La cicatriz secreta

Capítulo 6: La residencia Matsumoto.

- ¡Deeeespegamooooos..!- dijo Kyoko entusiasmada.

- Kyoko, tranquilízate. ¡Y no vamos en avión, vamos en autobús!- le reñía Yui.

El viaje duró aproximadamente una hora para las del club de entretenimiento, mientras que las del consejo estudiantil llegaron en algo más de media hora. Al llegar a los no muy extensos terrenos de la residencia Matsumoto, la presidenta mostró a las visitantes los distintos rincones de la casa de su familia. Una residencia señorial, al estilo japonés y con abundante vegetación a la compañía de un pequeño lago que hacía un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la estancia.

- ........- la presidenta continuaba ''hablando'' mientras todas dirigían su mirada a Nishigaki acto seguido, quien iba traduciendo para las demás.

Matsumoto pudo reconocer la figura de su madre en la lejanía con gesto preocupado. Se ausentó para hablar con ella dejando un momento a sus invitadas.

- Bueno, Matsumoto tiene un asunto importante con su familia, parece ser. Deberíamos ir decidiendo cómo dividirnos para ocupar las habitaciones.- apuntó Nishigaki.

- ¡Yui y yo en una!- saltó Kyoko.

- ¡¿Qué?! ¡Yo quería ser la compañera de cuarto de Yui-senpai!- dijo Chinatsu.

- ¡¿Ehh?! ¡Ayer dijiste que ibas conmigo, Chinatsu-chan..!- dijo Akari.

- Se olvidó de ti jeje.- decía Kyoko bromeando.

- ¡Kyoko-chan!- protestó Akari.

- Tu falta de presencia es perfecta, hace tres capítulos que no tienes ningún diálogo jajajaja.- decía Kyoko.

- ..Yo tampoco... Akari-chan, me arrastraste contigo...- dijo Chinatsu.

- ¡¿Culpa de Akari..?!- respondió Akari casi sintiéndose culpable.

- Oye, déjala ya.- dijo Yui dándole un golpe a Kyoko.

Finalmente las parejas de las habitaciones fueron las siguientes:

Akari y Chinatsu.

Yui y Kyoko

Chitose y Ayano

Sakurako y Himawari

Rise y Nishigaki

- Eran muy predecibles..- decía Ayano.

- ¿Por qué debo dormir con Himawari? ¡¿Qué le pasa al autor!? ¡Tiene la misma maldad que Namori-sensei!- dijo Sakurako.

- Deja ya de quejarte, sabíamos que íbamos a acabar así.- contestó Himawari.

Sakurako esta noche cogerá una malísima gripe, por bocazas y porque lo digo yo. Las chicas fueron pasando hacia dentro de la gran mansión y fueron dejando sus mochilas en sus habitaciones. A continuación dieron un paseo por los alrededores, y más tarde se reunieron en el gran salón a petición de la profesora Nishigaki para comunicarles algo.

- Bien.. al parecer ha desaparecido una urna muy especial de la familia de Matsumoto.. Llevan buscándola desde hace dos días sin éxito, así que han llamado a una empresa de investigación.. Por eso os pido que lo comprendais si Matsumoto se ausenta de vez en cuando. - explicó Nishigaki.

- ¿Tan importante es?- preguntó Yui.

- Por lo visto es una reliquia de familia que ha pasado de generación en generación.- dijo la profesora.

- Pero.. es extraño, ¿una empresa de investigación? ¿Para investigar qué? No tiene sentido.. a menos que...- decía Himawari.

- ..A menos que se sospeche que la hayan robado.- dijo Nishigaki.

- Tiene sentido.. Es una pena que la urna no aparezca..- apuntó Chitose.

- Mañana por la mañana vendrá el investigador principal de la empresa. Por lo que le he oído a la familia de Matsumoto, estuvo en la academia de policía.- continuó Nishigaki.

- Entonces seguro que consigue encontrarla pronto.- dijo Yui.

- Eso espero..- respondió la profesora.

El tema de la urna familiar sorprendió a todas. Justo el fin de semana que deciden quedarse allí desaparece una reliquia de años de antigüedad de la casa de la anfitriona.

Antes de la hora de cenar, ya había casi oscurecido por completo. Kyoko y Himawari estaban sentadas fuera, cerca de la entrada que comunicaba con el salón, disfrutando del buen clima que tenían allí.

- Hace muy buena temperatura.- dijo Himawari.

- Es verdad, Hima-chan- contestó Kyoko.

Himawari echó un vistazo al interior donde estaban las demás y vio cómo Sakurako seguía quejándose inútilmente acerca de las parejas de habitación. Al ver esto Himawari suspiró.

- Saku-chan se queja mucho, pero seguro que en realidad sí quiere dormir contigo.- dijo Kyoko con una madurez extraña en ella.

- B-bueno, e-ella siempre se queja por todo.- dijo Himawari nerviosa.

- Y Oppai-chan también quiere dormir con Saku-chan~..- empezó Kyoko a bromear con cara de pervertida.

- ¿¡Ehh?! ¡No es cierto! ¡Y deje de llamarme así por favor!- contestó Himawari.

- ¡Jajajajajaja!- Kyoko parecía divertirse mucho a costa de ello.

Desde el interior se escuchaba la conversación de las demás chicas. Kyoko y Himawari se giraron para ver qué pasaba.

- ¡Sugiura-senpai, Himawari es mi rival! ¡Es como si le ordenan dormir con Toshino-senpai todo el fin de semana!- gritó Sakurako.

En ese momento Ayano se sonrojó y miró hacia fuera buscando a la rubia. Pero cuando la encontró ella ya la estaba mirando y eso la puso más nerviosa. Kyoko por su parte le dedicó una sonrisa.

- ¡Toshino-senpai! ¿Qué haría si le ordenaran dormir con su rival?- preguntó Sakurako.

Kyoko se puso pensativa.

- Mmmmm.. supongo que no me importaría. Ayano es mi rival, pero nos llevamos muy bien.- dijo Kyoko.

Parecía imposible que Ayano pudiera sonrojarse más, pero lo consiguió. Chitose se disponía ya a quitarse las gafas cuando Yui se abalanzó para evitarlo.

- ¡Esta vez no, por favor!- gritó Yui.

Llegada la hora de dormir, las chicas se fueron a sus habitaciones. La profesora Nishigaki se pasó por todas ellas para asegurarse de que todas estaban cómodas.

- Esto.. Nishigaki-sensei.- dijo Himawari saliendo de su habitación.

- ¿Qué ocurre?- contestó la profesora.

- Sakurako tiene fiebre, creo que ha cogido gripe.