Otra vez en el hospital.

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-Pero... ¿que?

-Hubo una vez, en la que mi madre tuvo que salir y dejarme sola en casa, el problema fue que no se aseguro de que la puerta quedara bien cerrada y ahí aprovechó para entrar, me amenazó y me golpeó dos veces, una en el estómago y la otra fue en la cara, no puedo hablar Lia, me tiene vigilada y amenazada, no se que hacer.

-Tenemos que denunciar a ese maníaco.

-Aun no Lia, no hablemos mas del tema porfavor, más bien cuentame quien es ese tal Robby, hoy que estube con ustedes me di cuenta como se veían uno al otro, me di cuenta como intercambiaron miradas y sonrisas , Lia tu no disimulas nada mujer.

-No danne, nada, es solo una amigo, de hecho, como es mi compañero de clases entonces pasamos mucho tiempo juntos, por ello nos entendemos tanto-. Ya estaba empezando a balbucear, no lo puedo creer, estaba muy nerviosa y ya me estaba poniendo muy roja, Danne tiene razón, yo no sé disimular.

-Mujer cuéntame, ya me di cuenta que te gusta, ¿como se conocieron?, ¿quien inició la conversación?, quiero saber todos los detalles.

-Bueno, a el chico lo conocí antes que entrara al colegio, yo estaba en el parque y el se acerco a hablarme y su bella sonrisa captó toda mi atención.

-¿De qué hablaron?

-Nada interesante, ya que en ese momento mi madre me llamó para contarme lo que le había sucedido a Madisson.

-Que terrible amiga, ¿que es lo que más te cautiva de el?.

-Su sonrisa, te da esa seguridad y esa tranquilidad, esa sonrisa que te hace saber que todo va  a salir bien, esos profundos ojos cafés que inspiran confianza, que de alguna u otra forma te hacen sentir tranquila y que no te va  a pasar nada mientras estés cerca a él, esa mirada profunda y seria que oculta un gran corazón.

-Que poética... creo que este si te engancho bien, nunca te habías dirigido a un hombre con tanta profundidad y poesía como lo haces ahora.

-Danne, no vayas a insinuar nada en la escuela porfavor.

-Confia en mi Lia.

-Bueno, vamos a trabajar.

Trabajamos toda la tarde, afortunadamente Danne entendió todo muy rapido, alcanzamos a hablar de muchas cosas, porfin sentí que mi mejor amiga volvía, partí de la casa de Danne muy tarde, estaba a una manzana de llegar hasta mi casa, estaba caminando tan rapido como podía, sentí que alguien me agarró del brazo bruscamente y me aventó hacia una pared.

-Creo que ya sabes que tienes que hacer muñeca... -. Lo que me faltaba, me están asaltando y preciso tengo casi todo mi dinero en mi bolso.

-Está bien, espere,  no me valla a hacer nada, porfavor.

-RÁPIDO, MIRA MUÑECA, ¿SABES QUÉ ES ESTO?, TE VOY A HACER DAÑO CON ELLA SI NO ME DAS LO QUE QUIERO-. tenía una navaja, santo Dios, tengo mucho miedo, estoy en shock, mi cuerpo no responde, que hago.

-DEJALA EN PAZ!.

-Y SI NO QUIERO, ¿QUE VAS A HACER?.

Aquel chico se abalanzó contra el ladrón e iniciaron a forcejear, el chico lanzo al ladron al suelo, pero este se levantó de inmediato, le clavó la navaja al chico y salió corriendo. Fui a ayudar a aquel chico al que no podía distinguir por la poca luz que había en la calle, pero en el instante en que me acerque a su rostro me di cuenta que era Robby, no lo puedo creer, estaba sangrando mucho.

-ROBBY! ¿como te sientes?, ¿qué haces a estas horas en la calle?, voy a llamar a la ambulancia, aguarda.

-Creo que no te he mencionado que trabajo hasta tarde, la pregunta es ¿TU QUE HACES AQUÍ A ESTA HORA?.

-Estaba con Danne, pero se me paso la hora, nunca me mencionaste que trabajabas.

-Creo que la ambulancia no vendrá si  no la llamas, ¿no crees?-.  Esbozo una sonrisa débil, tanto que entre en pánico, llame a la ambulancia, llegaron a los 5 o 7 minutos después de haber llamado, pero... vi como Robby aguantaba su dolor y no lo demostraba mucho simplemente por no alarmarme, su camisa blanca se tornaba cada vez más rojiza, mientras lo subían a la ambulancia vi su rostro, sintió un gran alivio al ver que llegaron a socorrerlo y sacarlo de ese inmenso dolor y calvario por el que estaba pasando.

Creo que mis cercanos se la pasan mas en el hospital que con migo, que le sucede a mi vida, no entiendo, ¿porque me sucede esto?.






AbstinenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora