Hermosa confusión, (ya es oficial).

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-¿Alo?

-Si, hola Jade, hablas con Lía.

-Hola Lía, ¿que tal?, ¿como estas?, ¿En qué puedo servirte?

-No tan bien Jade, mi casa se incendio, para ser más específicos mi cuarto.

-Uhhh eso es malo-. De fondo se escuchó el grito de su madre preguntando quien era, a lo que Jade respondió que era yo y que mi cuarto se había quemado, su madre le arrebató el teléfono de inmediato.

-Hola Lía, soy la madre de Jade, la amiga de tu madre, ¿me recuerdas?

-No señora, discúlpeme, aunque... ¿usted no fue la que una vez trajo arroz chino para cenar?

-Si, soy esa misma, querida, dile a tu madre que les ofrezco mi casa mientras arreglan la de ustedes, que no tiene porque preocuparse, las espero al almuerzo, Adiós.

-ESPERE no le he dicho a mi... -. la señora Mónica colgó sin escucharme, llame a mi madre y le comente lo sucedido, me dijo que lo mejor era ir y no rechazarla ya que nos intentaba ayudar, agarre mi caja y el equipaje de Madisson y me dirigí a la casa de Jade, en el camino me encontré con Débora y Samantha.

-Vaya vaya... ¡por fin nos vamos a librar de ti!

-No te ilusiones pendeja, mas bien busquen a su dueño para que les ponga la correa, como es que se llama... ¿Rick?

-ahh ese cretino, permiso que tenemos cita en el SPA y no vamos a llegar tarde por una pendeja como tú y menos hablando de ese tal Rick, permiso-. La arpía paso empujándome y casi se me cae la caja con las pocas cosas que tenia, las odio, pero no puedo dejar de pensar el ¿porque se referían así de Rick?, antes era su complemento, aunque no me sorprende mucho la verdad, ellas no piensan en nadie mas que solo ¡ELLAS!, tienen amistades tan efímeras que me sorprenden, quieren que todo sea de ellas sin importar que, sin importar por encima de quien pasen, me dan tanto asco, me repugnan.

Cuando llegue a casa de Jade, me encanto al instante, su fachada era celeste, los marcos de las puertas eran blancos al igual que el de las ventanas, al entrar la casa tenia un hermoso tapiz verde militar con pequeños diseños de anclas blancas, apenas entrabas encontrabas las escaleras del segundo piso y una puerta que dirigía al patio, la parte de las escaleras desde el segundo piso hasta la puerta del patio en el primer piso era un hermoso ventanal, muy limpio de hecho, a mi derecha se encontraba una sala con 3 bibliotecas repletas de libros, a la izquierda una hermosa sala blanca con un pequeño sillón individual café, cuando ibas a subir las escaleras podías encontrar dos pasillos, uno a la derecha y a la izquierda, el de la derecha conducía a la gran y hermosa cocina que tenían, el de la izquierda conducía a un baño y a un cuarto de estudio. La madre de Jade estaba bajando las escaleras, y me vio, aviso entusiasmada a Jade de mi llegada, mi madre llego a los pocos minutos de yo haber llegado, la señora Mónica nos sirvió tanta comida, era como un bufete, estaba tan delicioso...

Luego de cenar Jade me llevo a su cuarto, ya lo tenía organizado para poner mis cosas, a la vez que tenía una pequeña cama lista para mi.

-Mira Lía, este es mi cuarto, ya todo esta listo para ti, espero que mi colección desordenada de discos y accesorio no te moleste, no tuve mucho tiempo para organizar.

-No te preocupes Jade, muchas gracias por dejarme quedar aquí y aparte mover tus cosas para acomodar las mías.

-no te preocupes, ¿vamos a ir a la fiesta de esta noche?

-No tengo con que ir, todos mis vestidos se estropearon, además a mi no ha invitado.

-De hecho si te invitaron pero olvide darte la tarjeta, disculpa, además acá tengo muchos vestidos y la mayoría son nuevos escoge alguno, no te preocupes.

Jade emocionada pidió permiso por mí mientras yo escogía los vestidos, no tenía opción, ella estaba tan emocionada y había sido tan cordial que no podía decirle que no, escogí un hermoso vestido morado con brillo plateado, con unas baletas negras de moño.

cuando llegamos a la fiesta me encontré a Robby, a Francis, a Nina y a Dahiana, nos la pasamos la noche todos hasta que salimos un rato con Robby, había una hermosa piscina decorada, en la mitad de ella Robby llamo mi atención, se arrodillo y me pidió que fuéramos novios, no pude pensar en nada, todos los sentimientos se revolvieron en mi interior, me puse muy roja, lo único que pude decir fue un rotundo "SI", en el momento en el que acepte, se escucho una algarabía encima de nosotros, en el balcón estaban los chicos, Nina no lo podía creer, Jade estaba feliz, y Dahiana y Francis estaban ondeando un tipo de sabana, Robby se levanto, y cuando empezaron a caer confetis del cielo provocados por mis amigos Robby me beso, me beso como nunca lo había hecho, me siento tan bien, hace mucho no había sentido este revoloteo en mi estomago, ni mucho menos esta hermosa confusión.

AbstinenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora