Un verano sin sol

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PV Tom

  Después de haber perdido a mi hermana no volví a hacer el mismo, ya no quería vivir. En el bolsillo de mi pantalón ahora siempre me acompaña una foto en la cual aparece ella sonriendo. Gracias a esa foto me siento seguro porque sé que nunca olvidaré su hermoso rostro ni su blanca sonrisa.

  El verano ya había llegado y aunque fuese soleado yo lo sentía nublado y oscuro. No tenía ganas de verano, no tenía ganas de calor, no tenía ganas de divertirme. Ya había cumplido 16 años y cualquier día me vendrán a buscar como lo hicieron con Leonard, pero me daba igual ya no me importaba, en verdad quería morir y acabar con todo esto de una vez . Daniel también había cumplido tres días antes que yo así que también se irá cualquier día.

  En mi casa ya nada es como antes todo es triste y aburrido, mi madre siempre viste de negro y mi hermana cada día esta menos en casa. Yo suelo dormir con Moon siento que es la única compañía que tengo, ojala mi padre vuelva pronto.

  PV Asa

   Cada día que pasa es más doloroso, nos están haciendo cosas terribles, cosas desagradables, cosas muy dolorosas y solo tengo ganas de llorar para poder desahogarme. Mi amigo Boris esta cada vez más débil, ya no le recuerdo con el brazo bueno, siempre lo lleva vendado. No se que será de nosotros solo se que llevo luchando mucho y no voy a rendirme no ahora.

  PV Tom

  Después de llevar tres días encerrado en mi casa decidí salir. Cuando lo hice me di cuenta de que el sol me hacía daño en los ojos entonces comprendí que llevaba mucho tiempo encerrado en casa y que eso no era bueno.,  Al menos yo puedo salir y respirar aire puro no como muchos judíos que se encuentran  encerrados en campos de concentración o escondidos en sótanos . Camine despacio por todo el barrio contemplando cada detalle. Ya no se veía tantos niños jugando en las calles, todo se estaba volviendo más aburrido y eso no me gustaba. Más tarde me encontré con Daniel. Llevaba una mochila y una bolsa con comida. Le mire extrañado

  -¿A dónde vas?

  -Hola Tom, al fin sales de casa

- ¿A dónde vas tan cargado?

  -Creí que nunca saldrías de casa

  -Daniel, no me cambies de tema

  -Adiós Tom

  -¿A dónde vas?

Paro un instante me miro apenado y se acerco a mí

-Me voy

-¿A dónde?

-Me voy para siempre, aún no lo sé pero me voy para no volver

  -¡Que! ¿Por qué?

  -No quiero morir en una absurda guerra, no quiero desperdiciar mi vida en ella

-¿Pero?

  -Estoy arto de obedecer a todo el mundo, estoy arto de no poder vivir mi vida

  -¿Y a donde vas?

  -No lo sé pero muy lejos de aquí

   -Daniel no puedes

  -Si puedo y lo voy a hacer , no quiero irme con ellos

  -Te encontraran y será peor

  -No me encontraran, no lo harán

   -¿Cómo estas tan seguro?

   -Porque confío en mí

    -¿Cuándo decidiste que te marchabas?

Cartas de un judioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora