PV Asa
Después de llevar aquí tres años, te puedo asegurar que ya no soy el mismo. Me he vuelto más frío, trato mal a los que me rodean y ya no recuerdo como se siente uno al ser feliz, todo se ha esfumado para mí, todo menos mis recuerdos. Ellos son los que me mantienen con vida, ellos son los únicos que me ayudan a salir adelante. A veces pienso que hubiera sido mejor morir como mi hermano pero aún tengo esperanza de que alguien me saqué de estas oscuras paredes y me liberé da la oscuridad, pero ese día aún no ha llegado y a veces pienso que nunca llegará. A veces también pienso que cuando acabe todo esto volveré con mi madre y podré abrazarla como cuando era pequeño, también pienso en irme de viaje y conocer mundo, poder sentirme libre y respirar aire puro. A veces también pienso en matar a Hitler le odio tanto, si no fuera por el nunca estaría aquí, si no fuera por él nunca habría perdido a mi familia, si no fuera por él mi hermano no hubiera muerto a esa edad y hubiera podido crecer y cumplir sus sueños. También odio ser judío si no lo fuera estaría libre y podría ser feliz, ¿Por que he tenido que ser yo así? ¿Por que Dios es tan cruel? ¿Por que no nos ayuda?
Estos días al menos no han sido como siempre, una gata se ha colado y siempre se pone a ronronear cuando le acarició es tan adorable, lleva viniendo aquí desde hace diez días, pasa aquí toda la mañana pero a la tarde se va ¿Me gustaría tanto saber a donde? Ella es libre y hace lo que quiere, yo por desgracia no, a veces he llegado a pensar que estaría mejor si fuera un gato, así podría salir de aquí. Gracias a la gata hay menos ratones y eso nos ayuda mucho. Espero que no la descubran porque si no seguro que la matarían.
Hoy aquella misteriosa gata ha traído puesto un collar rojo. En el pone Moon. ¿Entonces tiene dueño? Aquel collar me dio una idea pero no estaba seguro si ponerla en practica, era un poco arriesgada, por eso decidí comentársela a Charles. Pero cuando se la conté dijo que era una tontería y que no conseguiría nada, fue muy cruel.
Aquella noche me quedé pensando todo el tiempo si mi idea era tan mala como decía. Después de estarlo pensando un tiempo decidí hacerlo, tenía que intentarlo, como sabría si no serviría para nada si no lo intentaba.
A la mañana siguiente cuando aún todos dormían entré en el despacho del comandante y cogí un bolígrafo y un trozo de papel pero mientras volvía hacía la habitación me encontré con él.
-¿Se puede saber que haces aquí jovencito? Dijo muy enfadado
Entonces comencé a ponerme nervioso, el corazón empezó a latir muy rápido y comenzaron a sudarme las manos.
-¡Te he echo una pregunta! ¿Ha donde has ido?
Levanté lentamente la mirada y dije muy nervioso
-Al... al....al...baño
-¿Seguro?
-Eh...si
-¡El baño esta por el otro lado!
-Ah....
Entonces me pegó una torta y me llevó hacia la habitación
-¡Te crees que soy idiota! ¡Intentabas escapar verdad!
-No señor
-¡Mentiroso!
-Pero...
-¡Cállate, hoy como castigo trabajarás el doble!
Entonces volvió a golpearme, pero no me importó al menos no había descubierto lo que había cogido. Más tarde cuando llegó la gata arranqué un trozo de papel y comencé a escribir una carta. En ella expresaba como me sentía, en ella pido ayuda. Al terminarla cogí a Moon en brazos y se la coloqué detrás del collar.
-Espero que no la pierdas Moon, es muy importante para mi que alguien, me da igual quien la lea y sepa como me siento, necesito ayuda y no tengo otra manera de pedirla. ¿Me harás ese favor?
Ella me contempló si más y más tarde desapareció. Ojala alguien la lea, ojala alguien me ayude a salir de esta eterna oscuridad.
