El señor cruz es un hombre de aproximadamente unos 56 años, tez morena, un alto aproximadamente de 1.65, obeso y su cabello negro que solía ser tan oscuro como el carbón, tenia aquellas canas poco notorias producidas por su edad, desde que llegue al colegio lo veía por los pasillos regañando a los chicos cuando realizaban algo inapropiado a su parecer, su personalidad resaltaba en el instituto por ser tan estricto e irritante.
Señorita Baker, me di cuenta que se digno a entrar a clases, veamos... 5 minutos de retraso, ¡muy bonito!, siga, siéntese, ya necesito dar inicio a mi clase
-Buenos días.
-Que educada-. Dijo con gran sarcasmo mientras su rostro reflejaba nerviosismo y señalaba mi asiento, Danne me miraba con total entusiasmo, aunque ahogaba aquel sentimiento ya que el señor Cruz empezaba a hacer sus dramas diciendo que no le dejábamos dictar clase, me apresure a tomar asiento simplemente por saber que le había pasado a Danne, me daba un poco de morbo enterarme.
-Señorita Baker tome asiento en este, esta un poco mas cerca a mi y podrá prestar mas atención,¿No le parece?.
-No, de hecho aquí la señorita Roberts me puede ayudar a desempeñarme mas en su clase.
-Ahora no estoy consultando, ahora le estoy afirmando y ordenando que tome asiento aquí, Gracias-. Me diriji al dichoso asiento con total desagrado.
El timbre anuncio mi salvación, sali deprisa con Danne, ella prefiere ser una de las primeras de la fila cuando se trata de comida ya que no gasta tanto tiempo comprando y puede estar mas tiempo con su pareja.
El día transcurrió, no ocurrió nada interesante, todo era tan monótono, ya se estaba tornando muy tedioso y desagradable. Llegue a mi casa pero nadie abría la puerta y yo había olvidado mis llaves por el ajetreo de esta mañana, llame a mama y me dijo que estaba en una cita medica con Madisson y que tardaría aproximadamente una hora, no iba a esperar tanto tiempo frente a mi puerta así que tome todo el dinero que tenia en el momento y me comí un helado y compre muchas golosinas, me senté en el parque a mirar a los niños que eran felices mientras jugaban con los demás, sin importar las raspaduras o lo sucio que estuviera el suelo ya que ellos solo se centraban en divertirse a la vez que sus madres mostraban su cara de preocupación sabiendo que al llegar a casa ellas tendrían que esforzarse mucho lavando la ropa de aquellos chiquillos desconsiderados, no pude evitar reír, un chico volteo y sonrió al verme sola y riendo como una psicópata mientras introducía los pocos dulces que me quedaban, al ver que a el chico le pareció graciosa mi conducta no pude evitar sonrojarme, empezó a caminar hacia mi, mientras mas se acercaba yo me tornaba aun mas roja.
-Hola.
-Hola?
-Mucho gusto Robinsson, pero me puedes decir Robby-. me extendió su mano amistosamente, decidí responder a este inmediatamente.
-Mucho gusto Lía, nunca te había visto por aquí, ¿eres nuevo?.
-De hecho si, tuve que mudarme por el trabajo de mi padres, pero aun no conozco donde quedan las cosas, aun no puedo salir a comprar comida tranquilo porque me pierdo, ¿sabes lo terrible que es eso?-. bufo mientras esbozaba una sonrisa picara que de alguna u otra forma me hacia sentir segura, como si lo conociera desde hace tiempo, me hacia olvidar que era un completo desconocido. Afirme con mi cabeza mientras sonreía, mi celular interrumpió aquel momento
-Disculpa es mi madre, tengo que contestar
-Adelante
-Alo
-LIA ES... MADISSON... MADISSON-. dijo mi madre alterada totalmente estresada llena de impotencia, hablaba con un gran nudo en su garganta.
-Madre, cálmate, ¿donde estas?, ¿que sucedió?
-estábamos pasando una calle cerca al hospital y de un gran edificio se escucharon gritos, en un abrir y cerrar de ojos...-. mi madre rompió en llanto, un llanto inconsolable, lleno de preocupación y sentimiento.
-ESPÉRAME FRENTE AL HOSPITAL, AHÍ VOY.
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Abstinencia
Teen FictionLia, nuestra grandiosa protagonista, tiene que ser muy astuta para tratar con todos los problemas que se le irán presentado en la vida, cada vez conocerá, actitudes, sentimientos y secretos de las personas que la rodean, también intentará abstenerse...