Amor a Golpes

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Louis se ha ido con las tres niñas a casa de su madre dejando me a mi sola en casa, eso me ha molestado de cierta forma, pero no puedo criticarlo o si no pareceré una celosa.

Un toque en la puerta me hace saltar en mi puesto y voy corriendo hacia ella al llegar abro y ver el cuerpo que esta al frente de mi me hace temblar y sentirme algo mareada al respecto.

- ¿Puedo pasar?- pregunta viéndome a los ojos.

Y asiento y abro la puerta de forma que el pueda entrar, luego la cierro esperando a que hable y me diga que hace acá.

- No podía esperar por verte.- el toma mi mano y la besa.

- Harry, ¿Qué carajos haces aquí?- lo miro extrañada- Paige todavía esta con Louis.- digo cruzada de brazos- ¿Puedes esperar ahí?- señalo el sofá- Voy a buscar algunas cosas al depósito y vuelvo.

El asiente y toma asiento en un sofá individual mientras se cruza de brazos sin decir ni una palabra.

Abro la puerta al final de la sala y trato de prender la luz pero se ha quemado de nuevo así que solo tomo la linterna y me pongo a caminar mientras alumbró los estantes en busca de la ultima caja de mudanza que Louis me dijo que sacara antes de que el llegara.

Tomo la caja que pesa un buen y la linterna se me resbala de las manos bajo la caja para tomar la linterna.

De pronto las luces se prenden de la nada y me siento algo asustada, tomo la caja rápidamente y cuando estoy a punto de llegar a la puerta veo a Harry.

- Tienen que arreglar el cableado de las luces, un día de esto puede causar un cortocircuito.- el sonríe algo preocupado.

- Bien, se lo diré a Louis.

El me toma de las caderas y trato de zafar me pero el me lo impide tomando todo mi peso en sus brazos haciendo que suelte la caja y que suenen varias cosas romperse.

- Ahora si no haces silencio, ya verás que pasara ¿bien?- el se a puesto completamente serio.

El me lleva hasta el final de la habitación con su mano tapando mi boca y la otra sujetando mi cuerpo.

Trato de gritar o patearlo, pero el parece de acero, no parece el, no parece a el hombre que bese hace unos cuantos meses.

El me tira al suelo con fuerza y sufro un mareo leve cuando mi cabeza choca con el suelo.

El saca de su bolsillos unas esposas y al verlas puedo como el mundo se me va para abajo.

- Harry, no lo hagas.- digo buscando su mirada.

Cuando esta serrando la esposa en una de las tuberías aprovechó para escapar y hala de mi cabello.

- Intenta lo de nuevo y olvidate de que quedes viva.- el me empuja de nuevo al puesto y toma mi muñeca y la encierra con la esposa toma la otra y la encierra en otra esposa junto otro tuvo.

El toma el pañuelo que cuelga de su pantalón y lo amarra fuertemente a mi boca, para dejarme sin habla, ahora si siento miedo puro y verdadero.

- Si te atreves a jalar la mano el tubo se va a romper y ya sabes lo que tienes atrás.

¿Como se volvió tan sínico y siniestro? El visitó a una psicóloga y veo que no lo ayudo a nada.

El se va apagando la luz y dejando me sola si poder hacer nada, sin poder gritar ni moverme, estoy completamente inmovilizada por un sicópata.

...

Las horas y minutos pasan y no hay señal ni de Louis y mucho menos Harry.

La puerta principal suena y trato de hacer sonar el metal de las esposas junto con las del metal de los tubos pero no logro que me escuchen.