Miró la pequeña mano tendida hacia él. Luego levantó la mirada y la miró a ella de manera altanera. La analizó de forma más detallada. Su cara irradiaba una especie de ridícula felicidad, sus ojos brillantes se entrecerraban cada vez que lanzaba una sonrisa, y esto, sucedía demasiado a menudo. Era enclenque. Una maga sí, pero muy enclenque. No quería subestimarla, pues más de una vez lo hizo con enemigos y el resultado lo pagó caro. Además si estaba allí sin escolta, sin nadie, significaba dos cosas, que la muchacha era completamente capaz de defenderse y que su estancia allí no iba a ser duradera.
Tenía una mirada honesta, inteligente, observaba detenidamente cada una de las cicatrices que Darius tenía en su cara.
Pasados unos segundos vio que su rival de negocios no iba a estrecharle la mano, así que retiró la suya con una expresión de desilusión que al guerrero le pareció sumamente divertida, pero no hizo ningún ademán de mostrar emoción alguna y siguió con la reunión.
Sacó el papel firmado por Swain donde se mostraba cada una de las partes que Noxus pedía de Jonia y lo que aceptaba de Demacia y lo firmó, acto seguido se lo tendió de mala gana a Lux.
— Firma aquí. — Dijo señalando en una esquina del papel.
El soldado le entregó una copia a Darius para que la firmase, cosa que este hizo y le pasó de nuevo el papel a la muchacha para que hiciese lo propio.
Pero ella, no lo hizo, en lugar de eso cogió el papel entre sus finas manos y comenzó a leer. Iba detenidamente punto por punto, y su expresión cambiaba a medida que iba leyendo. A veces se paraba a pensar y reanudaba la lectura de nuevo.
El guerrero se empezó a impacientar. Daba golpecitos con su bolígrafo encima de la mesa, de vez en cuando miraba hacia el soldado de su lado, el cual le mostraba una expresión de desconcierto y seguía a lo suyo.
— ¿Vas a firmar o no?— Preguntó de manera ruda.
— Un momento por favor. — Le contestó la chiquilla amablemente.
Y siguió leyendo. « ¿De verdad hay tanto que analizar?» se preguntó para sí. Comenzó a mirarla de nuevo. Qué narices tendría esa muchacha, cuanto más se fijaba en ella más luz creía que desprendía, parecía iluminar la tenue sala del subsuelo ella sola. Frenó esos pensamientos, probablemente sería fruto de la energía que consumía su magia, no lo sabía, en cualquier caso no le importaba. Lo único que quería era que firmase de una vez y largarse a entrenar con sus tropas.
Finalmente la chica levantó la mirada del papel. Rebuscó en una maleta que llevaba consigo y sacó una fina carpeta, la abrió y saco un papel. Se dirigió a Darius.
— No puedo firmar esto.— Habló de manera dulce.— Mire, tengo estos acuerdos pedidos expresamente por Jarvan III.— se pausó y le entregó su hoja junto con la entregada previamente por Darius.— Los términos cinco y once no se corresponden, además Demacia en ningún momento pactó dividir Jonia en dos mitades para beneficio de nuestras naciones. No queremos dividirla queremos que siga como está y mantener una convivencia civilizada. Creemos que así será mejor para la gente de Jonia. Creo que vuestro Alto General estuvo de acuerdo con esos términos.
El guerrero leyó los papeles de mala gana. Ella tenía razón los pactos no se correspondían. «Si Swain había prometido otra cosa, ¿por qué cojones le dio instrucciones equivocadas?». Quizás era Demacia quien ahora quería cambiar el pacto, fuera como fuese, Darius tenía instrucciones específicas, ese acuerdo tenía que estar firmado, pero los cambios que la demaciana pedía escapaban de su poder.
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Lux Aeterna{#1} Darius x Lux |Ángeles y maldiciones|
FantasyDarius, la mano de Noxus es un intrépido guerrero forjado en mil batallas. Un giro en la manera de liderar de Swain hace que las batallas cesen. Pero no es el retiro de este guerrero. Ahora Swain le requiere que sea diplomático. Un fastidioso cargo...