Capítulo 16

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Louis había decidido confiar en Leila y disfrutar del amor por primera vez en su vida. No es que fuera a confesarle a ella que estaba enamorado, nada tan drástico, pero sí había decidido dar una oportunidad a todos esos sentimientos que siempre había creído que no existían. La verdad era que no estaba tan mal. Lo único que lo incomodaba era la sensación de que cualquiera que lo mirase a la cara, se daría cuenta de que parecía un idiota. No podía dejar de sonreír. Era como cuando vas de vacaciones y toda la comida sabe mejor que en casa; estando con Leila todo sabía mejor. Por no mencionar el sexo. Él siempre había disfrutado del sexo, pero cuando hacía el amor con Leila, cuando se acariciaban, cuando se besaban, era como si todo lo anterior hubiera sido una pérdida de tiempo y de esfuerzos. Como si lo de antes sólo hubiese sido una clase de gimnasia con un final feliz.


Tan sólo faltaba un mes para que Leila regresara a Barcelona, pero a pesar de ello, se sentía feliz. Tan feliz que empezaba a preocuparse por su salud mental. Desde la noche en que Louis se fue al gimnasio, las cosas no podían ir mejor. Él se había relajado, ya no la miraba como si se sintiera culpable de estar con ella, ni como si creyera estar abusando de la hermana de su mejor amigo. Poco a poco, le había ido contando más cosas de sus padres, de su horrible divorcio, de la enfermedad de su padre. Lo único que no mencionaba nunca era el problema que éste había tenido con la bebida, ni cómo había luchado él contra eso, pero Leila no lo presionaba, suponía que ya se lo diría cuando estuviera preparado.

Por su parte, Nana se reunió con Steve el miércoles, tal como Leila había organizado y, tras unos momentos muy emotivos, ambos decidieron que tenían que hacer algo para recuperar la memoria de Rupert y conseguir que tanto sus amigos como su familia, y su hijo en especial, lo recordaran por algo más que por la bebida.

Steve tuvo una idea genial; su revista podía publicar un artículo sobre Rupert; al fin y al cabo, él había sido uno de los mejores periodistas de Inglaterra de todos los tiempos, y en ese artículo podrían hablar de su carrera y sus premios y así lograr que por fin recibiera el homenaje que se merecía. Nana sugirió una cosa, arriesgada pero genial: en ese artículo, se podría mencionar a Louis, y cómo Rupert luchó, a su modo, para cuidar de su hijo y guiarlo en sus primeros pasos en la profesión de periodista. A Steve le entusiasmó la idea, él sabía lo mucho que Rupert había querido a su hijo, pero sin embargo tenía miedo de hacerlo a escondidas de Louis. En realidad, éste tenía derecho a opinar sobre todo aquello y quizá no le gustara la idea de aparecer mencionado en un artículo de la revista 'The Scope'. Nana y Leila le dijeron que no se preocupara, que cuando viera a su padre como algo más que un perdedor consumido por la bebida, seguro que estaría tan contento que no se molestaría en absoluto.

Una tarde, mientras Louis estaba reunido con Jack hablando de unas fotografías, Leila decidió llamar a Steve para preguntarle sobre los artículos robados. La última vez que lo vio no se atrevió a hacerlo porque Nana estaba delante, pero cada noche, cuando veía a Louis preocupado por ese tema, le remordía la conciencia por no haberlo hecho.

—Leila, qué casualidad que me llames. Ahora mismo estaba pensando en ti —dijo Steve al responder al móvil.

— ¿Por qué? —preguntó ella.

—He pensado que sería genial tener una foto de Rupert con Louis para el artículo, y también podría ser buena idea contar con alguno de los textos que él haya escrito sobre algún tema sobre el que también hubiera escrito su padre. No sé. ¿Qué te parece? —Steve hablaba a mil por hora, se notaba que le entusiasmaba la posibilidad de redimir la memoria de Rupert. En el fondo, se sentía culpable de no haberlo hecho antes, y de no haberlo ayudado lo suficiente mientras vivía.

—Me parece bien. Hablaré con Nana sobre la foto y luego llamaré a Silvia, la mujer de Sam, para que me preste los artículos de Louis. Ella los tiene todos guardados —contestó Leila

Nadie como tú [l.t]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora