Capítulo 20: Un nombre.

420 55 49
                                    

Un nombre. Un solo nombre rondaba por la mente de Akihiro. Comían en silencio en la mesa del gran salón, salvo por algún que otro cuchicheo de las estudiantes. El ex policía intentaba almorzar tranquilo, aunque en realidad lo que le apeteciera fuera gritarle a pleno pulmón a la persona que había hecho que se agobiara tanto con el misterio de la urna. En poco más de media hora, todos habían terminado de comer y Akihiro pidió que se acomodaran en los sofás y sillones de la sala. Mena, por su parte, se colocó de pie delante de las que serían sus oyentes. Miró con detenimiento a todas y cada una de las personas que tenía frente a él. Estaba claro que querían conocer la verdad a toda costa, sin importar lo dolorosa que ésta fuera. Akihiro se preparó para hablar.

- Una reliquia familiar robada el pasado martes, sin razón aparente. Una falsificación que se llevó a cabo cuatro días después, el sábado. El mismo día que se encontró el cadáver de la chica. ¿Todo esto es.. casualidad? No. Por desgracia, no lo es. Y voy a destapar hasta el último suspiro del ladrón que se esconde entre nosotros.

- Y asesino. Jamás perdonaré a quien ha matado a Matsumoto, lo juro.- dijo Nishigaki.

Akihiro asintió y continuó su exposición.

- Reconozco que cuando llegué aquí y descubrí que la urna que habían devuelto era falsa, había algo que me resultaba extraño. ¿Para qué colocar la falsificación días después de haber robado la verdadera? No tenía ningún sentido... Y era exactamente eso.

- ¿No tenía sentido? Entonces, ¿por qué lo hicieron? ¿Por qué falsificaron la urna días después, cuando más personas estábamos aquí? Eso es muy arriesgado, ¿no?- preguntaba Kyoko.

- Cierto. Pero es que a esa persona no le quedaba más remedio.- dijo Akihiro.

- ¿Por qué?- volvió a preguntar Kyoko.

- Porque yo estaba aquí, investigando la desaparición de la reliquia. Y sabía que no pararía hasta encontrarla. No le quedó más remedio que traer una falsificación para intentar engañarme y que pensara que la habían devuelto. Pero, para su desgracia, cometió un error que me permitió descubrir que la urna era falsa.- dijo Akihiro.

El ex policía se dirigió a donde se situaba la urna. La cogió y la llevó hasta la mesita que había delante de los sofás.

- Como podéis observar, esta urna falsa no tiene el símbolo de la familia Matsumoto. Pero si os fijáis en las fotografías que hay en este libro..- Akihiro entregó a las estudiantes el libro que había obtenido de la biblioteca.

- Bueno, por el ángulo de las fotos, aquí tampoco aparece el símbolo.- dijo Chitose pasando páginas y mirando las imágenes.

- ..Y eso fue precisamente lo que la delató. Ahora mirad esto. Es el expediente que me dieron para la investigación. Como veis, también hay una foto, y tampoco aparece el símbolo.- dijo Akihiro sonriendo.

- No lo entiendo, Akihiro. Tú ya sabías que tenía ese símbolo, te diste cuenta de que era falsa al ver aquel dibujo de Furutani.- dijo Takako.

Flashback:

- Ah, un dibujo de la urna.

- ¿Le gusta? Lo hice hace un rato.

- Es muy bonito, pero no está acabado, ¿no? Le falta el símbolo de la familia Matsumoto.

- Estaba totalmente convencido, a pesar de no haber visto una sola foto de ello. Aunque en realidad, yo no debía saber ese dato.- dijo Akihiro.

- No le entiendo, Mena-san. Dice que desconocía que la urna tenía el símbolo pero, aún así, lo supo cuando vio el dibujo.- dijo Ayano.

La cicatriz secretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora