69

127 8 5
                                    

__________

— Harry, hay un problema.

El me ve por un momento y sostiene mi mirada con intensidad, luce como si estuviera aturdido o fastidiado de esto y prefiero guardar silencio pero igual no lo hago.

— Ya no importa.— no lo digo enojada ni mucho menos desubicada— Yo puedo hacerlo.— añado para calmarlo un poco más pero parece estar un poco mas incómodo de lo que estaba.

El aún así se queda callado, y mi corazón se calienta con una sensación que no se cual es todavía, pero se que tiene que ver con decepción.

— Hablamos más tarde.— dice y un hueco se instala en mi estómago.

Yo asiento incapaz de responder, estoy segura que si digo algo lo máximo que puede salir de mis labios es un balbuceó incoherente.

— Antes de irte ¿Me podrías decir si te encuentras bien?— pregunta y no se porque lo hace, el parece estar interesado con lo que me sucede pero no con lo que sucederá.

Yo doy un asentimiento hacia su dirección y no parece convencido con eso así que su mirada se vuelve un poco mas intensa hacia mi.

— Estoy bien.— miento— Puedes ir arriba.— no me siento bien, pareciera que mi sentimientos controlan mi cuerpo entero, se que ahora mismo me siento mal por la ignorancia combinada con algo de interés de Harry.

Me siento en uno de los escalones con cansancio, no se que hacer para que se sienta mejor consigo mismo, siento que es incorrecto pedirle o quizás preguntarle que puedo hacer por el.

Yo subo las escaleras decidida y voy a la habitación, y abro la puerta y Harry está ahí, el me ve percatado de que estoy viéndolo.

— ¿Puedo hacerte unas preguntas?— camino hacia dentro de la estancia y me siento en la orilla de la cama cuando me ha dado su asentamiento— ¿Puedo hacer algo por ti?— mi voz sale en un susurro y el me ve nervioso.

— ¿Por qué lo dices?— ahora pregunta el y me acomodó un poco poniendo mi mano en su pecho con vacilación.

Trazo caricias suaves con mi dedo y siento sus latidos cuando he llegado a cierta parte de su pecho.

— Por lo que dijiste la semana pasada, y lo aturdido que estas últimamente.— no quiero sonar ansiosa pero lo hago, el vacío que siento porque me trata así se siente feo.

— Perdona por lo de hace rato pero yo...

— Puedo aceptar proponer todo, en fin de cuentas lo que importa es que estemos juntos ¿no?— mi mano que esta en su pecho toma la suya y la aprieta un poco.

— ¡NO!— reacciona un poco desesperado— Yo quiero casarme contigo.— su nerviosismo se nota.

— Entonces Harry ¿Puedo hacer algo por ti?— pregunto de nuevo.

— Ser fuerte por mi.— lo miro extrañada— Durar un poco más.— mi corazón se parte en pedazos diminutos, incapaz de reparar.

— No voy a ir a ningún lado, no voy a morir.— afirmó— No te voy a dejar.— me siento en su pecho poniendo mis piernas de cada lado para tomar sus mejillas en mis manos— Yo te lo prometo, dejaré de hablar de eso ¿Bien?

El me ve con lágrimas en sus ojos y no evito limpiar las que caen por sus mejillas, el no habla solo se limita a abrazarme y acariciar mi cabello con suavidad.

Mis manos van para su cabello mientras mi cabeza se apoya en mi pecho, siento cada sollozo que da y trato de aferrarme mucho mas a el, trato de consolarlo porque se que lo necesita tanto como yo.

— Harry.— lo llamo, cuando su mirada esta posada en la mía continuó— No llores por mi ni por el futuro.— digo— Trata de pensar en otra cosa que en mi enfermedad, trata de verle el lado bueno a las cosas.

El se sienta apoyándose del espaldar de la cama haciendo que me siente en su regazo, estoy arrodillada en sus piernas, la posición es algo incómoda pero no cambiaría algo mas cómodo, me siento bien viendo sus ojos y sintiendo como se va calmando.

Sus manos están dentro de mi blusa, y no me pasa desapercibido el escalofríos que causan en mi por las yemas frías de sus dedos.

Sus manos van a mis pechos cubiertos por el brasier y siento como el calor se sube a mis mejillas, me acerco mucho mas a el para que aparte las manos aunque la sensación me cause placer, pero el por lo contrario quita el broche del brasier y siento como el trata de quitarlo por completo pero no lo dejo.

— Hace un rato estabas mal.— chillo cuando ahora sus manos toman el borde de mi camisa.

— Tu lo haz dicho.— besa mi cuello y yo tomo su camiseta en mis puños— Tu me haces feliz bonita.— ahora su frente se une con la mía y nuestros ojos no hacen más que contemplar el uno a los otros.

Su respiración caliente, mas bien cálida choca con mi cara y me siento un poco más pequeña de lo que soy cuando examino en la posición en la que nos encontramos ahora.

— ¡Chicos!— el grito que se escucha de abajo me hace saltar en mi puesto y alejarme solo un poco de la cara de Harry, solo por no tentarme más.

— Apurate o va a sospechar.— yo río por lo bajo y lo empujo con gracia.

— Sospechara más cuando le pregunte si te enseño a ti que es un condón o cualquier tipo de preservativo.— lo miro con arrogancia mientras abrocho mi brasier.

— ¿No le dirás eso verdad?— pregunta y río de nuevo.

— ¿Nunca haz usado un condón?— pregunto con gracia y el rueda los ojos— Harry, dime que sabes como luce uno.— río— Creó que en la mesita de noche había uno si tienes curiosidad.

— ¡Claro que se como luce uno!— sale de su puesto indignado— Y si he usado varios.— rueda los ojos— Además no creo que tu compres eso.— levanta los hombros restándole importancia.

Ruedo los ojos para salir de la habitación con una sonrisa colgando en mis labios, no puedo creer como llegamos a esa conversación un tanto incómoda.

Mis ojos captan a Olivia y mi corazón se calienta y la abrazo con fuerza, hace mucho que no la veía aquí en casa y me hacia demasiada falta a pesar de que parezca que este muy bien acompacalma

Paige me pasa por un lado sin dirigirme ni siquiera una mirada y me siento un tanto decepcionada, voy hacia los mellizos con la mano de Olivia enroscada en la mía.

— Creo que Louis vendrá a buscar a Olivia en la noche.— avisa y creo que mi semblante a caído.

— Estaremos una semana entera en la playa y tendrás mas tiempo con Olivia así que guarda calma.— Gemma dice pero no me siento segura.

— Esta bien.— digo por finalizado, porque no sé porque justamente ahora me aferro mucho más a mi familia.

...

Amor a GolpesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora