos.

Kyoko hizo el hueco a su izquierda, con lo que tendría que desplazarse hacia el borde cercano a donde estaba Ayano sentada en la silla.

La cicatriz secretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora