Tú, mi más grande anhelo

Mi pequeño y lindo acosador

Seguí a Lysandro hasta los casilleros escondiéndome en las columnas de concreto. Podía ver los músculos que se marcaban levemente bajo su camisa, sus rasgos perfectamente delineados, él era tan bello.
-Lysandro...si tan solo te pudiera dar duro contra el muro- balbucee mientras lo veía a distancia, tenía la cara completamente roja, y un hilillo de baba escurría por mi boca.
-¿Armin que diablos haces?- di un brinco en mi lugar, con el corazón en la garganta.
-¡NADA!- era mi estúpido hermano Alexy.
-Podrías ya parar de acosar a Lysando.
-¡No hablare si no es en presencia de mi abogado!-exclame mirando donde antes se encontraba Lysandro, él ya se había ido
-¿Por qué no te declaras?- pregunto el peliazul.
-No es tan fácil- dije dando un largo suspiro-por eso solo lo miro desde lejos, sé que esto no es como en los animes, esto es la vida real.
Alexy se sentó a mi lado y con un rápido movimiento me arrebato mi teléfono, me abalance  sobre él para quitárselo pero era demasiado tarde ya lo había visto todo.
-¡Armin, sí que eres un acosador, mira cuantas fotos tienes aquí!- desesperadamente le arrebate el teléfono intentando esconderlo- ¿Qué te hizo caer tan bajo?
-Bueno...
Era otoño las hojas secas caían de los árboles, buscaba a mi gemelo en el patio del instituto, estaba nublado, di gracias por ello. De pronto una dulce melodía interrumpió mis pensamientos, era una voz tan bella, busque rápidamente su procedencia, el club de jardinería.
Me escabullí silenciosamente ocultándome tras un arbusto y entonces vi al que producía aquel maravilloso sonido. Era un chico de cabello blanco con las puntas negras y ojos de distintos colores, tenía una libreta en la mano y vestía ropa del estilo victoriano.
Al verlo me sentí como una protagonista de los animes shojo que tanto odiaba, a esto se le llamaba ¿atracción?, saque mi teléfono y le tome una foto decidido a que esa era la única que le tomaría.
-No me volveré su acosador- me dije a mi mismo- esto no será como yandere simulator, el no será mi sempai.
Al terminar mi historia pude ver la cara de asombro de Alexy, quien me daba palmaditas de consolación en la espalda.
-¿Hace cuánto sucedió eso?
-Hace 3 meses- susurre avergonzado.
-¡Has acosado a Lysandro desde hace 3
meses!
-¡Baja la voz!- grite poniéndome un dedo en la boca
-Tranquilo yo te ayudare-Alexy parecía entusiasmado- hare que su romance florezca
Y sin más se fue.
Me levante y mire mi teléfono pensativamente, ¿estoy condenado a que no sepa de mi existencia?
Vague por los pasillos, hasta que de pronto mi teléfono sonó, era Alexy quien me citaba en la aula B para explicarme su plan.
Me dirigí temeroso, seguro tenía algo macabro que pondría en riesgo mi integridad y virginidad. Llegue al lugar indicado y para mi sorpresa ahí se encontraba Lysandro, me quise dar la vuelta y salir del salón pero la puerta se cerró y la rendija de las llaves se giró
"No,no,no ¡Estupido Alexy!".
-Disculpe...-Me gire lentamente pegado a la puerta- ¿no es usted el joven que me ha estado siguiendo y sacando fotografías?
-¿Q...qu...que?- ¡Esto no me podía estar pasando!
-Mmmm- él se acercó peligrosamente a mí y me examino con sus inquisitivos y bellos ojos- si, usted  es el chico de ojos azules que siempre me sigue.
-Armin...nombre...es- no sabía lo que decía, no podía pensar ni siquiera reaccionar.
-Lose- una sonrisa apareció en su rostro
-¿comó...- no termine de decirlo cuando Lysandro me interrumpió.
-Joven Armin siento algo duro en mi pierna-él la movió.
-Agh- me tape la boca rápidamente, estaba sonrojado de pies a cabeza.
-Ya veo-dijo y movió de nuevo su pierna repetidas veces, se inclinó y me dio un tierno beso en la boca- Es tan lindo de cerca, como pensé.
Mi corazón latía como caballo desbocado, ¡Esto era un sueño, tenía que serlo! Él se pegó más a mi e introdujo su lengua en mi boca, me recargue aún más a la puerta y esta se abrió, Lysandro cayó encima de mi nuestros ojos se encontraron por un instante, él se levantó rápidamente y yo también.
-¡TU ME GUSTAS!- grite sin pensar, él se quedó inmóvil y yo corrí lejos, ¡mierda me siento como la princesa de Mario Bross.
Corrí hasta estar lo suficientemente lejos. Me encontré a Kentincito y decidí molestarlo para distraerme, lo abrace por detrás y el empezó a gritar y a golpearme como un bebe, en ese mismo instante llego Lysandro sin aliento y sudando, se paró frente a aquella escena perplejo, yo solté a Kentin instintivamente, ¡Parecíamos estar en una maldita manga shojo!
-Yo lamento interrumpir- la expresión de Lysandro parecía sombría, él se fue pero yo no fui tras él.
Horas después buscaba nuevamente a Alexy, cuando algo en la banca del patio llamo mi atención ¡La libreta de Lysandro! La tome y después de una lucha interna por abrirla o no, finalmente lo hice. El contenido de la libreta me dejo sin palabras, Al final de la libreta había escritos sobre mí, su pequeño y lindo acosador me llamaba, había todo tipo de cosas sobre mí y al decir todo tipo de cosas me refiero a tooodo, él siempre supo que yo lo seguía y posaba intencionalmente para que yo le tomara fotografías.
Tome la libreta entre mis brazos y corrí hasta la casa de Lysandro (un buen acosador sabe la dirección de su sempai).
Llegue y me detuve frente a su puerta, vacilante toque el timbre, Lysandro me abrió, el parecía tan sorprendido como yo de verme allí.
-Armin ¿Qué haces aquí?- pregunto desconcertado
-¡TU LIBRETA, LA DEJASTE!-me disponía a irme, cuando el me agarro por el brazo.
-¿Quieres pasar?- no Armin esto es una mala idea.
-Aja- respondí automáticamente
Él me dejo entrar y me ofreció algo de tomar, pedí agua y él volvió después de unos instantes, los dos nos sentamos en el sofá cara a cara.
-sobre lo que dijiste en el instituto...- mi cara se encendió rápidamente.
-¡Olvídalo! No tiene importan...-Lysandro se abalanzo sobre mi impidiéndome responder, su cara estaba tan cerca de la mía
-Usted también me gusta joven Armin.- en ese momento podía volar de felicidad.
-Entonces no lo olvides- lo atraje hacia mí y lo bese
Él comenzó a besarme más fuertemente e introdujo su lengua en mi boca, ¡Besaba tan bien!, me tomo por la cadera y yo lo aparte rápidamente.
-Espera lysandro...aquí no- dije avergonzado y sin aliento
-Está bien- él me tomo por las piernas y me cargo como princesa.- vamos a mi alcoba si me lo permite.
Asentí levemente escondiendo mi cara en su pecho. Él me tiro en su cama mientras se desabrochaba la camisa.
-He esperado demasiado tiempo para tenerte así- su voz era sensual, sentí que mi corazón se iba a salir de mi pecho- y si pone esa cara no podre ser amable con usted.
-Oh por favor no lo seas- dije lanzándome hacia él. El beso se prolongó más, mientras el quitaba mi ropa desesperada mente.
Su boca empezó a bajar por mi cuerpo humedeciéndolo e introdujo un dedo en mi entrada, ¡ser uke dolía bastante!, pensé mientras introducía uno más y los movía.
-Lys...an...dro, ya pon..lo dentro.- dije mientras besaba su barbilla.
-Si eso es lo que quiere no me hago responsable de las consecuencias.
Tomo mis caderas y las elevo, después lo introdujo lentamente, y me embistió con movimientos rápidos una y otra vez mientras gemía cada vez más fuerte y continuo así hasta el amanecer.
Al día siguiente no fuimos al instituto, yo no podía moverme.
-¿Es normal que no puedo mover de la cintura para abajo?- le pregunte a Lyss postrado en la cama
-Lo siento, no pude contenerme más- contesto abrazándose a mí.
-Por cierto lyss...leí tu libreta- él se puso arriba de mí con una sonrisa maquiavélica.
-Oh eres un niño muy malo, leyendo mi libreto y poniéndome celoso con Kentin, tendré que disciplinarte- susurro mordiendo fuertemente mi muñeca- mi pequeño y lindo acosador.
-Ehhhhh???.

Y así deje de ser el acosador de lysandro para convertirme en su amante, aunque eso me asustaba un poco...