Capítulo 14: La búsqueda.

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Decidieron dividirse en grupos para buscar a Akari por toda la residencia dirigidos por Akihiro. Al dejar a Kyoko herida en la habitación, eran nueve.

- Bien, nos dividiremos en dos grupos. Oomuro, Furutani y Nishigaki en uno. Takako, Funami, Sugiura y yo en otro. Si tenéis linternas, usadlas, ahora mismo no hay luz por la tormenta.- dijo Akihiro.

- ¿Eh? ¿Y yo?- preguntó Chitose al no ser nombrada en ninguno de los dos grupos.

- Ikeda, tú te quedarás con Toshino. Está herida y no debemos dejarla sola. En el baño hay un botiquín, Takako te acompañará.- explicó el ex policía.

- De acuerdo, vamos.- respondió Takako llevándose a Chitose a por el botiquín.

- Espere, Akihiro-san. Chinatsu-chan aún está dormida en su habitación.- apuntó Yui.

- Es verdad, se unirá al grupo de Oomuro. Sería también peligroso dejarla sola.- dijo Akihiro.

- ¡Yes, sir!- contestó Sakurako.

- Nosotros esperaremos a que vuelva Takako y buscaremos en toda la parte Este de la residencia, vosotros manteneos en la zona Oeste, y si encontráis algo, veníos aquí, a la puerta de mi habitación.- dijo Akihiro.

- De acuerdo.

Himawari, Sakurako y Nishigaki se dirigieron primero al cuarto donde estaba Chinatsu, el que compartía hasta ese momento con Akari.

- El pestillo está echado.- dijo Sakurako.

- ¡Yoshikawa, abre!- gritó Nishigaki.

Rápidamente la puerta se abrió y apareció Chinatsu totalmente despierta.

- ¿Qué pasa? ¿Y Akari-chan? La estaba esperando..- dijo Chinatsu.

- Yoshikawa-san, Akaza-san ha sido secuestrada hace unos minutos. Vamos a salir a buscarla y tú tienes que venir con nosotras.- respondió Himawari.

- ¡¿Qué?!

- ¡Vamos, no hay tiempo que perder!- dijo Sakurako sacándola de la habitación.

Mientras tanto, Chitose llegaba a salvo a la habitación donde descansaba Kyoko acompañada de Takako.

- Bien, me voy ya a buscar a Akaza.- dijo Takako despidiéndose de Chitose.

Chitose llamó y quitaron el pestillo desde dentro. Entró en el cuarto y vio a Kyoko tumbándose en la cama boca-arriba.

- Toshino-san, me han encargado cuidarte. Traigo un botiquín, ¿tienes alguna herida?- preguntó la chica con gafas.

- N-no.. no he sangrado, pero me llevé un golpe en el hombro derecho.

- Déjame ver.- pidió Chitose.

Chitose ayudó a la rubia a incorporarse y echó un vistazo al hombro de Kyoko. Estaba un poco hinchado y se podía ver amoratado por el golpe.

- No tiene muy buen aspecto, pero parece que no tienes nada roto.- decía Chitose.

- ¿Cómo lo sabes?

- Porque si tuvieras el hombro roto, no podrías ni mover el brazo sin sentir mucho dolor.. A mí me pasó una vez cuando era pequeña.- explicó Chitose.

- Ah, ya veo.

- Creo que con un buen reposo esta noche estarás mucho mejor mañana, ¿quieres que te ponga unas vendas?

- No, quiero dejar que se me baje un poco la parte hinchada, ¿podrías ponerme hielo?

- No hay hielo en el botiquín... pero creo que hay una pomada para estos casos.- dijo Chitose.

La cicatriz secretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora