Llegue apenas empezó la clase, por suerte el profesor era Farres por lo tanto no tuve mayor lio. Me senté a lado de Rosa como siempre, esta espero a que Farres empezó a escribir en el pizarrón (algo a lo que seguramente debíamos prestar atención) para interrogarme.
-Entonces... ¿quién es?- susurro Rosa alzando su cuaderno para tapar su rostro.
-No te lo voy a decir.- respondí, imitándola.- No insistas
-¡vamos!- suplico mientras hacía puchero- soy tu mejor amiga es justo y necesario que me preocupe por esos temas.
-Tú no estás preocupada.- le dedique una mirada acusatoria.
-Bueno preocupada, curiosa, es lo mismo.- su larga cabellera caía por sus hombros mientras sus ojos parecían expectantes.
-Bueno no es como si fuera mi pareja o algo así...-dije mientras reflexionaba en voz alta.
-Eso lo pone aún más interesante.- una sonrisa se había formado en el rostro de la peliblanca.
-Señorita Rosalya, Señor Alexy ¿tienen algo que decirle a la clase?- el profesor Farres ahora se encontraba frente a nosotros y por primera vez agradecí el que me haya llamado la atención.
-Para nada profesor, usted puede seguir con la interesante explicación que estaba dando.-respondió Rosa con voz dulce.- Por cierto que hermosa corbata y ese suéter azul debe ser de diseñador.
No pude evitar soltar una pequeña carcajada ante el comentario de Rosa pues ella siempre decía cuanto le hacía falta un cambio de estilo al señor Farres. Él nos miró a los dos poco convencido y regreso al pizarrón.
-Te acorralare más tarde.- amenazo Rosa
-Si es que me atrapas.- le dedique un gran guiño acompañado de una inocente sonrisa.
Las campanas sonaron fuertemente anunciando el pequeño receso entre las clases. Salí a toda prisa con Rosa pisándome los talones, parecíamos dos niños jugando a las atrapadas, cruce la puerta que daba al patio, y entre al club de jardinería donde estaba (extrañamente) mi hermano gemelo.
-Ale...- me abalance sobre él antes de que pudiera decir nada y caímos los dos atrás de los arbustos.
-¡¿Qué demonios te pasa?!- Exclamo Armin que se encontraba debajo de mí.
-Shhh- indique poniéndome un dedo en los labios y tapando su boca con la mano libre.
Escuche los pasos de Rosa contra el césped, mientras mi gemelo me miraba sin entender, después de unos cuanto segundo pude escuchar como la peliblanca suspiraba y se alejaba.
-Uff.- Proferí un suspiro de alivio, mientras el sonido de los pasos desaparecían.
-¡Quítate de encima Alexy!- mi gemelo se retorcía violentamente debajo de mí.
-¿Por qué? Muchos quisieran tener a tu sexy hermano encima de ellos.-bromee haciéndolo enojar aún más.
-¡Alexy!
-Está bien.- me disculpe mientras libraba a Armin de mi peso.
Armin se levantó rápidamente sacudiendo las hojas que se habían pegado a su negra cabellera, después reviso la consola que se encontraba a su lado comprobando que la pantalla se había estrellado un poco.
-¡Alexy la rompiste!- me reprocho el pelinegro con tono de berrinche.
-¡Oye la vida de tu hermano vale mucho más que esa cosa!- tome su cabeza y despeine su cabello violentamente con mis nudillos.
-¡Suéltame!
Lo solté, estaba a punto de irme cuando él deliberadamente se abalanzo sobre mí, los dos caímos al piso nuevamente, pero esta vez él estaba sobre mí, comenzó a tirar de mis mejillas.
-¡Perdón, perdón!- articulé con dificultad, el pelinegro me miraba como si esperara algo más.- ¡Tu ganas!
-Yo siempre gano- el me soltó con una sonrisa satisfactoria y lo empuje a un lado, ambos reímos.
-¿Vida?- pregunto Armin sorpresivamente, aún nos encontrábamos tumbados sobre la hierba.
-Ah eso...Rosa estaba realmente decidida a sacarme toda la verdad, sin importar los medios a utilizar.- respondí haciendo un ademan con mis brazos de escalofrió.
-Ella quería saber sobre las marcas rojas en tu cuello ¿verdad?- La pregunta de mi hermano me hizo enrojecer al instante.
-¿Cómo lo...- no termine de formular mi interrogante cuando la voz de Armin me interrumpió.
-¡Por dios Alexy vivimos en la misma casa, dormimos en el mismo cuarto!- el peliblanco me miro un poco molesto.- soy estúpido pero no tanto.
-Bueno si lo pones de esa manera...-lo mire, parecía curioso.- ¿tú también quieres saber?
-Obviamente, pero sé que tu no quieres hablar de eso.- lo mire enternecido.
-Tienes razón no eres tan estúpido.- él rio un poco ante mi comentario.
-Bueno supongo que debe ser una persona que te guste bastante, porque conociéndote no harías eso con cualquiera.- mis ojos se abrieron como platos "de hecho en ese entonces Castiel era un completo desconocido".
-P-por supuesto que no, jajaja.- una risa nerviosa broto de mi garganta y cambie de tema como si mi vida dependiera de ello.- B-bueno pero un virgen como tú no sabe nada de eso.
La cara de Armin se encendió por completo, podía ver como el humo salía de su cabeza, se sentó tan rápido como su cuerpo lo permitió.
-¡No me digas que mi plan rindió frutos!- exclame zarandeándolo de los hombros.
-M-mira la hora.- el pelinegro miro su muñeca en busca de un reloj imaginario.- T-tengo que irme Bye.
Armin se levantó casi saltando y tomo su consola, corrió discretamente hacia la salida.
-¡Cuídate y usa lubricante!- grite a sus espaldas agitando mi mano en forma de despedida.
En ese momento mi celular sonó, un mensaje nuevo, lo tome e instantáneamente se abrió mi conversación con Kentin.
~Kentin: Nos vemos en 15 minutos en el sótano, traje galletas~
Mire por un segundo el mensaje, por primera vez no tenía ganas de verlo, las palabras de Armin pasaron instantáneamente por mi cabeza, "Debe ser alguien que te guste mucho" mire por segunda vez mi teléfono y escribí una respuesta.
~ Kentin: Nos vemos en 15 minutos en el sótano, traje galletas
Alexy: Lo siento Kentincito pero tengo que entrar a la siguiente clase, tengo un trabajo y si no lo entrego reprobare >°<. Nos vemos luego. Besos *3*~
Me recosté en la hierba mirando el magnífico cielo azul, por alguna razón tenía ganas de saber más de Castiel, tenía ganas de saber más de aquel chico de ojos grises que me sostuvo entre esos crueles brazos con tanta delicadeza...Tal vez ya no quiera que fuera un desconocido. Quería que formara parte de mi vida, aunque eso aún no lo sabía.
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Tú, mi más grande anhelo
Fanfiction¿Te aferrarías a un amor no correspondido aún si con esto te destruyes a ti mismo? ¿Qué tan fuerte es el primer amor de una persona? ¿Será que acaso estoy condenado a ahogarme en estos sentimientos unilaterales? Incluso si nos destruyo a ambos me...