Nada es lo mismo

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  Cuando bajé a la cocina y me senté lentamente sobre la silla comencé a desayunar como cada mañana. Desde que mi padre se había ido, nada era lo mismo. Mi madre siempre esta triste, además ahora trabaja más horas en la confitería para así ganar más y poder alimentarnos mejor. Erika siempre que puede se enfada con Diana o conmigo y eso nos duele mucho. Si no fuera por Diana me encontraría muy solo. Nosotros solemos ir al sótano y allí ella se pone a cantar mientras yo toco con mi humilde guitarra, la cual me hizo mi padre. Siempre cantamos cosas bonitas y alegres para no olvidar como se siente uno al ser feliz, espero que esta guerra acabe pronto, que todos los que se han ido a luchar  vuelvan, que liberen a los judíos, que me devuelvan a mi padre,¿ tanto pido? Lo único que pido es que todos nosotros volvamos a ser felices.

  Al terminar de desayunar esperé a ver si venia Diana, pero como no venía tuve que ir al colegio. Por el camino observe a mi madre como trabajaba, ponía tanto empeño. Después llegue al colegio entre en la clase y apoye la cabeza encima del pupitre, estaba muy triste se habían olvidado de mi cumpleaños. Ninguna me despertó para felicitarme, ninguna me dejó una nota, se habían olvidado de mi.

  -Hola Tom

  -Hola Leonard

  -Felicidades amigo ya tienes 15 años

  -Gracias, eres el primero en felicitarme

  -Y tu madre y hermanas

  -No, seguro que se han olvidado

  -Como se van a haber olvidado, ya verás que no

Entonces mis ojos empezaron a soltar lágrimas, el al verme me dio un abrazo

  -Tom ya verás que no, venga que tienen todo el día para hacerlo

  -Tienes razón. Dije apenado

  Después de terminar las clases Leonard, Hans, Daniel y yo hicimos una carrera de bicicletas, fue muy divertido. Aunque no ganase los tres me cogieron y comenzaron a elevarme hacía el cielo, gracias a ellos comencé a reír y me sentí muy feliz ,me sentía como hace  tiempo. Más tarde se fue cada uno a su casa. Al llegar no encontré a nadie, ¿No lo entiendo?¿Donde están? Entonces me senté en la escalera y comencé a tocar la guitarra, de ella salió una melodía muy triste, una melodía que expresa como me siento.

  Más tarde se abrió la puerta

  -Erika

  -Tom ven, tienes que ver esto

Me levanté deje la guitarra en el suelo y salí tras ella.

  -¿A donde vamos? Dije asombrado

  -Ya lo verás no seas impaciente

Entonces se paró delante de la confitería donde trabaja mama

  -Entra. Dijo con una sonrisa

La miré asombrado ¿Qué está pasando? Al entrar allí todos gritaron

  -Felicidades!!!!!

En mi se pudo dibujar una gran sonrisa, no se habían olvidado. A mi alrededor se encuentra mi madre mis hermanas, mis amigos, el novio de mi hermana Erika, mi tía, mis dos primas, la jefa de mi madre. En la mesa se podía ver perfectamente la tarta que me habían echo. Es enorme y recubierta de chocolate y a su lado hay dos paquetes.

  -Ábrelos. Dijo mi madre ansiosa

Primero cogí el grande, lo abrí y...

  -Unas botas nuevas, gracias mama y la abracé

  -Hijo el pequeño es de tu padre quería habértelo dado él pero... bueno ábrelo

Al abrirlo me leve una gran sorpresa, era la placa de plata que el llevaba siempre.

  -Mama no puedo aceptarla

  -Si que puedes y debes, tu padre lo desea así

  -vale, pero... no me la pondré  hasta que vuelva

  -Hijo...

  -Mama lo prefiero así

Después de eso nadie dijo nada, nos dirigimos a la mesa y repartí la tarta. Allí merendamos todos juntos, bueno todos no faltaba mi padre.

  Al llegar a casa le conté a Diana que pensaba que se les había olvidado, ella se sorprendió un poco

  -Tom como nos íbamos a olvidar de tu cumpleaños

  -No se por lo de papa

  -Nunca se nos olvidará ningún cumpleaños tuyo, nunca

Aquellas palabras me tranquilizaron bastante, no se en que estaba pensando creyendo que se íban a olvidar, seguramente el miedo. Al acostarme  sonreí ya era junio, no se porque pero ahora que se acercaba el verano comencé a pensar que a lo mejor la guerra terminaría y que todos los que estaban luchando en ella regresarían para tomarse unas buenas vacaciones.


Cartas de un judioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora