Tú, mi más grande anhelo

La llamada

La voz de Alexy dejo de escucharse y el sonido de sus pasos se desvanecía rápidamente, Lysandro cerró la puerta nuevamente y volvió la vista hacia mí. Su mirada reflejaba reproche, seguramente me iba a sermonear inmediatamente los pasos del peliazul se alejaran lo suficiente por el pasillo.

-Alto. - levante una mano en señal de stop para evitar que de la boca de Lysandro comenzara a salir un sermón casi maternal. - en este momento puede golpear a cualquiera que diga alguna estupidez.

La expresión del peliblanco se suavizo, tal vez había captado el tono de genuina furia en mi voz y simplemente se había rendido a la idea de regañarme en este momento por haberme portado como niño caprichoso. Lysandro se acercó a mi y palmeó mi hombro con un gesto casi de lastima.

-No tengo ni la remota idea de la relación que hay entre el joven Alexy y tú pero ... - el titan colosal que era mi amigo se sentó en una silla que se encontraba próxima a mi posición. - debe ser algo intenso para lograr que  pongas esa mirada de auténtica aflicción.

-Créeme amigo ni si quiera yo sé que carajo pasa entre Alexy y yo.

Despues de charlar un rato de mi complicada "relación" con el peliazul, Lysandro fue requerido por su amado friki y corrió a su encuentro dejándome allí hecho mierda.
Me quedé un momento más en el aula mirando las pequeñas porosidades que el tiempo le había hecho al techo.

En realidad mi reacción en la cafetería había sido demasiado estúpida para mi gusto, yo mejor que nadie sabía la relación jodidamente tóxica que tenían esos dos ... aunque bueno en realidad no era nadie para hablar de relaciones toxicas, pues hasta este momento no tengo ni puta idea de lo que pasa entre Alexy y yo, ¿Qué pretendía invitándolo a salir, incluso llevándolo a mi departamento? ¿Qué entendiera que por alguna razón lo amo si ni siquiera le hablaba antes de que ocurriera aquello en el salón de química? ¿En realidad este sentimiento desbordante que me hace un completo estúpido era en realidad algo como amor?

-¿Por qué simplemente no me dejas poseerte ?. - me recosté aún más en la silla. - Todo sería más fácil si me amarás también

- ¿estás consciente de que debes largarte de aquí durante la hora de salida y no después de ella? - aquella dulce y sutil manera de hablarme era inconfundible.

-¿Rubia alguna vez te has penamorado ?. - pude notar la mirada de desconcierto que ocupó su rostro.

-¿Repentinamente te interesa mi vida sentimental ?. - las palabras salieron de su boca con el tono frio que siempre tenía conmigo

-Alguna vez fuimos amigos, es normal que aún quiera saber sobre tu vida.-El sarcasmo que me caracterizaba se presentaba

-Deja decir estupideces. - Nathaniel parecía molesto, hablar del pasado siempre lo incomodaba. - Tú fuiste el único que decidió que mi amistad era inservible. - él se dio la vuelta dispuesto a marcharse - Si algo se pierde, se rompe o incluso si hay en desastre natural que lo destruye todo, yo mismo me encargare de que tú tomes la responsabilidad ante los profesores por no irte del aula a la hora indicada .

Le dirigí una mirada que se puede interpretar como un elegante y sutil "me vale tres hectáreas de mierda" en respuesta el delegado puso los ojos en blanco con hartazgo para luego marcharse.

Cuando decidí hacerle caso a Nathaniel y marcharme a mi departamento el sol casi se había ocultado por completo, camine con sigilo buscando alguna señal de que el piliazul se encontraba cerca, al no encontrar ninguna respire con alivio. No tenía la menor gana de hablar con él en estos momentos.

Vagué un rato más por algunas tiendas de música y comida chatarra, hasta que oscureció y decidí que estaba demasiado cansado como para estar fuera toda la noche. Aborde el autobús que se dirigía hacia mi casa decidido a tomar una buena ducha, fumar un cigarrillo y tocar algo para Librarme del estrés

Justo después de salir de la ducha y disponerme a fumar un cigarrillo mi celular sonó, mire la pantalla, allí se podía leer "número desconocido" estuve tentado a dejarlo sonar y seguir con mis asunto pero al final por algún motivo desconocido conteste.

-¿Cuál es su asunto?-Dije de mala gana

-Que forma tan amistosa de contestar el teléfono- la voz al otro lado de la bocina era inconfundible

-¿Alexy? - sin desearlo el asombro y desconcierto tiñeron mi voz

- ¡Adivinaste!

-¿Cómo conseguiste mi número? - el peliazul soltó una pequeña risa maliciosa

-Si sabes pedir de la manera correcta Peggy te puede dar hasta los expedientes médicos de cualquier alumno

-¡Esa ...! - Alexy me interrumpió antes de que terminara de soltar todo mi veneno en contra de la reportera de quinta.

-En realidad ... solo llamó para saber cómo estabas - su voz se tornó seria repentinamente

-Tú dime como debería estar, porque verdaderamente no lo entiendo- del otro lado de la línea solo se oía silencio.

-Castiel ...

-No tienes porque darme explicaciones, de todas formas no somos nada en realidad ¿no? - el dolor invadió mi pecho en ese momento.

-¡No es asi!- la voz que salía de la bocina de pronto sonaba increíblemente aguda

-Si no es así dime que somos...dime ¿Qué es lo que quieres que seamos?

-No lo sé...

-Eso creí.

Presione el gran botón rojo que invadía todo mi campo de visión, mire un momento la pantalla oscura de mi teléfono, la cólera iba subiendo poco un poco por mi cuerpo y en un arrebato de ira lo lance contra la pared haciendo que la pantalla se rompiera en mil fragmentos.

-¡Maldición!

Me deslicé sobre el sofá más cercano, al parecer le había dado fin a eso que ni siquiera inició.

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HOLI!! soy su querida vioolet :3 en realidad no sabía si escribir una N/A o no pero al final decidí que era sumamente necesaria puesto que debía darles las gracias a todas aquellas personitas que han votado y comentado esta historia, muchísimas gracias a todos por estas 92 estrellitas nwn.

LOS AMO