Capítulo 12: Respirar profundamente.

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Akihiro en su habitación no podía dormir, había algo que le inquietaba. Empezó a repasar todo lo que había sucedido durante el día, cada momento, cada detalle. Detalles que para una persona normal podrían pasar desapercibidos, pero para Akihiro, que terminó la academia de policía, quizás no tanto. Volvió a tomar aire y cerró los ojos durante un instante.

- Si no duermo algo, no voy a poder ver las cosas con claridad.- pensó.

Volvió a dar otra vuelta sobre la cama con la esperanza de que le entrara sueño.

Takako, con la ayuda de Chinatsu y aún una mareada Akari, se dispuso a dar vueltas otra vez por el jardín mientras buscaba el dichoso generador que suministraba la electricidad a la valla que rodeaba la residencia. Desde la lejanía podía reconocer las figuras de Chitose y Kyoko paradas frente al lago.

- ¡¿Enfadada con Ayano-chan?!- Chitose seguía sin creérselo.

Kyoko asintió una vez sin dejar de mirar el pequeño lago.

- ¿P-por qué?- preguntó.

- Pues.. estábamos en la biblioteca.. y no sé por qué Ayano de repente se puso muy seria y dijo que no dijera tonterías.. Ella también parecía algo enfadada conmigo.- explicó Kyoko.

- ¡¿Ayano-chan enfadada?! ¿De qué estabais hablando?- dijo Chitose con bastante curiosidad.

- No sé.. Estábamos buscando algo para leer y me dio las gracias por una pulsera que le di.

- ¿Y... por qué estás molesta tú, Toshino-san?- Chitose podía percibir algo raro en toda esa pelea.

- Mmmm..- Kyoko fruncía el ceño sin decir nada, como si no estuviera lista para responder.

- Toshino-san, no importa lo molesta que esté Ayano-chan. Sé que ella no quiere pelear contigo, te tiene mucho aprecio aunque no te lo diga.- dijo Chitose.

- Lo sé, pero.. no sé hasta dónde llegará ese nivel de aprecio..

- ¿Mmm? Llegará hasta donde tú se lo permitas a ella supongo..- dijo Chitose con una sonrisa.

Kyoko no sabía qué pensar. Parecía que la presión caía sobre ella, y no era justo. No era justo que dependiera de ella cuando Ayano siempre se acercaba, o bien para regañarla, o bien para pedirle los informes de clase. Que entre ambas no hubiera la confianza que tenía con sus demás amigas no era solo culpa suya. Caminando volvió dentro del salón buscando a Ayano con la mirada.

- No está..- pensó.

De repente Ayano entró al salón acompañada de Nishigaki, la cual había salido por fin de su habitación. Las demás chicas empezaron a rodear a la profesora para preguntarle qué tal se encontraba. Pasaron unos minutos hasta que Ayano se fijó en que Kyoko estaba por allí. Ambas se miraron sin expresión ninguna y acto seguido Ayano apartó la mirada.

- Esto es incómodo.. No sé cómo hablar con Toshino Kyoko ahora que está así de rara.- pensaba Ayano para sí misma.

La tormenta empezó a castigar de nuevo el bello jardín de la residencia. Chitose entró rápidamente al salón para no mojarse, y al instante pudo notar la tensión que había entre su amiga y la rubia. Detrás de ella entraron Takako, Chinatsu y Akari, que seguían sin tener éxito en la búsqueda del generador que los separaba de la libertad.

Ayano dejó a Nishigaki con las demás y se tumbó a lo largo del gran sofá que había en uno de los lados del salón. Aprovechó uno de los cojines para ponérselo detrás y así estar algo incorporada para leer el libro que había cogido de la biblioteca. Lo había escogido al azar cuando Kyoko dijo que quería marcharse de allí.

La cicatriz secretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora