Tormento

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    PV Tom

  Mientras contemplaba por la ventana el cielo azul de mi solo conseguían salir lágrimas, ellas expresan el temor que padezco, la tristeza que me invade y el miedo a la muerte, el miedo de perder a mis amigos, de dejar de hacer lo que hacíamos antes, de dejar de ser nosotros mismos, el temor de ya no estar juntos. Además si me llevan con ellos no podre escribir a Asa y eso me duele, tampoco podría ver a Moon, esa gata me había devuelto la sonrisa, la alegría, me había echo hacer un amigo. Todo lo que había conseguido hacer ella me lo esta borrando la Guerra, esa maldita realidad, esa que se lleva almas buenas, esa que encierra a las personas quitándoles el derecho a la libertad, , esa que se llevará a mis amigos, esa que  me llevará con ella, esa que destruye toda la felicidad. Así es la guerra y la odio.

  Al bajar a la cocina desayune y me despedí de mi madre, la navidad había terminado y debía volver a clase. Al salir Hans me esperaba, solía hacerlo hace días.

  -Hola.Dijo

  -Hola ¿Cómo estas?

  -Como siempre,¿ y Moon?, nunca la veo por las mañanas.

Moon había ido a ver a Asa como cada mañana, pero no podía decírselo, todavía no.

  -No se Hans, a saber

  -Es que siempre que vengo por las mañanas nunca está

  -Ya, los gatos son así

  -Bueno, no pasa nada

Después de aquello fuimos directos a clase, gracias a Hans no era tan aburrido. Al llegar corrimos a darle un abrazo a Leonard, hoy 9 de enero es su cumpleaños. Leonard sonrió al vernos. Más tarde le dimos un regalo. Lo habíamos hecho entre Daniel, Hans y yo.

  -Chicos, no hacía falta. Dijo Leonard sonriendo

  -Corre ábrelo antes de que llegue la profesora 

  -Vale, vale

Cuando lo abrió Leonard no dijo nada, se quedo contemplándolo un rato, más tarde levantó la mirada y en sus ojos se podía observar  alguna lágrima de la emoción.

  -¡Chicos! Es........no tengo palabras, me encanta

  Entonces nos abrazó a los tres. Nosotros estábamos muy contentos le había encantado. El regalo era una foto de los cuatro con un  marco de color blanco. Queremos  que se la lleve el día que tenga que marchar a la guerra, queremos que nos lleve siempre junto a él y que nunca se olvide de nosotros.

  Al terminar las clases los cuatro estuvimos toda la tarde juntos, jugando, riendo....más tarde fuimos a la pastelería donde trabaja mi madre y allí estuvimos merendando, queríamos disfrutar los cuatro juntos todo lo que pudiéramos, ya que cualquier día nos iban a separar.

  Cuando llego la noche nos despedimos y cada uno volvió a su casa. Al llegar a ella cogí a Moon y busque bajo su collar pero no había nada, ¿Qué extraño? ¿Asa no me contesta desde el 18 de diciembre? Cada día que pasaba más preocupado estaba ¿Y si le había pasado algo? Aquella noche no pude dormir, no paraba de pensar en Asa, el Leonard, en mi padre. Temía que mi padre estuviera muerto no saber nada de él desde él día que se fue era un gran tormento, de Asa temía lo mismo y de Leonard que cualquier día se lo llevarán y seguramente ya no lo vea más.

  PV Asa

  Pensaba que este año sería fantástico, pero por ahora lo he empezado  mal, me he puesto muy enfermo. Hay días que casi no me puedo levantarme de la cama del dolor de cabeza, es tan intenso. Lo malo es que no me dejan descansar, me obligan a trabajar igualmente, les da igual que no pueda me obligan continuamente. Hay días que incluso me pegan. ¿Por que no me dejan descansar? ¿Por que no me ayudan a recuperarme? ¿Tanto pido? Hay días que preferiría  morir a seguir así, hay días que preferiría irme de aquí como hizo mi hermano, parar de sufrir, parar de llorar, parar de sentirme mal...pero no me voy no lo consigo, a ver si esta enfermedad consigue acabar conmigo, hay días que lo deseo tanto, ¡No quiero sufrir más! ¡Ya no puedo!

  Mientras descansaba un poco después de una larga jornada, Moon se me acercó. La cogí en brazos y la apreté fuerte contra mí. Más tarde la miré y tristemente le dije.

  -Moon, la enfermedad me está matando, no creo que dure mucho más, por favor dile a Tom que mejor se olvide de mí, no quiero que sufra. Dile que estoy muy enfermo y que no sobreviviré, aquí nadie me ayuda, nadie me quiere. Por eso quiero que le des está ultima carta.

  12 Enero 1944

  Querido amigo, siento no haberte escrito en todo este tiempo pero es que las fuerzas no me lo han permitido. Quiero que sepas que mejor dejemos de escribirnos, estoy muy enfermo y no creo que sobreviva, aquí nadie me ayuda, nadie me cuida, nadie me quiere. Por otra parte creo que es mejor que me vaya, así dejaré de sufrir y dejaré de ser un estorbo, créeme es mejor así. También quiero que te olvides de mí, no quiero acerté daño cuando me vaya, no quiero que sufras por mí. Lo siento mucho Tom, yo no he elegido esto pero por favor haz caso a mis palabras. Hasta siempre amigo

  Te quiere Asa

  Al terminar de escribir aquella carta de mis ojos solo salían lágrimas, en verdad me hubiera gustado tanto haberle dado un abrazo, haberle dado las gracias cuando todo esto hubiera acabado, pero la vida a veces es tan injusta que no puedes hacer nada. Después de eso introduje la carta bajo el collar de Moon y la abracé con todas mis fuerzas. Más tarde se marchó, yo no deje de llorar, me sentía muy mal, la verdad es que no me gusta este final para mí pero es que no puedo hacer nada, nadie me quiere ayudar.

  Aquella noche no dejé de pensar en Tom, me sentía mal por la carta, pero era mejor así, no quiero que sufra más por mí

Cartas de un judioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora