Encuentro

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  2 semas después

  PV Tom

  Todo estaba oscuro, todo estaba deshecho, todo estaba destrozado, todo...era horrible. Aquel lugar era tan extraño. Mientras caminaba junto a Dereck comencé a recordar aquel día en el cual mis amigos y yo fuimos allí. Recordé como nos divertíamos juntos y el día que estuvimos allí solos observando todo este lugar. Les echo de menos, llevo mucho tiempo sin saber nada de Daniel y Leonard, ni siquiera sé si siguen vivos y eso me duele.

  La puerta se abrió y entramos dentro, yo sonreí al fin iba a conocer a Asa. Dereck en cambio me miró apenado.

  - Esto no va a ser bueno para ti- Dijo tristemente.

  Entonces me acerqué a él.

  -¿Por qué no? al fin voy a conocer a Asa.

  -Tom...prométeme que nunca cambiaras, que nunca dejaras de ser tú.

  Le miré extrañado.

  -¿Por qué dices eso?

Dereck no dijo nada simplemente bajo la mirada. Más tarde comenzó a caminar de nuevo. Mientras caminábamos yo observaba aquel horrible lugar comencé a sentirme mal., tal vez no era buena idea, tal vez no tenía que estar aquí. Aquella gente estaba muy delgada, sucios, tristes, apagados. Entonces agarré a Dereck del brazo.

  -¿Por qué están así?, esto es peor que una cárcel.

 Dereck no dijo nada, simplemente siguió caminando.

  De repente alguien se acercó a nosotros, era un judio.

  -¡Por favor, dadme comida!

  Dereck no dijo nada y se limito a ignorarlo. Más tarde aquel hombre se arrodilló ante él.

  -¡Por favor, tengo hambre!

  Entonces Dereck le dio una patada haciendo que cayera al suelo. Seguidamente siguio caminando. En aquel momento me dieron ganas de llorar, aquella imagen me había impactado. Más tarde lo ayude  a levantarse.

  -Gracias- Contesto tristemente.

Yo sonreí apenado.

  Cuando alcancé a Dereck le empujé fuertemente.

  -¡Qué clase de persona eres tú!, ¡solo quería comer!

 Entonces me agarró fuertemente de los brazos.

  -¡Aquí las cosas son así!, ¡no puedes llegar y cambiarlas cuando quieras!, ¡entiendes!

   -Entiendo que por ser judíos estén aquí encerrados pero ¿porque los tratáis tan mal?

  -Tú no entiendes nada.

  -El que no entiende eres tú, son personas no ratas.

  -Mira Tom aquí debes hacerte respetar, debes de enseñarles que eres el que manda y que deben hacer todo lo que les digas.

Seguidamente baje la mirada.

  -No me gusta esto, ¿donde está Asa?

  -Ahora está trabajando.

  -Quiero verlo.

  -Espera a que termine.

  -Y falta mucho para eso.

  -Sí, cuatro horas.

  -No puedo esperar tanto, quiero verlo ya.

  -A veces las cosas no son como uno quiere, debes esperar.

 - Pero...

  -Esta noche lo verás, ven que te voy a enseñar tu habitación.

Salimos de allí y nos alejamos un poco hasta que llegamos a un pequeño cuartel. Una vez entramos Dereck me presentó a algunos soldados. 

  -Tu dormirás en esta habitación, yo duermo en la de al lado, si tienes algún problema ya sabes.

No le respondí  ,estaba enfadado con él. Una vez cerró la puerta comencé a guardar mis cosas en los armarios. Después me tumbé en la cama y mientras observaba el techo comencé a llorar, odiaba ese sitio, odia estar allí, todo era horrible y triste. Más tarde comencé a pensar en mi madre, mis hermanas, mi padre, les echaba tanto de menos. Seguidamente abracé la almohada y me acordé de Moon. Aquella gata era mi alegría y ahora no estaba para consolarme. Seguidamente cerré los ojos y más tarde todo se volvió oscuro.

  -Despierta- Dijo una voz.

Lentamente abrí los ojos y vi que era Dereck.

  -¿Qué ocurre?

  -Es la hora, es la hora de que conozcas a Asa.

Rápidamente me levanté de la cama y me dirigí hacia la puerta.

  -¿Dónde está?

  -Ven- Dijo sonriendo.

Salimos de aquel cuartel a paso ligero volviendo a donde habíamos estado antes. 

  -Entra corre- Dijo nervioso.

Al entrar vi que era un pequeño despacho.

  -¿Y Asa?

  -Voy a buscarlo, espera aquí.

Seguidamente salió de la habitación a toda prisa. 

  Yo estaba muy nervioso, al fin iba a conocerle, al fin podría verle, al fin podría abrazarlo. Me senté en una silla y espere impaciente, cada minuto se me hacía eterno.

  De repente la puerta se abrió. Entonces eleve la mirada lentamente y sonreí. Al fin allí estaba.

  Despacio me levanté de la silla y me acerqué  a él. Dereck no paraba de mirarnos. 

  -Hola- Dijo Asa.

Al oír su voz sentí una gran alegría y más tarde comencé a llorar. Asa me miro sorprendido.

  -¿Estás bien?

Intente aguantarme las lágrimas pero no podía, estaba feliz  y lloraba de alegría.

-Asa-Dije al fin.

 Entonces lo abracé con fuerza y continué llorando, seguidamente Asa también lo hizo.

  -Gracias por no abandonarme- Dijo 

  -Gracias a ti por no morir aquel día.-Dije

Cartas de un judioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora