La cicatriz secreta

Capítulo 19: Revelaciones.

Ayano andaba a paso ligero con Kyoko en su espalda hacia el salón de la residencia. Sentía que estaba haciendo esfuerzo de más, pero tenía que asegurarse de llegar tan pronto como pudiera.

- Tranquila, Kyoko. Mientras yo esté aquí, no te pasará nada.- pensó.

Cruzó por fin el umbral de la doble puerta que daba al salón. Nada más entrar, todos se fijaron en ella y en que traía a la chica rubia a cuestas.

- ¡¿Qué ha pasado?!- dijo Sakurako asustada.

- Se ha desmayado..- contestó Ayano.

Akihiro se acercó para ayudar a la vicepresidenta. Cogió a Kyoko en brazos y la recostó en uno de los sofás.

- Sugiura, ¿tú estás bien?- preguntó Akihiro.

- Sí.. Encontramos una carta de Akaza-san y al leerla cayó inconsciente por la impresión.

- ¡¿De Akaza?!- dijo Takako.

- ¿Puedes enseñárnosla? Puede que sea una pista para encontrarla.- apuntó Akihiro.

- N-no lo creo..- contestó Ayano.

- ¿Por qué?- dijo Akihiro.

Ayano solo extendió su brazo con el trozo de papel en la mano. Akihiro lo tomó para poder leerlo.

- .... Esto no tiene buena pinta..

Takako se acercó al ex policía y éste le entregó la carta para que la leyera.

- ..La verdad es que ya suponía que estuviera muerta, pero esto.. no me lo esperaba.- dijo Takako.

Akihiro se dispuso a comunicar el contenido del mensaje de Akari a las demás huéspedes. Yui solo lloraba mientras Chinatsu intentaba consolarla. Himawari, Sakurako y Nishigaki se quedaron de piedra, y Chitose se llevó las manos a la boca en señal de asombro.

- Dicho esto.. ¿alguien sabe si Akaza podía tener algún motivo para querer acabar con su vida?- preguntó Akihiro.

Todas se quedaron en silencio y negaron con la cabeza. Mena procedió entonces a devolverle la carta de Akari a Ayano para que la guardara. Ella se sentó junto a Kyoko, que aún se encontraba inconsciente en el sofá.

- ¿Cómo está?- preguntó Yui más calmada acercándose.

- Respira y tiene pulso, así que solo habrá que esperar a que despierte.- contestó Ayano.

- Ayano-chan, ponle esto en la frente, puede que el disgusto le haya producido algo de fiebre.- decía Chitose mientras mostraba en sus manos un trapo húmedo sacado de un botiquín.

- Gracias, Chitose.

Akihiro no paraba de dar vueltas por toda la estancia. Caminaba de un lado para otro analizando todo lo que había visto u oído desde que llegó a la residencia.

- ¡Akihiro, me estás poniendo de los nervios con tanto paseo!- dijo Takako.

- Hay algo que se me escapa, lo sé.. pero, ¿qué es?- contestó Mena.

- ¡Pues si se te escapa, yo te ayudo a atraparlo, pero siéntate de una vez!

Akihiro hizo caso y se sentó a su lado. Fue entonces cuando Nishigaki se acercó y se sentó también junto a ellos.

- No tiene tan claro que se haya suicidado, ¿verdad?- dijo la profesora.

- En realidad.. hace unas horas que quería pedirle ayuda con cierto asunto, pero con el lío de los interrogatorios no he podido comentárselo.- dijo el ex policía.