Locura. ¿Qué se supone que es? En serio, ¿Qué es? o quizás, ¿Quién?.
Según la RAE es la privación del juicio del uso o de la razón, pero la RAE se equivoca.
La locura es mi amiga. Mi mejor amiga, me dio la libertad que soñaba, la alegría que sol...
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8 de Julio de 2015.
Suspiré fatigado mientras me sentaba en una banca ubicada en la mitad del Parque. El sol ya estaba escondido en el horizonte y la luna lentamente empezaba a acomodarse en el cielo. Mi estómago rugió exigiendo algo de comida, razón por la cual abrí mi mochila y saqué la barra de cereal que me había comprado en la mañana al salir de mi casa. La comí tranquilo, consciente de que el tiempo no era mi enemigo en esta ocasión, y es que finalmente, tras tres semanas de arduo sacrificio, había terminado de desarrollar la planificación de "ese" trabajo.
De pronto la vi pasar trotando, en su típico buzo deportivo, con su peto color rosado y con su largo pelo rubio tomado en una coleta. Miré mi reloj. 20:35. Su puntualidad me desesperaba. Le di el último mordisco a mi barra de cereal y me levanté para dirigirme al punto B que tenía trazado en mi elaborado mapa. Llegué en cinco minutos, sin embargo, ella se tardaría cincuenta minutos más en aparecerse.
Mientras la esperaba me pregunté una vez más si estaba haciendo lo correcto, si acaso aquello era ético, ¿Cuántas veces había sostenido ese dialogo en mi cabeza durante las últimas semanas?, era un debate cruento, ella era excelente argumentando y siempre me demostraba que yo estaba equivocado, y que ella tenía razón, ¿Qué otra opción tenía más que creerle?, es decir, ella definitivamente tenía que decir la verdad, porque si no, nada tendría sentido. Nada.
Miré mi reloj. 21.28. —Dos minutos más—, pensé mientras llegaba a mi nariz el inconfundible olor de la marihuana. Guiado por la curiosidad busqué el lugar de donde provenía aquel agradable aroma. No tardé en encontrar a un grupo de tres personas sentadas en el pasto a unos escasos metros de mí fumando de una pipa. — Esto es nuevo— Pensé— Espero que mañana no estén, eso sería un problema, y no me gusta deshacerme de problemas que no sé prevenir a tiempo—, el sonido de alguien acercándose me alertó e interrumpió mis pensamientos. Era ella, volví a mirar mi reloj. 21.31.—Te has atrasado un minuto, estúpida—dije en mis adentros mientras ella pasaba de mí sin percatarse de mi presencia como siempre sucedía.
La seguí con la mirada hasta que dobló en una esquina y desapareció de mi vista. Por unos me vi tentado a comprar algo de marihuana, quizás ellos tendrían, pero no tardé en recapacitar, estar drogado no sería conveniente, no por lo menos cuando mañana sería finalmente el gran día, así que solo recogí mi mochila y emprendí el viaje rumbo a mi casa.
Mientras tomaba el metro iba mentalmente recapitulando todo lo que había aprendido. A las 18 horas salía de su trabajo, tardaba una hora exacta en llegar a su casa, y salía de nuevo a las 20.15 a trotar, a las 20.35 pasaba por el punto A, a las 21.30 por el punto B, y a las 21.45 por el punto C. Esperaba acabar todo este asunto en el punto B.
Al llegar a mi casa me di cuenta de algo. Yo la odiaba. La odiaba a ella y a su maldito apego a la rutina, odiaba su estilo de vida, su imperante necesidad de hacer todo de una manera absolutamente cuadrada, su miseria y su vacío interior. No sabía su nombre, pero estaba seguro que la conocía mucho más que cualquiera. De pronto me sentí orgulloso, había hecho un trabajo realmente bueno sin experiencia previa y finalmente mañana daría el primer paso en la búsqueda de mi venganza.
Me acosté en mi cama con una determinación absoluta, ya no había vacilaciones en mí, ni siquiera el hecho de que ella hubiera sido elegida prácticamente al azar me preocupaba, la odiaba y ella era ideal para lo que planeaba.
—Sí—Miré mi reloj. 23.40.—En 22 horas más estarás muerta. En 22 horas más estaré un paso más cerca de ti, de mi venganza—Dije mientras cerraba los ojos. Necesitaba descansar, después de todo mañana sería un largo día.
***
N.A.
Estoy feliz de empezar esta historia en formato de serie. Algo me dice que la pasaremos muuuuy bien.
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