La vida sigue

951 20 6
                                    

2 meses después

PV Asa

  Ya había pasado una semana de mi 15 cumpleaños y dos meses de la muerte de Diana. El pobre Tom lo está pasando muy mal, aunque por carta me dice que está bien no le creo, la perdida de un hermano duele y ese dolor no se va así como así, a mi aún me duele la perdida de mi hermano y ya hace años de aquello, no se si algún día llegaré a superarlo, yo creo que ese dolor me acompañará para el resto de mi vida. A mi todo esto me está haciendo daño, odio que mi amigo este triste, odio que le esté pasando todo esto, ójala Hitler se de cuenta algún día del daño que está haciendo porque esta rompiendo el alma de mucha gente inocente que nunca ha echo nada malo. Tom ya no es el mismo por su culpa, ya no brilla, ya no sonríe, ya no ríe, ya no tiene ilusión por la vida, todo eso lo se porque esta pasando por lo que yo un día pase y de lo cual nunca me recuperaré, ojala pudiera verlo,  darle un fuerte abrazo y decirle que tiene todo mi apoyo.

  Mientras acababa de limpiar aquel  sucio suelo me di cuenta de que traían más judíos, me levante poco a poco y observe por detrás de una puerta semiabierta. De aquella furgoneta sacaban a tres hombres y a un chico mas o menos de mi edad. Los observé detenidamente un tiempo, aquel rostro me era tan familiar, es como si lo conociera de antes. Cuando se acercaron más a donde estaba me di cuenta de quien era aquel chico, era Boris mi amigo de infancia. Lo conocí cuando tenía cinco años y habíamos compartido mucho juntos. Por una parte me alegre de verle pero por otra no, no quiero que sufra lo mismo que he estado sufriendo yo.

  A la hora de comer me acerqué a el tímidamente y le saludé. El se sorprendió al verme. Se levantó rápidamente y me dió un fuerte abrazo.

   -¡Asa! ¡Cuanto tiempo, pensé que estabas muerto!

     -Yo también, me alegro que sigas vivo

    -¿Y Adriel?

  Baje la mirada hacia el suelo, no quería responder a aquella pregunta

  -¿Asa?, ¿Y Adriel?

  -Ehhhh, verás...Adriel.... no podía decirlo, cada vez que lo decía el dolor volvía a mi corazón y volvía a recordar una y otra vez aquel doloroso día.

  -¿Asa, donde esta?

   -Durmiendo. Contesté al final

  -¿Durmiendo?

  -Sí es que esta enfermo y necesita descansar

  -Ah vale, luego me pasaré a verlo

   -No, mejor que no a ver si te va a contagiar. Respondí nervioso

 ´-Asa, ¿estas bien?

  -Sí....solo estoy cansado

  Después de eso volví a mi sitio, no sabía como decirle a Boris que mi hermano lleva muerto 3 años. Todavía recuerdo su rostro su sonrisa, era tan adorable, el día que me dejo quise que me llevara con él, pero no lo hizo, me dejo solo.

  Por la noche evité a Boris no quería que me viera, no quería decirle la verdad todavía. Aquella noche después de mucho tiempo sin hacerlo volví a soñar con mi hermano, en el sueño los dos corríamos junto a  caballos por una gran pradera. Sentía como el aire rozaba nuestros cuerpos y oía las risas de mi hermano, adoraba ese sueño porque me hacía recordar la libertad, una palabra corta pero con un gran significado.

   Cuando me desperté me di cuenta de que Boris me estaba observando, se encontraba de pie junto a mi cama con la mirada triste y apagada.

   -Boris, ¿Qué haces aquí?

 -¿Donde esta Adriel?, ¿Y tu padre?

  Me levanté de la cama poco a poco y no respondí a su pregunta.

  -¿Asa están muertos?¿Verdad?

  Entonces eleva la mirada y de mis ojos escaparon algunas lágrimas. Boris no dijo nada, se acercó a mi y me dio un fuerte abrazo. Yo comencé a llorar con más intensidad, entre la llegada de Boris y lo de Tom mi hermano y mi padre habían vuelto a mi cabeza y no se me quitaba de la cabeza la imagen de mi padre y de mi hermano muertos, es tan doloroso, ojala todo fuera una pesadilla.

  Gracias a mí Boris se estaba adaptando ha este horrible lugar. Él estuvo mucho tiempo encerrado en un sótano junto a su familia para que no los encontraran pero al final lo hicieron y  los sacaron de una forma muy cruel. Le separaron de sus cuatro hermanas y de su madre. Ahora esta solo como yo, no tiene familia y hace mucho que ya no es libre. Todavía no le he contado que hablo con Tom ya se le diré si surge.

  Mientras acababa de fregar el suelo me di cuenta de que Boris no se encontraba con los demás judíos afuera trabajando, entonces empecé a preocuparme, ¿Donde estará? Cuando terminé le pregunté a algunos judíos si sabían algo pero ninguno sabía nada, lo único que sabían es que otros también habían desaparecido.

   Aquella noche no pude dormir, estaba demasiado preocupado, me imaginaba cosas horribles y tenía miedo.

  A la mañana siguiente estuve por los alrededores buscándolo pero no lo encontré. Entonces empecé a pensar que lo habían matado y que volvería a estar solo. Más tarde cerré los ojos y deje que la imaginación me sacara de este horrible lugar aunque fuese por unos segundos.

  -Asa .Dijo una voz muy familiar

  Abrí los ojos de golpe y lo ví, era Boris, no estaba muerto

  -¡Boris!. Entonces lo abracé

  -Aaaaaah, cuidado

  Me aparté enseguida y le miré extrañado

  ¿Qué te ocurre?, ¿Dónde estabas?, ¿Qué te han echo?

  -Me han roto un brazo

  -¡Que!, ¿Cuando?

  -Esta mañana, a mi y a dos más

  -Y eso

   -No se pero tengo miedo

Cartas de un judioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora